Ahí estaba yo sentado en clase de filosofía apoyado en la pared, aburrido, no atendía. Aún pensaba en la tienda de informática, y todos sin saber nada de lo que había hecho, eso me hacia sentir especial, tendría cara de bobo cuando me gire a preguntar a Miguel si tenía un folio en blanco para planear ya mi siguiente plan, pero al girarme no estaba Miguel, estaba su sitio vacío, debe ser que ese día no fue a clase, y por extraña casualidad ahí estaba Verónica una mesa mas en diagonal, que justo me estaba mirando, y al darse cuenta de mi cara al mirarla sonrió y después de unos segundos se giró.
A la salida ella me paró, no lo podía creer.
-Perdona, ¿Alberto?- Decía no muy convencida
-Si, tu eres Verónica, ¿No?- Claro que era ella, era por decir algo.
-Si, Vero mejor, es mas corto- Vero resonó en mi cabeza- Quería que vinieras a mi fiesta de cumpleaños, cumplo 18 y mis padres me han regalado la casa sola toda la noche- No paraba de sonreir.
-Vaya, la verdad no me lo esperaba...-
-Estoy invitando a toda la clase y creo que eso te incluye a ti- Me señalo con un dedo y lo apoyó en mi pecho durante un segundo
Vaya Alberto contacto humano, vas mejorando.
-Vale, vale- Respondí
-Bien, te doy mi número y te doy mi dirección por WhatsApp, la hora y todo eso- Un poco cortada
-Claro dime-
Puse su número y se fue con un chao, no estaba seguro si sonreía o me sonreía, o quizás tenia algún tipo de trastorno, ojalá lo tuviera, quizás así podría lanzarme.
Siempre que volvía a casa hacia toda tarea rápido y me encerraba en mi habitación, intentando pensar otro golpe, uno grande como el de la tienda de informática. Pero de repente el dia del cumpleaños de Vero encontré un foro en internet llamado robófilos, evidente busque en google que significaba robofilia, y me di cuenta que era algo como tener sexo con robots... pero me di cuenta de que en el foro hablaban de robar, gente que usaba el robo como entretenimiento y pasión, como un cinéfilo con las películas.
Llevaban unos meses hablando unas diez personas que hacían lo mismo, y no solo eso mañana iban a quedar algunos para conocerse, me hice una cuenta corriendo con un correo alternativo y puse un mensaje diciendo que yo era igual y que iría a esa quedada.
Apasionante, mas gente, ¿Así? deben estar locos, o peor, deben estar como yo, estoy deseando conocerlos.
Una hora después me fui a duchar, me puse una camisa vaqueros, creo que hasta me peiné, y le dije a mi madre que iba a salir que era sábado.
-¿Tu saliendo a estas horas?- Se extraño mi madre.
-Una compañera de clase va a celebrar su cumpleaños, se me olvido avisarte.- Realmente se me olvidó
-Esta bien, no llegues tarde y ten cuidadito- Se acercó y me abrazo- Y mucho cuidado con las mujeres, que son muy malas-
-Lo tendré mama- Reí
Encontré la casa de Vero en 20 minutos, no vivía lejos, se escuchaba música. Yo no era asi, se podría considerar que era un friki, me gustaban los videojuegos, incluso la música clásica. Pero bueno ahí estaba.
Al llamar a la puerta Vero me abrió, sonriente me dijo que pasara y que cogiera una copa o algo. Ron, Vozka... quería cerveza, me costó encontrarla. La casa estaba llena de grupitos hablando entre ellos y haciendo tonterías, al llegar al salón una mesa de ping pong ocupaba la mitad del espacio, allí estaban jugando a tirar una pelota al vaso contrario revotando, si acertaba el contrario tenía que beber. Eran malísimos , jugaban mas que bebían y terminaban cansándose, hasta que llego el alma de la fiesta, Vero. Le pego tal paliza al contrario que se me escapó una risilla sin querer, una que notaron, asique me animaron a hacer el ridículo al igual que el contrario, tras insistir eso hice.
Al cruzarme con el contrario el me dio una palmadita en la espalda, yo le robé el mechero y me lo guardé en el bolsillo, nadie se dio cuenta evidentemente.
Empezó Vero y me la coló a la primera, era una experta, bebí, era Vozka seco, no muy agradable. Con una mano sujetaba la pelota de ping pong y la otra estaba en mi bolsillo gastando el gas del mechero. Me lo pensé mucho, la gente gritaba, no me concentraba bien. La lance rebotó en la mesa y enceste a la primera, la gente se quedo en silencio, y Vero tenía una mirada picara hacia mi, bebió, su cara no fue agradable, era vozka, normal.
La partida continuó, y los dos siempre acertábamos a la primera, y la gente ya hacia apuestas sobre quien se retiraría el primero, 20 chupitos después decidí fallar a propósito para retirarme, aunque estaba demasiado borracho para hacerlo y sin querer acerté, ella se lo bebió con dificultad y dijo que se retiraba, hubo abucheos entre el publico, no podía mas, ninguno de los dos. Nos reimos.
Al retirarme de mi sitio el anterior contrincante se volvió a cruzar y a felicitarme, le volví a colocar el mechero en su pantalón, ya sin gas.
Vero se acercó a mi tambaleándose, y también me felicitó, se apoyó en mi sin querer, si no se caía . De fondo el colega del mechero estaba intentando encenderse un cigarro pero no podía, le había quitado el gas, asique me acerque y le di fuego.
-No puedo estar siempre ayudándote- Le replique riéndome
-Menudo cabronazo- Respondió
Me giré y allí estaba Vero.
-¿Aún aquí?- La pregunte con dificultad
-S..i- Tartamudeo
Le eche un par de huevos, no muchos, estaba borrracho y...
-Me gust...-
-Lo sé- Me interrumpió y me besó
No recuerdo muy bien esa noche señoría, tome estupefacientes y esas cosas. Pero al final acabamos en su habitación, al entrar la vi de reojo, posters, un ordenador, un peluche de un pikachu... era friki, joder lo era, genial.
Esa noche perdí la virginidad, aunque creo que lo hice horrible.