Estábamos todos reunidos, el juez Soto estaba delante de nosotros atado y golpeado...no me parecía bien.
-Tres... esto rompe las reglas...- Me quejé
-Tiene razón- Me apoyó Dos
-No pienso soltarle hasta que me diga donde... esta...¡ Alberto!- Justo después le dio un puñetazo al juez.
-No podemos robar a un ser humano...- La dije-¿O es que no recuerdas las normas que nos puso Cero?-
-El no es un ser humano, es un monstro que se divierte a costa de los demás- Se quejó el abogado
-Ves ya me cae bien este- Le dijo Tres al abogado.
De repente el juez se empezó a reir...
-¿Creeis que podéis salvarlo?, en cuanto sepan que vais a por él... lanzaran toda la artillería contra vosotros... es un suicido...- Se rio el juez
-¿Ahora te preocupas por nuestra supervivencia?- Se molestó Cinco.
Tras un silencio empezó a sonar un móvil.
-Perdón...perdón...-Se disculpó Siete, la cual cogió el móvil y se fue a una esquina a hablar.
Tres se cabreó aun mas... pero esto no estaba bien...
-No te lo volveré a repetir... a donde trasladaron a Alberto desde...-Tres no pudo terminar, ya que el juez empezó a reírse muy fuerte.
-Serás estúpida... hubo un problema de organización...¡Nunca lo trasladaron!, sigue en la misma celda de siempre... y lleváis semanas rompiéndoos la cabeza...-No paraba de reírse.
Todos nos quedamos alucinados... y Tres se quedó quieta en el sitio...
-Abogado...-Dijo Tres
-Dime- Respondió cuanto antes.
-¿Quieres llegar hasta el final?- Le preguntó-¿Quieres volver a ver a Alberto?-
-Extrañamente... si-Respondió.
-Bien... pues bienvenido a bordo Nueve-
Los dos sonrieron con una mueca de picaros.
-Tres... nosotros solos...No podemos hacerlo- La dije esperando que no se enfadara mucho.
-Si que podemos- Soltó Seis.
-Se que deseas ver cuanto antes a tu hermanito... pero es una prisión... y sabrán que vamos ahora que hemos secuestrado al juez...- La respondí
Me miró con odio... supongo que por decir lo de ''hermanito''... lo dije sin pensar...
-Tres...-Susurro Siete desde atrás, la cual la hizo un movimiento para que se acercara.
Tras un rato hablando Tres nos llamó a todos.
-Meter al juez en el baño, reunión importante- Ordenó.
Es gracioso que hoy justo nos reuniéramos en la guarida, si, la antigua guarida quemada... seguro que aquí no pasan a vernos...
Levantamos la silla entre Cuatro y yo, con dificultad lo metimos en el baño y le tapamos la boca.
Todos nos sentamos en un circulo en el suelo lleno de escombros, menos Tres y Siete que se quedaron de píe.
-Bien... Siete a recibido un mensaje...- Empezó Tres para dar presentación a Siete.
-Bien...hace tiempo estuve hablando con un periodista en Inglaterra, el cual me contaba el impacto de los Robófilos en otros países-Dijo orgullosa de su trabajo.
-Uo... somos famosos- Dije de broma.
-Uno...- Me advirtió Tres de que me callara.
-Bien... pues ese periodista a formado un grupo de ladrones como nosotros-
-¿Otros Robófilos?- Preguntó Cuatro
-Si, y no solo en Inglaterra... Francia...Alemania... varios países de Europa y todos quieren ayudarnos...- Siguió Siete.
-¿Ayudarnos?- Preguntó Dos.
-Si, con Alberto, dicen que solo hay un Cero, que el ayudó a formar todo esto, en todos los países hay un Uno... un Dos... pero no un Cero... Ellos nos ayudarán a liberarlo- Dijo Tres.
-¿Y luego que?, después de que lo liberemos ¿Qué haremos?- Preguntó el abogado...digo Nueve.
-Cambiaremos el mundo... él nos ayudara- Respondió Tres.
Todos estábamos conformes... quizás solo era esto un comienzo... de algo más grande.