La historia detrás de los grandes himnos de Guns N' Roses, el gran amor oculto detrás de la banda más peligrosa del mundo, una ficción que es más realidad que fantasía.
Una mujer joven que quiere comerse el mundo y un hombre que todo lo que toca lo...
"No es posible despertar la conciencia sin dolor. La gente es capaz de hacer cualquier cosa, por absurda que parezca, para evitar enfrentarse a su propia alma. Nadie se ilumina fantaseando figuras de luz, sino haciendo consciente su oscuridad." —Carl Jung
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Capítulo 47: Unbreak My Heart
Axl
Alan seguía hablando sin parar, yo solo veía como su boca se movía pero a mi cerebro no llegaba nada de lo que mis oídos oían. Algo retumbó al fondo haciéndome volver a la realidad, desvíe mi mirada y vi a Steven en el suelo una vez más, Duff lo ayudó a levantar, no sabía cómo podía tener tanta paciencia.
—Debemos hacer algo pronto —agregó nuestro manager en voz baja refiriéndose a su estado.
Izzy que estaba a mi lado me dio una breve mirada, yo me escurrí en la silla desinteresado. —Ahora no... sigue —exigí.
Resopló, —Ustedes a veces me fastidian.
—Y tú a nosotros —agregó Izzy haciéndome reír débilmente.
Se levantó maldiciendo y saliendo hacia la puerta, se detuvo en esta recargándose en el marco. —¿En dónde carajos se metió Slash?
—No lo sé, por aquí no ha aparecido.
Duff volvió a su asiento luego de salvar al moribundo ese. —Es extraño, Slash no es incumplido... ¿qué tal le haya pasado algo?
Solté una carcajada, —¿Qué le pudo haber pasado? No exageres, por hay de lo borracho no ha podido levantarse de la cama.
A Cliff y a Duff no pareció hacerles gracia mi broma como a los demás.
—Entonces ya que organizamos los próximos eventos, falta hablar sobre algunos asuntos de las sesiones del álbum.
Puse los ojos en blanco parándome de la silla, me acerqué a la mesa tomando otra botella de Coca Cola, note una sombra a mi lado, era Izzy. —¿Qué ocurre? —cuestionó interesado.
—¿Tan mal me veo? —intenté bromear pero la naturalidad no salió de mi.
—La verdad si, te conozco y sé cuando algo va mal... ¿estas peleando con Christina? —adivino haciéndome inquietar por su forma tan exacta y precisa para descifrarme.
Suspiré pesadamente. —Izzy, la cague, jodí todo, ella jamás va a perdonarme, ella me debe estar odiando y queriéndome matar con toda la razón.
Me miró preocupado rascándose la cabeza. —¿Tan terrible fue?
—Peor que eso...
No me había atrevido a contarle a nadie sobre lo que sucedió con exactitud, sentía asco de mi mismo tan solo de recordarlo, en los últimos días estaba en un constante rechazo y en negación sin poder creer como pude actuar de esa forma... simplemente recuerdos borrosos y sin claridad invaden mi mente, recuerdo sus palabras que aún me duelen porque son verdad, luego todo se vuelve negro pero recuerdo que mis nudillos ardían y escuchaba sus gemidos de dolor... yo era una bestia sin remedio.
