Million Reasons

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"–Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde– ... No, querrás decir que siempre supiste lo que tenías pero jamás pensaste que lo perderías."










Capítulo 24: Million Reasons

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Capítulo 24: Million Reasons

Christina

Estaba amaneciendo, había pasado mis dos últimos días metida en trenes y autobuses, ya tenía la espalda muerta y el trasero entumecido.

Esta era la última ruta, lo había tomado en Phoenix hasta San Diego, donde hacia una parada y luego llegaba hasta los Ángeles. Había tenido que atravesar el país entero de bus en bus, bajándome en cada ciudad y tomando otro que me acercara un poco más a casa.

Deseaba acostarme por una semana y no salir de la cama hasta nueva orden.

No quería ver a nadie, no quería pensar en nada, sólo quería dormir y no despertar en un buen tiempo.

Fue un impulso, todo pasó tan rápido, vi la estación de trenes con los letreros de los viajes que iban hacia las ciudades aledañas, no quería estar allí más, no quería estar metida en esa limusina, así que salte, caí al suelo, ni sentí dolor, me levanté y corrí huyendo, como si me persiguieran y lo hacían, los problemas y el dolor me estaban persiguiendo y yo intentaba huir.

No quería enfrentar la realidad así que huí... bastante madurez la mía, ¿eh?

Llegué al centro de la ciudad donde era la terminal de buses, me bajé y tomé un taxi hasta casa de mis abuelos, ellos me recibirían con brazos abiertos sin juzgarme, necesitaba de su amor y su compañía.

No tenía maletas, solo tenía la ropa que traía puesta y mi bolso donde por suerte tenía el dinero de mi último sueldo ahorrado. No había mucho tráfico, le di las indicaciones y estacionó frente a la casa azul, le pasé los billetes y me bajé.

No tenía llaves así que debí tocar, se tardaron un momento en abrir la puerta hasta que apareció mi abuela con la ropa que se ponía cuando arreglaba sus flores del jardín.

Estaba sorprendida de verme pero sonrió cálidamente, —¿Qué haces aquí mi niña?

Me odie por sentir aquella sensación cuando te caes de niño y te preguntan que pasó o si estás bien y te vienen las ganas de echarte a llorar.

Le di una sonrisa de boca cerrada intentando mantenerme fuerte, mis ojos se humedecieron y antes de que pudiese decir algo, ella me abrazó envolviéndome en sus brazos.

Lloré hasta que me desahogué llegando al punto de deshidratarme, me detuve al sentirme ridícula, por suerte no había nadie más en casa, me dio sus sabios consejos, no había sido capaz de decirle la razón principal de porque estaba así, solo le dije que peleamos y habíamos terminado.

Love Is Destructive (FanFic) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora