10. Sentimiento de culpa.

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[27 de noviembre. 3:00 am, Paris – Francia]


Ashton y Chad se encargaban de reactivar el equipo de seguridad en cada parte del departamento, mientras Justin revisaba las rutas de su siguiente destino en un mapa sobre una mesa. Cuando escuchó los pasos de Brook detrás de él, decidió concentrarse aun más en su faena, que en ella, porque entonces perdería la cabeza.

—¿Puedo saber a dónde iremos mañana? —preguntó ella suavemente, sin ánimos de molestarle. La voz de Brook estaba tan apagada que por un momento, por un instante, él quiso no ser tan duro con ella, pero fue imposible.

—Qué demonios te importa. —fue la dura respuesta de Justin.

—No te portes así conmigo, por favor... —soltó Brook en susurros, y se le quebró la voz al instante. Y se odió demasiado por eso. Por ser tan débil.

—¡A la mierda, Brook!—entonces él gritó y tiró el mapa que tenía tendido sobre la mesa hacia el suelo. —¡A LA MIERDA! —volvió a gritar, esta vez en dirección a ella. Gritándole con las venas marcándose en su garganta. Ella solo se encogió en su sitio. —Lo único que debes hacer es mover tu maldito trasero a dónde yo crea conveniente ¿es tan difícil eso de entender?

—L-lo siento, yo...

—¡Basta! ¡Maldición! —el muchacho se abrazó la cabeza y empezó a caminar como un loco por toda la sala de estar, de un lado para otro y viceversa. —Estaba intentando ser razonable contigo, pero actúas como una estúpida adolescente que no le importa absolutamente nada. Si esto va a ser así, déjame decirte que puedes irte a la mierda.

—¡Lo lamento! —chilló Brook, entre lágrimas. —Tenía que hacer algo y no pensé que esto pasaría, que ellos vendrían y...

—Pero lo hicieron, ¿en qué demonios estabas pensando? ¿en huir de mí? Necesitas saber que todo el tiempo estoy rastreándote los malditos pasos, ¡joder! —escupió una vez más. —No ha pasado si quiera una jodida semana y estás echándolo todo a perder, así que aquí y ahora mismo vas a decirme cuáles son tus estúpidos planes Brook. ¿Qué quieres? ¿Largarte y ser asesinada por uno de ellos?

—¡No! —ella se acercó a Justin, en un intento desesperado por hacer que él la mirara a los ojos y pudiese entenderla. —¡No estaba intentando huir, te lo juro!

—¡Entonces deja de portarte como una maldita inmadura! —los gritos de Justin se escucharon por todo el departamento, haciendo que Ashton y Chad fueran a la sala al oírle despavorido.

Se hizo un silencio largo y Brook simplemente se limpió las lágrimas de inmediato al verlos llegar. Sin decir una palabra más, la chica desapareció en dirección a su habitación, cerrando esta de un portazo.

El lugar retumbó ante el impacto.

—¿No te parece que estás siendo demasiado duro con ella? —Chad alzó la voz para los oídos de Justin.

Pero este no respondió y procedió a encerrarse en su habitación, tirando la puerta, del mismo modo. 


~*~



El sol no se asomaba todavía y el grupo dormía. Excepto Justin, que deambulaba por el departamento con el pecho desnudo y solo con unos pantalones de franela puestos, intentando conseguir que la culpa se le pase. Pero la verdad es que todo en su cabeza era un verdadero laberinto.

Había escuchado la ducha del baño de Brook encenderse desde hace más o menos una hora, y en todo ese lapso, también la había escuchado llorar al pegar su oído en la puerta de su habitación. Y no sabía cómo sentirse al respecto, porque sabía que su enfado era justo. Es decir, ella merecía haber sido tratada de esa forma. ¿O acaso estaba siendo él otra vez el malo de la historia? No lo sabía, pero estaba harto de sentirse de esa forma, de sentirse ligeramente culpable cada vez que Brook se enfadaba con él.

Antidote | terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora