-''Chicos acabamos de salir del banco, todo ha salido bien, en unos minutos los cajeros empezaran a soltar dinero''- Dijo Tres por el pinganillo-''¿Vamos a la guarida a celebrarlo?''-
Supongo que Tres al vernos justo después pasar por delante de ellos a una velocidad de vértigo en unas bicis; amarilla, naranja y rosa, y perseguidos por cinco coches patrulla hizo que la pobre se quedara sin muchas palabras excepto...
-''Dime...por favor...que no soy vosotros...''-
Evidentemente si lo éramos, llevábamos tan solo diez minutos de persecución, y al principio nuestra penosa velocidad no motorizada no fue problema ya que les sacábamos el tiempo que habían tardado en subirse a los coches.
-¿Te he dicho ya que este plan me parece una mierda?- Dijo retóricamente Antonio
-Los planes malos se solucionan con ingenio- Le respondí- Iremos hasta el centro comercial del este y allí les despistaremos-
-Solo he escuchado planes malos y que este es un despistado- Dijo Dos acercándose mas a nuestra formación.
-Este no, este de... mira déjalo-
-¿Y como vamos a llegar hasta allí? esta a las afueras...¿No pretenderás ir por la autopista en bici?- Alegó Antonio.
-¿Tu no sabes donde te has metido verdad?- Le pregunto Dos retóricamente
El problema no era que fuera más o menos peligroso estar con este tipo de transporte en una autopista, el problema era la velocidad, se que no nos harían daño, no íbamos armados, pero podrían impedirnos el paso si nos adelantaban...Por suerte como iba a ser el protagonista de esta historia si no fuera el más lis... bueno el líder de alguien muy listo.
-Cuando lleguemos a la autopista agarraos a los coches, al retrovisor, al maletero, donde sea, ellos serán nuestro motor, no creo... bueno...espero que no hagan nada los conductores para impedirlo- Dijo ingeniosamente Dos.
-¿Qué? ¿se van a apartar?, por favor, ¡Nos adoran!, somos la lanza en la oscuridad, la llave de los grilletes del des...- Tuve que callarme un momento al esquivar un camión en medio de la carretera- ...tino, la luz que ilumina la...- Me separe un momento al esquivar a un motorista- ...senda de la verdadera justicia y los paladines de...- Dos autobuses seguidos-... mirar ya no me acuerdo como quería terminar eso de los paladines-
-Tienes mucho cuento ¿No?- Dijo Antonio
-Por favor, soy un ente publico, ¿Quién no conoce ya a los Robófilos?- Dije con una seguridad fingida
-Un ente publico...- Empezó a decir Dos mientras esquivaba alguna que otra cosa-... que confía en que dos chaladas sin trabajo nos patrocinen-
-Lo de chaladas es discu... tible nosotros no estamos muy cuerdos-
Nos acercábamos a la salida, y me pude fijar en que ya incluso un helicóptero nos perseguía, éramos famosos, para bien y para mal. Al llegar a la autopista hicimos lo planeado, agarrarnos a los coches para conseguir impulso, asique me agarré a un coche negro, a su retrovisor izquierdo, lo cual hizo que bajara la ventanilla.
-Tu... tu eres el ladrón famoso- Dijo el señor de dentro sorprendido
-Si, así es civil- Le respondí en tono de superhéroe.
-¡Apartaté de mi, me meterás en un lio!- Dijo justo antes de pasarse a otro carril.
Por suerte para mi se acercaba otro coche por detrás, uno familiar dorado. Por desgracia me di cuenta rápido de que era el de mi madre, asique lo esquive torpemente.
Por ultimo llego un coche pequeño y azul y me volví a agarrar del retrovisor. Esta vez también era una conocida, Claudia, la que llevaba el puesto de chuches, que señora tan maja.
-Vaya chaval, te has metido en un lio con tus amigos eh- Dijo sin un atisbo de miedo.
-Así es- Dije mientras veía que Dos y Antonio también se agarraban a distintos coches.
Todo pareció ir sobre ruedas, dos concretamente...perdón, es malo. Estábamos a mitad de camino de la salida al Centro comercial y todos bien agarrados a nuestros compinches temporales... pero se torció, la policía no era tonta y alegó que todo aquel que insinuara ayudarnos era cómplice, todo esto lo dijo por megáfono.
-...y no nos hacemos responsables de los daños colaterales!- Termino diciendo el policía pegando un par de tiros por la ventana sin apuntar.
Querían meterles miedo, a la cárcel... a la muerte... puede que algunos creyeran en que lo que hacíamos era justicia, pero no arriesgarían su vida...
-Váyase- La dije a Claudia
-¿Crees que te dejare tirado por un par de tiros?-
-No me deja tirado, me suelto yo- Dije al soltarme del retrovisor.
Todo estaba perdido , los coches se colocaban a los lados de la autopista, no queríamos poner a nadie en peligro, estábamos en el centro muy juntos los tres, a cada vez menos velocidad.
-¿Te he dicho que tu plan era una mierda?- Me preguntó retóricamente Dos
-Yo...- No sabia que decir, intentaba que se me ocurriera algo...
-''Chicos, acabamos de llegar a la guarida, no nos da tiempo a coger el Camaleón..''- Empezó a decir Tres
-''Aún así llega la caballería chicos''- Terminó diciendo Uno
Entonces un instinto me hizo mirar a la derecha, a una de las entradas de la autopista, quizás nunca se me olvidara esa imagen, ni esa furgoneta morada con letras amarillas y grandes que escribían.
-García y García...- Dije pensando en voz alta.
La furgoneta entro deprisa en la autopista y se colocó en el centro, alineada con nosotros.
-''Me gustaría decir que las llamamos nosotros, pero en realidad fueron ellas quien preguntaron por los jinetes de la carretera''- Dijo Tres
-Ves como están chaladas- Afirmó Dos
Nos agarramos como pudimos a la furgoneta, al estar bien sujetos empezó a acelerar, la policía disparó un par de veces más, yo estaba colocado en el retrovisor derecho cuando María García bajó la ventanilla.
-Se creen que a un par de periodistas como nosotras nos asustan un par de tiros- Dijo María
-La próxima vez conduces tu- La dijo Marta sentada a su izquierda
-Claro...cuando me saque el carnet- Tras responderla me volvió a mirar- ¿Asique nos vamos de compras? hay un centro comercial aquí cerca- Dijo sonriendo- Aunque claro, mientras... podrías responder a una entrevista muy sencillita- Dijo mientras sacaba una grabadora de su bolsillo-
-Por vosotras lo que sea- Dije feliz.
-Dime...Cero... ¿Un hombre tan ocupado como tu tiene tiempo para el amor?-
-¿En serio?-
-Es lo que quieren oír nuestros lectores-
-''Vamos Alberto por que no la dices algo de tu vida normal... como de Verónica''- Dijo Tres en tono burlón.
-Pues si te soy sincero María... llevo ya un tiempo enamorado- Respondí a la pregunta
-¿Y esa afortunada o... afortunado siente lo mismo?-
-Bueno, la próxima vez le puedes hacer la entrevista a Tres- La respondí
-Vaya...eso cariño, es oro- Dijo María sorprendida.
Tres no volvió a decir nada por el pinganillo.
-¿Ahora puedo preguntarte yo algo?- Dije a mi querida entrevistadora
-Dispara-
-¿Tu como pronuncias ''picsa''?-