-No, no ,no y no- Negaba una y otra vez Tres con la cabeza-¿Eres retrasado?,¿ O... o que?- Se llevaba las manos a la cabeza teatralmente-No es una locura, es un suicidio es una...-
-Gilipollez- Interrumpió Uno- Estamos hablando de hacer una locura por la cual nos meterían en la cárcel-
-Creía que íbamos a quedar para hablar sobre nuestros robos tontos, no sobre robar un banco- Tres estaba cada vez indignada.
Y se pusieron a discutir Uno y Tres sobre cual de sus argumentos hacia que la simple idea de robar en un banco fuera una locura. Que si esta vigilado, que si las alarmas silenciosas, que si la gente, que si blablabla.
-El plan de Alberto es sencillo- Soltó de repente Dos.
Nadie se lo esperaba y nos quedamos en un silencio absoluto durante unos segundos, hasta que Dos me miro y nos sonreímos con caras cómplices.
-No- Dijo Tres-No y no- Dijo Uno- No pienso ir a la cárcel por robar en un banco, yo me divierto suficiente quitando cuentas de correo a otras personas.-
-El plan es sencillísimo- Resalté- Con lo que sabemos podemos conseguir nada mas y nada menos que diez mil euros, y serán nada más que diez minutos-
-Si es como dice el equipo entero solo tendrá que estar cinco dentro- Explicó Dos.
Quería robar al alcalde de la ciudad, había un rumor de que en una de las cajitas fuertes del banco guardaba dinero corrupto, y al no tenerlo en las cuentas bancarias no se lo detectaban, más el añadido de que normalmente en los bancos donde guardan cosas gente importante, envían a otros a recogerlas, y para eso utilizan un sistema que me explicó Vero, ellos entran y dan un numero de tres cifras, cuando lo hace se le envía un mensaje al móvil del propietario de esa caja, mientras se espera la respuesta el encargado puede ir entrando con uno de seguridad a la zona de las cajas fuertes, y a la vuelta cuando han recibido el mensaje de confirmación, le dejan suelto.
-Es imposible saber ese numero de tres cifras- Dijo Uno
-No para ti, tienen que marcarlo, y una de las cámaras de seguridad da directa a él- Miré a Dos a los ojos.
-Es una locura, ¿y el móvil para los mensajes?- Preguntó Tres
-Eso no importa- Respondí- Todo ese sistema se cae a cachos, hacerme caso- Dije seriamente, necesitaba convencerlos.
-¿Que haremos con el dinero?- Preguntó Dos.
-Donarlo, dos mil para los institutos de la ciudad, dos mil para el hospital, dos mil para el asilo de ancianos, dos mil para el orfanato y dos mil para nosotros- Decía mientras alzaba un dedo por cada cosa hasta abrir mi mano.
-¿Para nosotros?- Se extrañó Dos- Creía que no lo hacíamos por dinero-
-¿Necesitaremos dinero para otros planes no?- Sonreí
-Estas loco- Dijo Tres
-¿Pero os apuntáis o no?- Dije mientras alzaba la mano en plan los mosqueteros.
-Que cojones, vamos a hacerlo- Saltó Tres- Si- Y alzo la mano conmigo.
-Vamos allá- Soltó un poco nervioso Uno- Si-Dos solo alzó la mano con nosotros, y nos reimos.