La historia detrás de los grandes himnos de Guns N' Roses, el gran amor oculto detrás de la banda más peligrosa del mundo, una ficción que es más realidad que fantasía.
Una mujer joven que quiere comerse el mundo y un hombre que todo lo que toca lo...
"Quiero matar esa parte de mi, que todavía insiste en esperarte."
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Capítulo 57: When I Was Your Man
Axl
—Los álbumes están prácticamente terminados por su parte, ahora nos queda hacer algunos ajustes técnicos, de producción, que se tardarán unos meses más y lanzaremos los dos discos, paralizaremos el mercado —agregó Alan entusiasmado.
Ignoré su último comentario repleto de codicia y proseguí con lo mío para que respondiera a mis dudas. —Dame una fecha exacta, necesito saberlo.
—A ver, digamos que a mediados de mayo más o menos, es una suposición, sería mejor si fuese en menos tiempo aunque nos conviene más esa época, esta por empezar el verano y los jóvenes tienen tiempo libre y dinero.
—Como sea, iniciaremos la gira al mismo tiempo.
Asintió conforme. —Me parece bien.
En ese momento entró Izzy a la oficina interrumpiéndonos, su rostro demostraba claramente la inconformidad que sentía, últimamente siempre tenía ese mismo semblante combinado con cierto desinterés.
Se quedó de pie mirándonos con indiferencia.
—Sigue, sigue —lo invitó Alan.
—No, no quiero interrumpir.
—No lo haces, estamos acordando las fechas del lanzamiento y el tour.
Sonrió tajante, —Por eso, ya deben tenerlo todo arreglado como siempre, mejor me voy.
Al segundo cerró la puerta y se marchó, Alan suspiró y yo rodé los ojos.
Ahora si, todos querían tener las riendas de la banda, que curioso, antes me dejaban todo a mi, tal vez porque jamás creyeron en esta banda tanto como yo lo hice y ahora que triunfamos, ahora si están interesados y quieren tener el mando.
Que se jodan, es mi banda, ellos son solo parte de ella, no es de su propiedad. Es mi vida entera, es lo único que tengo y no dejaría que nadie me lo arrebatara para estropearlo, no me importaba por encima de quién tuviese que pasar.
Después de terminar de hacer los últimos arreglos salí de las oficinas de Geffen, a pesar de que Sebastian me había invitado esta noche a una fiesta realmente no tenía muchas ganas de ir, había salido muy temprano en la mañana a ejercitarme un poco y pase el resto de la tarde en esas cuatro paredes con Alan y esos molestos agentes de la discográfica, la carga diaria que debía soportar había sobrepasado sus límites así que lo único que planeaba hacer era irme a dormir.
Me di una larga ducha, tenía esa pequeña ansiedad de consumir pero me había prometido que no volvería a hacerlo, no solo en las sesiones de terapia sino también en el diario vivir notaba la gran diferencia que hacían las drogas en mi comportamiento. Me alteraban y me ponían en un estado un tanto paranoico que me hacía meter en la mayoría de problemas en los que resultaba envuelto.
