La historia detrás de los grandes himnos de Guns N' Roses, el gran amor oculto detrás de la banda más peligrosa del mundo, una ficción que es más realidad que fantasía.
Una mujer joven que quiere comerse el mundo y un hombre que todo lo que toca lo...
"En los ojos están todas las verdades que la boca no puede decir."
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Capítulo 59: Love Bites
Axl
De nuevo, aquí estaba otra vez, en este círculo vicioso, tras varios años finalmente podía admitir para mis adentros que estaba hundido en la peor adicción de todas, no eran las drogas, ni el alcohol, menos el sexo... era una mujer.
Siempre tan independiente, tan individualista, autosuficiente e incluso aislado y aquí estaba, tras varios años, seguía siendo ella mi perdición, ese punto de quiebre que derribaba incluso la pared más grande que había intentado construir entre su vida y la mía.
Decir que estaba sorprendido de verla es poco, desde aquella última vez le pedí al destino que jamás me volviera a cruzar con ella, que jamás cruzara de nuevo nuestros caminos, no era justo que la vida se empeñara en hacer reencontrar a dos personas que no están destinadas a estar juntas... pero ella estaba aquí, había vuelto y entonces aquella grandeza y ese inmenso orgullo que había logrado ganar con los años se desvaneció en tan sólo segundos, con solo ver su rostro una vez más todo lo que tanto me había costado construir fue destrozado por una especie de tornado, meses fueron los que tuve que pasar de terapia en terapia, me costó y mucho reconocer que ella jamás volvería, que ella estaba mejor fuera de mi vida y que para nuestro bien era mejor si todo se mantenía así, entonces seguí, sin muchas ganas debo admitir, algo que había aprendido de mi agitada y trágica vida era que siempre debía continuar sin importar que, no había de otra, seguir no era una opción más bien una necesidad. Fingí, como un luchador al que le acaban de dar una paliza, al que lo dejaron tendido en el suelo y el que se levanta aún hecho pedazos, aparentando estar ileso, todo por lo único que le quedaba, su dignidad.
Cambie radicalmente mis hábitos, mi círculo social e incluso mi forma de pensar, todo parecía ser mejor cuando la conocí a ella, Stephanie llegó probablemente en el mejor momento, ese en el que ya estaba a punto de rendirme y considerarme un mujeriego de por vida al sentir la mayor insatisfacción y la soledad incluso estando con mujeres diferentes a diario, entonces la realidad empezó a tornarse a un color un poco más cálido, dejó de ser blanco y negro, ella era hermosa e inteligente, una mujer peligrosa, siendo una modelo profesional y la madre de su pequeño encontraba un increíble balance entre ambas sin descuidar ninguna, con ella vinieron personas maravillosas llenas de vida que contagiaron la mía, primero era Dylan, ese niño se había convertido en una luz para mi vida, manejábamos todo conforme para que su bienestar jamás se viera afectado, mantener una relación en este medio no era una tarea sencilla pero lo habíamos sabido sacar adelante de la mejor manera hasta ahora, tal y como una verdadera familia, por fin tenía en mis manos aquello de lo que tanto anhelaba y luego estaba Beta, la niñera, esa mujer había ganado mi confianza en tan poco tiempo que parecía increíble, era como una confidente, siempre estaba allí para escucharme, sorprendentemente no me juzgaba incluso parecía más como una mamá, aquella que comprende, apoya y anima...
