Mis vacaciones habían empezado, aunque tenia que ir pensando en que demonios estudiar a la vuelta, podía relajarme un poco, sin pensar en nada, solo quedar con Vero, ir a la piscina...Bueno, eso y en que hacer con la tarjeta robada, pero como habíamos quedado el siguiente fin de semana, quería aprovechar para ver a Vero y vivir un poco de vida normal, a ver si así también dejaba de pensar en lo de Tres... Bueno que si, que este verano no iba a relajarme, ya me relajare cuando este muerto.
Vero y yo nos dirigíamos a pasar la tarde en la piscina, hacia ya un poco de calor y nos pareció una buena idea.
-Ahora que lo pienso nunca te he visto en bikini- La dije
-Bueno, no creo que te quede mucho por ver de mi-
-Oye...¿ que tal si este verano nos vamos juntos a algún lado?- La pregunté
-¿Qué?... Alberto a penas llevamos saliendo unos meses-
-¿Voy deprisa?- La pregunté preocupado.
-No es eso...Pero si quieres preguntárselo a mis padres tu-
-Vale-
-¿Qué?, mis padres ni siquiera saben que tengo novio, no digas tonterías-
-Bueno pues eso también se lo digo-
-¡Ayyy! calla, no sabes lo que dices- Se puso roja- Mis padres creen...que soy muy...-
-¿Monja?- La dije burlándome de ella
-Mira déjalo-
-Vale-
-¿Como que vale?- Dijo indignada- ¿No vas a insistir?-
-¿Por?, me has dicho que lo dejara-
-Ya pero yo quiero irme de vacaciones contigo- Se la escapó- Bueno...-
Nos reímos y seguimos hablando del tema.
Una vez en la piscina yo puse la toalla debajo de un árbol, no me gusta el sol, a Vero en cambio si.
-¡Vamos al agua!- dijo Vero intentando empujarme.
Cuando me quite la camiseta Vero se quedó sorprendida, entre el gimnasio y la mierda de comida del hospital se me había quedado un cuerpo de medio modelo.
-Vaya... pues si que hace que no te veo sin camiseta- Se quedó alucinada.
-¡Vamos!- La grite mientras la agarraba y la tiraba al agua.
Estuvimos haciendo el tonto en el agua durante casi dos horas, la piel se nos arrugó. Al salir Vero quiso enseñarme algo en el móvil, era una grabación hecha por las García, el día del atraco al furgón.
-Estas chicas se han hecho virales en internet, dicen que cuentan toda al verdad de los Robófilos-
-¿Y que dicen?-
-Cosas como que el dinero que robaron del banco era corrupto del alcalde, y que lo donaron a diferentes organizaciones publicas y además que en el furgón no había dinero, si no una tarjeta también con dinero muy chungo, y que era la única que tenían, y que tardaran semanas en hacer otra, aunque la cuenta ya la han bloqueado-
-O sea que son justicieros- Reí
-Bueno, casi te atropellan-
-Dudo que se dieran cuenta, estaban huyendo de la policía, no les culpo-
-El video es impresionante eh, parece que pueden hacer cualquier cosa-
-Bueno, estoy seguro de que hay una cosa que no pueden hacer... Verte sin ese bikini- Tras decirlo me besó
Estuvimos secándonos al sol durante un rato, sin decir nada, pensé en que no podríamos usar la tarjeta si la cuenta estaba bloqueada... también en le buen trabajo que han hecho mis reporteras, y que ojalá siguieran confiando en mi.
Esa noche acompañé a Vero hasta su casa, como siempre no me acercaba del todo para que no me vieran, después de que entrara, estuve un buen rato pensando, ¿quiero ir con ella en serio?...Tras pensar en lo de Tres...en lo bien que estaba con Vero...
Llamé a la puerta.
-¡Voy yo!- Gritó Vero desde dentro.
Al abrir se quedó pálida, y por instinto intento cerrar la puerta, por suerte la detuve.
-Alberto que coño haces...- Dijo sin creerse lo que estaba haciendo- Vete...-
-Solo quería hablar un momento-
-¿Verónica quien es?- Pregunto su madre de fondo
-VETEVETEVETEVETE- Decía de una forma casi inentendible, se la caía el mundo encima.
De repente llegó su madre a la entrada.
-Oh, ¿Y este chico?- Pregunto al verme.
-No es nadie mama es un compañer...-
-Soy Alberto el novio de su hija, encantado- Y la extendí la mano para saludarla.
Por un momento creí que Vero me iba a partir la cara.
-¿En serio?, aiss, es que Verónica nunca nos cuenta nada-Me sonrió y me dio un apretón de manos- Pasa pasa- Dijo muy amablemente.
-Ma...mama...-Intentó decir Vero
-Espera cariño, dime...Alberto ¿quieres quedarte a comer?-
-Claro, pero he de avisar a mi madre, ahora la envío un mensaje-
-Perfecto, ¡Cariño a que no sabes quien a venido!- Grito hacia su marido.
-¿Que me estas...contando?- Dijo Vero incrédula mientras me miraba como enviaba el mensaje a mi madre.
Al final cenamos todos juntos, Sus padres, Vero, su hermano pequeño y yo.
-¿Desde cuando estais saliendo?- Preguntó su padre de forma cordial.
Vero estaba callada sin decir nada y muy incomoda.
-Pues solo unos meses...tampoco mucho, aunque llevaba colado por su hija mucho tiempo- Les confesé.
-Que bonito, y Verónica sin decirnos nada, aunque claro nunca quiere hablar con nosotros de eso-
-La ultima vez que la vimos con un novio lo dejó con él- Dijo el Padre- La verdad es que creo que tiene pánico a las relaciones serias, y si nos lo cuenta y nos lo presenta, se tomaría como seria-
Vaya, pensé, quizás con la tontería a la salida iba a estar soltero.
-¡Vale!, si, me da miedo presentaros a un novio, porque si luego es un capullo, como la mayoría, no quiero que penséis en lo mal que elige vuestra hija, o que incluso os encariñeis con él y yo la cague y lo dejemos- Confesó Vero avergonzada
La había puesto en una situación difícil...
-Quiero llevármela de vacaciones- Dije a sus padres
Vero trago saliva, estaba segura de que dirían que no.
-Claro, pero con una condición- Dijo la madre sorprendentemente- Que también se venga a las vacaciones familiares, vamos que no coincida-
-Por mi perfecto- La respondí
-Yo no entiendo nada- Dijo Vero
Al final la cena acabó bien, incluso después de ella pude hablar un poco con el chiquitín, el hermano tendría como unos 14 años.
-¿Que ves?- Le pregunté ya que estaba sentado viendo la tele.
-Las noticias- Respondió
-No eres un poco joven para que te gusten esas cosas- Después me di cuenta, estaban hablando de los Robófilos.
-No, de mayor quiero ser como ellos, hacer esas cosas tan molonas y ser como Robin Hood- Dijo mientras saltaba en el sofá.
Quería ser como nosotros... la frase del niño me caló bastante, y al despedirme e irme a casa es en lo único que estuve pensando.