Estabamos en la guarida, discutiendo sobre la tarjeta robada, tras decirles que l cuenta estaba bloqueada la indignación se apoderó del grupo.
-Aún hay una posibilidad-Afirmó Uno- Seguramente el director de shell-tec tendrá un lector, y puede que con él pueda desbloquear la cuenta, así podríamos llevar el dinero de la cuenta a donde queramos-
-No-le respondi- La gente que más necesita el dinero no tiene cuentas en el banco, debemos sacarlo en efectivo-
-¿Y cómo quieres sacar en efectivo veinte millones?- pregunto Tres
-No lo puedo pensar todo yo-
-Es estúpido- Dijo Dos
-Espera...Uno...¿Podrías meterte en el banco central y piratearlo?- Pregunto Tres
-Si, pero ¿por qué?-
-Si consiguieras abrir la cuenta en todos los cajeros a la vez... Y sacar el dinero...-
-Claro- salté- ¿Cuanto dinero tiene un cajero?, si desde esa cuenta lo sacamos todo, unos miles por cada cajero, la gente sólo tendria que acercarse y coger el dinero-
-Nos estamos acelerando- Dijo Uno- Nada es tan fácil, deberíamos dividirnos, unos al lector del jefe y otros conmigo al banco central-
-¿ No puedes piratearlo desde aqui?- Le pregunté
-¿Crees que el banco está conectado a Internet?- me preguntó de forma sarcástica
-Vale...vale...-
-Bien, yo tengo que ir al banco si o si- empezó a decir Uno- Voy a por pajitas, dos cortas y una larga, quien saque la larga irá conmigo, las cortas a por el jefe-
Uno trajo las pajitas ya revueltas entre su puño, decidí empezar yo, y saqué una, la verdad es que no fue muy útil, ya que no sabía el tamaño ni de la larga ni de la corta, asique no se que demonios saque.Por suerte o desgracia Tres sacó una más larga que la mía, por tanto yo iba a por el jefe con Dos y Tres al banco con Uno.
Todos suspiramos.
-Conseguiré algo de información sobre el jefe de shell-tec- afirmó uno-
-Bien chicos, quedamos el viernes que viene una última vez con todo preparado y el sabado actuamos- Les dije
-Yo iré a comprar cosillas que nos serán útiles- añadió DosMás tarde antes de irnos Tres se me acercó, bastante despacio, no quería hablar con ella, pero si no habia más remedio.
-Alberto...-empezó a decir Tres- Me hubiera gustado ir contigo a por el jefe-
-Seguro que te va mejor con Uno- la dije con doble sentido
-No te pongas asi-
-¿Así como?-
-Así de gilipollas-
No dijo más y se fue, me puse los cascos y me fui a casa.