Conociendo a Dylan O'Brien

Capítulo 34

- ¿Pero qué te ha pasado Thomas? - exclamó Holland preocupada.

    "Lo que le hiciste tú"

    Thomas, volviendo a caer en llanto, contó toda la historia. Dylan, Ty y Holland le escuchaban con atención. De vez en cuando, Ty le daba un apretón en el hombro al menor, algo que podía ver que ha Holland no le gustaba en lo mas mínimo.

    Dentro de mi cabeza había dos dilemas: estaba la de permanecer en silencio sin decir ni una palabra y olvidar por completo de la máscara de conejo escondido bajo mi colchoneta. Y la otra opción era contar todo, revelar la máscara de conejo y culpar a Holland. Pero ahí estaba el problema, Holland era una gran amiga para mi, y temía que la perdería. Pero tampoco veía justo lo que le había hecho a Thomas.

    Thomas estornudó llenando de mocos a Ty, el cual empezó a respirar por la boca para no alterarse ante esa metadura de pata del otro. Pero este volvió a llorar nuevamente al notar su torpeza.

- ¡Que alguien me mate!

- ¡Quita!

    Holland apartó al lloroso Thomas, y empezó a limpiarle el rostro de Ty. Ella le sonrió con su mejor sonrisa. Me dio nauseas al ver esa escena. Tenía que poner fin a esto.

- Ty ven conmigo.

    Arrastré al moreno fuera del baño, cerrando a los otros dentro.

- ¿A pasado algo?

- Es Holland.

- ¿Perdona?

    Saqué debajo del colchón la mascara del conejo.

- Holland a sido la que le tiró esas bolas llenas de pegamento a Thomas. Encontré esto antes de que vinierais entre su ropa.

- No sé que pensar...

- Esto es muy difícil para mi, ya que ella es mi amiga.

- Esto fue demasiado lejos - el moreno se pasó la mano por el pelo - Holland no ha parado de acosarme desde...

    Se quedó callado en mitad de la frase.

- ¿Desde?

- Nada. Olvidalo.

    Se iba a dar la vuelta pero le sujeté del brazo.

- ¿Desde qué? - volví ha insistir.

- Mejor preguntale a tu amiga, fue ella la que empezó todo esto. Y seré yo el que lo acabe.

    Dejándome mas confusa que antes, Ty volvió ha entrar en el baño como si nada. Su rostro no reflejaba ningún sentimiento.

- ¿De qué habéis hablado? - preguntó Dylan cuando entré detrás del moreno.

- Que importan tus celos ahora, Dylan - dijo Thomas - ¡Mirame! Me quiero morir. Me voy a morir. Escuchad todos mis últimas palabras.

- No exageres, tio - habló mi novio - No seas tan dramático. Pareces peor que un bebe o una mujer con periodo.

- ¿Perdona?

    Dijimos a la vez Holland y yo.

- ¿Pero yo qué te he hecho para que me hables así? Creí que era tu amigo. Olvidalo, todas mis pertenencias se las quedara Ty solo él me trata bien, y Shey. A ella también le dejaré parte de mis pertenencias.

    Dylan rodó los ojos fastidiado y decidió salir del baño pero Ty le tapó la salida.

- ¿Y a ti qué coño te pasa?