El enemigo de mi enemigo (Verónica Martinez)

10 3 0
                                    

La puerta del helicóptero estaba abierta, no hacia mucho que Tres había saltado encima del tren, y creo que desgraciadamente el plan ahora me incluía a mi...

-¡Cinco! Se han dado cuenta de que Tres esta encima del tren, ¡tienes que ayudarla!-Me gritó Dos desde los mandos del piloto.

-¡Activa la radio!- Me gritó Uno señalando su oreja para que lo activara.

Pulsé el boton del comunicador y mire al tren bajo mis pies...iba tan rapido...

-"Suerte"- Oí decirme Dos desde el auricular.

Cogí aire y me dejé caer...

Hice gran ruido en el techo del vagón... aunque no estaba en el mismo que Tres, ella estaba dos mas delante, yo encima de un vagón de clase turista.

Vi a lo lejos a Tres...y de repente dos hombres que subían también al techo de su vagón.

-¡Tres, por detrás!- La grite por radio.

Se dio cuenta y se giró, yo empecé a correr hacia ella, salté los vagones con cuidado pero en el segundo salto resvalé y cai entre vagones, oí a mi espalda a los civiles murmurar por los ruidos, me hice daño en la cabeza.

-"¿Cinco donde estas?"- Me pregunto preocupada Tres.

-Me he caido, perdón...- La respondi sintiendo que la había fallado.

-"Tranquila, esos dos tipos ya no están en este tren"-Dijo riendo.

Me sorprendió que le fuera también y a la vez me preocupe por ellos...

Sin previo aviso la puerta del vagon de delante se abrió y un tio me empezó a apuntar con una pistola...

-T...tu, ¿quien eres?- Me preguntó

Mis vestimentas me delataban como robófila, llevaba un pañuelo blanco y una linea pitada de negro que traspasaba mis ojos en forma horizontal dejando oscuro desde el final de mi nariz hasta mis cejas.

Aunque evidentemente no soy ninguna robófila conocida y por tanto no me reconoce de por si.

-Superman-Respondí.

-Eres una tia, sería superwoman- Me rectificó.

-Eres muy majo como para apuntarme con una pistola-Le dije de broma.

-EHH-Gritó alguien detras del chico.

Una voz grave, y como de un tio que mide dos metros... al final media dos metros y pico.

Ese tio enorme con traje apartó de un empujón al chico.

-Muy bien Victor- Felicitó al chico del arma-Algo a picado...¿no seras por casualidad una Robofila? ¿eh?-

-¿Yo...?- Dije mientras pensaba en algo divertido que decir.

Pero el grandullon me cortó, me cogió del cuello y me tiro dentro del vagón del que habían salido.

-¡Espera!- Intento detenerlo el del arma- Ya la tenemos, hay que llevarla a la policía-

-No oiste al juez, abogado... quieren que tengan un accidente-

El grandullon tras decir eso me golpeó, y me tiró contra uno de los asientos, intente devolverle el golpe, puñetazos...patadas... no pude hacerle nada...

Me cogió otra vez del cuello y me puso a presión contra una de las ventanas...apenas podía respirar... pataleaba una y otra vez... No podía hacer nada...

-¡Vamos abogado! Acaba con ella, es lo qué te pidió el jefe... si no lo haces... sabes lo que te pasará-Amenazó al chico que empezó a apuntarme con el arma.

Ya no sentia casi nada, como cuando se te duerme una pierna, pero todo el cuerpo.

Lo notaba... la vista se me nublaba, iba a morir...Alberto...

-¡No!- Gritó el chico mientras disparó a un brazo del grandullon.

Me soltó, caí al suelo, respiré profundamente, el grandullón se retiró hacia atrás, dijo algo por lo bajo que no pude comprender, me levanté y miré al de la pistola, y él me miro avergonzado...pero el grandullón no se dio por vencido tan fácilmente.

Tras soltar un grito, el cachas corrió hacia mí, el miedo recorrió mi espalda, finalmente le hice una finta y le esquivé, se golpeó contra la ventana a la cual le hizo una grieta.

-¡Alto!- Grito el chico de la pistola mientras le apuntaba al otro- No volveré a lo de siempre...

-¡Pues vamos!, ¡Dispárame!- Le gritó el grandullón mientras se levantaba y se acercaba a él- Aunque dudo que tengas los huevos de matarme, abogado-

Antes de que el chico pudiera siquiera pensárselo, abrí rápidamente uno de mis bolsillos y cogí una pistola que allí tenía, apunte rápidamente al grandullón y disparé... por suerte solo eran unos calambres, la pistola soltó unas gujas que le dieron directamente en el cuello, las cuales unidas a mi pistola le dieron una buena descarga que lo dejó ko al instante.

-Joder...-Soltó el chico.

Me moví hacia él, y de camino vi un periódico, en la portada salía él como un posible Robófilo...

-Oye- Tiré el periódico al suelo-¿Quieres ser un Robófilo?-

-Yo...quiero acabar con Soto- Dijo refiriéndose al juez- Y acabar con mi jefe... y con todos...-

Me acerqué lentamente y le cogí la pistola, no opuso resistencia.

-Para hacer eso no necesitas esto- Le dije mientras quitaba el cargador al arma y soltaba la ultima en la recamara-¿Donde esta el juez?

-En el vagón de delante...sígueme- Me dijo justo antes de que nos interrumpieran.

Dos hombres entraron al vagón y nos empezaron a disparar, me acertaron una bala que me rozó el brazo derecho.

-Quizás deberías haberme dejado ese arma- Se quejó el abogado refiriéndose a la pistola.

-No es nuestro estilo-Le repliqué.

-¿Y cual es vuestro estilo?- Me preguntó

-Este- Dije mientras sacaba una bola de mi bolsillo- Cúbrete la boca y la nariz como puedas- Le recomendé.

Lancé la bola y empezó a soltar mucho humo blanco, el cual hizo que nuestros atacantes empezaran a toser y se quedaran incoscientes en el suelo.

-Menudo estilo- Dijo el abogado.

RobófiloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora