Proteger y servir (Pablo Romero)

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-SON LOS ROBÓFILOS-Gritó el alcalde

Tras decir eso tanto yo como el salimos tras ellos, pero solo llegamos a ver como arrancaba la limusina y huían. Me quedé en sock... oía de fondo al Alcalde gritándome, no podía moverme, todo lo que había pasado... Antonio cayendo del cielo... ¿de verdad los Robófilos son tan especiales Alberto?

-ROMERO- Oí gritarme perfectamente al Alcalde mientras me empujaba-¿NO VAS A HACER NADA?-

Durante unos segundos seguí sin moverme... pero finalmente cogí y llamé a comisaría.

-A todas las unidades, repito, a todas las unidades, los Robófilos están en huida por la autopista 23 hacia el centro de la ciudad, llevan una limusina negra de diseño antiguo- Dije decidido mirando al Alcalde.

Me monté en mi coche con el Alcalde, y empezamos a seguirles la pista, puse ina sirena de policía pegada al capó y aceleré hasta verles de lejos.

-''Unidad pesada en espera en el cruce a la entrada de la ciudad''-Oí por radio

-Quedaos a la espera hasta que pasen, y dos coches mas conmigo- Ordené por radio

Mientras el Alcalde refunfuñaba una y otra vez a mi izquierda en el asiento del copiloto.

-¿Cómo ha pasado esto?, se suponía que se habían disuelto, pagarán por lo que han hecho...!pagarán por dejarme en ridículo!- Dijo el Alcalde cabreado.

Dos coches mas de patrulla se colocaron a mi izquierda y derecha, y luego se unió el furgón policial con la unidad pesada...¿Qué estaba haciendo?, estaba persiguiendo a mi hija... la unidad pesada lleva rifles de asalto... por favor cariño... danos esquinazo.

-Se acercan a la zona del estadio...-Pensé en voz alta

-¿En que demonios piensan?- Se extrañó el Alcalde.

Continuamos la persecución hasta que sin previo aviso giraron y rompieron la entrada del estadio de futbol con la limusina y entraron.

-No entréis, repito, no entréis, rodear el estadio, patrullas en todas las salidas ¡Que no salgan!- Ordené por radio.

Paré el coche en la entrada principal y las patrullas se dividieron para ir a las de más entradas, y el furgón se quedó en mi entrada, bajé rápido del coche para dar instrucciones, pero nada más bajar, el Alcalde me persiguió gritando.

-¿QUE DEMONIOS HACES?, ENTRA AHI DE UNA VEZ Y ACABA CON ESTO-Me gritó en mi espalda

-No están armados, todo esto se puede arreglar de forma pacifica- Le intente tranquilizar.

Me cogió del brazo y me obligó a mirarlo.

-MIRAME CUANDO HABLO CONTIGO,¿ERA TU HIJA VERDAD?, UNO DE ELLOS ES TU HIJA, NO VOY A PERMITIR QUE POR TU CULPA ESCAPEN, PIENSO ENTRAR AHI CON ESTOS POLICIAS Y SI ORDENO QUE DISPAREN, DISPARARAN Y ACABARÉ CON ESOS ESTUPIDOS TERRORISTAS Y SI TENGO QUE MATAR A TU HIJA LO HARÉ- Dijo escupiéndome a la cara.

Él amenazó a mi hija... el destrozó mi familia... y ahora quiere matar a mi hija... Carol... ¿crees... que voy a permitirlo?.

Mientras pensaba todo esto empecé a sacar mi pistola de mi chaqueta... muy despacio...casi por instinto... sin pensar.

-VOSOTROS, PREPARAR UNA PRATULLA Y ENTRAR AHÍ, DISPARAR EN CUANTO LES VEAIS, Y PONERLES UNA PUÑETERA PISTOLA EN SU CADAVER, SI HAY JUICIO ELLOS DISPARÁRON PRIMERO- Dijo dándome la espalda y dirigiéndose a las tropas pesadas que habían salido de la furgoneta...

Termine de sacar la pistola... haré... lo que sea por protegerla... quité el seguro y apunté a su espalda... Alberto... quizás rompa las reglas de los Robófilos... pero hay mierdas en este mundo... que deben desaparecer...

-¿Oís eso?, suena como un cortacésped- Dijo uno de los policías.

-¿QUE COJONES ES ESO?-Se preocupó el Alcalde.

De repente baje el arma al ver esa mounstruosidad... un helicóptero empezó a alzar el vuelo desde el estadio, su foco nos iluminó y nos cegó... eran ellos... el helicóptero abandonó la zona rápidamente...

-¿QUE COÑO ERA ESO?-Gritó el Alcalde al volver en si.

-Un Black Hawk UH 60... un helicóptero militar de transporte... de puertas laterales... se hizo famoso en...- Empecé a explicar.

-NO ME IMPORTA ESO, ¿COMO TENIAN ESO?, JODER, EMPIEZA A INVESTIGARLO, Y ESPERO QUE SEAS PROFESIONAL EN ESTO... Y QUE NO SUPIERAS NADA DE LO DE TU HIJA...-Me amenazó.

Guardé el arma otra vez... y asentí con la cabeza... pero en mi cabeza pensaba... QUE PUTOS AMOS.


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