-¿Alguna vez has pensado en la muerte?- Soltó Vero después de un buen silencio
Habíamos quedado ese viernes noche para mirar estrellas fugaces, ha ella le hacia mucha ilusión asique no puede decir que no, había pasado una semana desde la fiesta en su casa y aún me preguntaba si solo me utilizaba y seguía estando soltera, no me importaría, pero quería saberlo, no soporto no saber las cosas.
-¿Y tu te has dado cuenta de que no ha pasado ni una sola estrella desde que estamos aquí?- La dije para burlarme de ella.
-No, en serio- Suspiró- ¿Lo has pensado o no?-
-Si- Respondí rápidamente.
-¿Y?- Se giro hacia mi.
-Pienso que hay gente inmortal, como yo- Sonreí
-Ya claro, inmortal- Dejo de mirarme creyendo que la vacilaba- Yo creo que no sabes cuando mueres, tan solo puf, y ya esta, no queda nada de ti y por tanto no puedes sentir nada- Siguió mirando al cielo
-Y yo que creía que eras Católica- La mire para reírme, pero tenia los ojos llorosos, había algo más- Una persona no muere cuando su corazón deja de latir, una persona muere cuando dejan de recordarla- Dije seriamente.
-¿Y a ti te van a recordar siempre? señor inmortal-irónicamente.
-Eso no importa ahora, lo que importa es que sea quien sea, si le recuerdas, sigue vivo en ti- Dije mientras la abrazaba.
-¿Siempre sabes lo que decir?- Me dijo sonriendo.
No sabia exactamente el qué, pero alguien cercano a ella había muerto hace poco, y no quería entrometerme, solo animarla, creo que lo conseguí.
-Si, o sea no, digo...- La dije forzosamente.
-Imbécil-
Se puso encima y me besó, nos besamos mucho, y un momento que miré al cielo vi las estrellas fugaces pasar, no se lo dije, prefería que me siguiera besando, la robe ese momento, pero por algo personal.
-Ahora mismo no quiero estar con nadie más- Me dijo de repente
-¿Esa es tu manera de pedirme salir?- La pregunté sonriendo
-¿Esa es tu manera de decirme que si?- medio enfadada
-¿Siempre sabes lo que decir?- con una sonrisa de oreja a oreja
Esa noche la acompañé a casa, no vio ni una sola estrella, pero ahora tengo novia, ¿alucinante no?, aunque en mi casa ya se decía a gritos ya que una amiga de mi hermana la dijo que blablablá y que me había visto con nosequien, y mi madre que si quiere conocerla, que si es buena chica que si...
Esa noche antes de irme a dormir me mire al espejo, como nunca antes lo había hecho, me mire de arriba a abajo, tenia una mirada extraña, una que nunca diría que fuera mía, incluso como un destello anaranjado en los ojos.
-Inmortal- Dije...
Pensé en lo que dijo Vero, sobre lo de que te recordaran siempre, sobre seguir vivo, en las personas que te recuerden, y si esas personas fueran todo el mundo, si todo el mundo supiera de mi, sería inmortal y...-Mañana me apunto al gimnasio-
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