capítulo 31

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Steven me tiene con la inquietud de saber que tiene que decirme sobre su hijo, pues no entiendo todo este rollo de querer invitarme a cenar solo para hablarme de Andrew. 

—Mi querida Jennifer, desde que te conocí me caíste bien, tienes ese brillo, esa simpatía de ganarte el corazón de todos con una sonrisa. Andrew ha cambiado tanto desde que te conoció —menciona y sigo confundida con sus palabras, el joven mesero abre la botella de vino y nos sirve en cada copa.

—¿En que ha cambiado? —cuestiono sosteniendo la copa.

—Supongo que sabes lo que le sucedió a la ex de Andrew —dice  y asiento con la cabeza.

—Desde que ella murió mi vida cambió por completo, yo era una mujer fría, soberbia y con un carácter difícil, Andrew y Natalia sufrieron mucho por mi culpa, pero ya a lo ultimo la había aceptado en mi familia, sin embargo desde su muerte todo cambio..., Andrew se fue a China, se alejó por completo de nosotros, él ni siquiera se fue por motivo de trabajo, lo hizo para alejarse y sufrir lejos de todos —ella se pausa sus palabras y toma mi mano.

Ahora me siento más nerviosa de la cuenta.

—.Andrew no quise volver después de eso, al fin regresó y pude volver a ver a mi hijo, yo tenía que viajar a China para verlo, pero sabía que él sufría, él no lograba olvidar a Natalia; cuando él regresó aún sufría, y todo cambió desde que te conoció, después de eso ya está triste, siempre nos habla de su amistad contigo, de la felicidad que tú le contagias cuando sonríes, siempre nos habla de ti, incluso el día de la fiesta Thompson nos habló maravillas de ti. Yo nunca lo vi tan encantado con una amiga, pero...

Se silencia y tomo del vino que me pasa seco por la garganta, mis piernas temblaron. Ahora ellos dos me miran con cierta tristeza y no logro descifrar esto.

—Andrew mantiene una relación con una chica que no ama, él decía que estaba con ella porque el amor no existía, que no hacia falta amar para tener al lado una pareja. Yo conocí su novia y la verdad es encantadora, pero algo no me convence, si te hemos traído aquí es por agradecimiento a todo lo que ha podido cambiar en mi hijo, me siento feliz de verlo alegre, tu amistad es sumamente importante para él, ¿y sabes algo?

No puedo responder con todo lo que me está diciendo, tanto así que el corazón me está latiendo muy fuerte.

—Si no fuese porque tu eres novia de William, me hubiese gustado que mi hijo tuviese una novia como tú, una chica tan alegre y simpática. Sé que no provienes de una familia adinerada y eso es lo que me gusta de ti, que eres humilde, que ante todo no te importa las ambiciones; quizá te preguntes como se tantas cosas de ti, pero es que mi hijo siempre me llama para hablarme de ti, es lo único que lo mantiene alegre.

Ella aprieta mis manos, pero todavía sigo asimilando todo esto. ¿Por qué Andrew le habla de mí? ¿Porque ellos me dicen esto? Todo se me hace raro, sin embargo me siento feliz por Andrew llevarme presente.

—Gracias, para mi es un placer ser amiga de Andrew —respondo y me miran con ternura.

—Lo mejor de todo es tu entrega en el trabajo, me he quedado fascinado en la manera en que te desenvuelves, eres muy joven y muy inteligente, me alegro que  seas una chica luchadora, una chica comprometida con sus labores —murmura Steven haciendo que me sonroje y baje la mirada.

El mesero nos trajo la cena, ellos me preguntaban de como me siento en la ciudad, que si estoy bien con William, y preguntaban sobre mi padre, Steven me dijo que conoce a mi padre y que es un gran hombre, eso me orgullece.

—Gracias por la cena  —les digo sintiéndome contenta por conocer más de ellos.

En la conversación que mantuvimos  me enteré que esta casa es de ellos, pero que realmente viven en Los Ángeles.

El amigo de mi novio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora