Andrew se mueve de un lado a otro como si buscara algo que no puede encontrar fácilmente. Se detiene cruzando sus brazos y me mira con dudas.—Para empezar debo tener un poco de mentor y aceite, ¿tienes algunos?
—Si, allí están. Creo qué hay mentor, aceite y crema.
Asiente caminando hasta la cómoda y toma lo necesario.
—Ahora ponte boca abajo —me pide y creo que ya estoy nerviosa.
—¿Me pondrás esa crema por debajo de la blusa? —inquiero y su carcajada me confunde.
—Este..., bueno si, se puede hacer de esa manera —responde y me siento aliviada, me sentiría incómoda de que me masajee estando en sostén.
Me coloco boca abajo y me permito descansar encima de la almohada.
—Subiré un poco la blusa hasta la cintura, me dices donde te duele —advierte subiendo la blusa.
—Me duele ahí.
Le marco en el centro de la espalda, pero él se queda en silencio.
—Espera, tu tienes un... —susurra, volteo a mirar y lleva una mano a su boca dando la impresión de que está anonado.
—¿Qué sucede?
Su vista viaja desde mi rostro a mi espalda, creo que algo no está bien.
—Es que en tu espalda..., olvídalo —dice con un tono nervioso. Cómo si nada hubiese pasado, humedece su mano con crema para luego masajear mi espalda.
Espera, he recordado algo, recuerdo que me había hablado de un sueño donde una chica tiene un lunar, ¿será que yo tengo un lunar en ese mismo lugar?
—No me digas que tengo un lunar como la chica de tu sueño —bromeo echándole un ojo, pero no dice nada, solo me responde su silencio nervioso.
—¿Ah?, no, bueno si tienes un lunar, pero no en el mismo lugar —dice y bajo la cabeza, ¿será que soy la chica de su sueño?, ahora estoy totalmente confundida.
Tras unos segundos de silencio, sus manos recorren mi espalda, él sabe hacer muy bien el masaje. Cierro mis ojos, me siento más aliviada, tanto así que voy dejando el dolor atrás. Después de algunos diez minutos de relajación, él se detiene.
—¿Te sientes mejor? —inquiere y me volteo terminando de acomodar mi blusa.
—Excelente, muchas gracias Andrew, tus manos hacen magias —murmuro con una corta sonrisa, mientras que el agacha la mirada—. ¿Te ocurre algo?
—No, no te preocupes, no pasa nada —asegura, pero aún lo veo pensativo. Por Dios, ¿será que soy yo esa chica?, es que su sueño era parecido al mío, yo lo vi en mi sueño sin tatuajes, pero tenía su cicatriz, la misma que lleva en su espalda.
—Entiendo, ¿ya tienes todo listo para tu viaje?
—Si, pero me siento mal contigo, es que te vas a quedar sola todo el fin de semana, no me gustaría que te enfermaras de nuevo y no tengas ayuda, prometí cuidarte —murmura bajando su cabeza, lo tomo por su mano y lo miro a los ojos.
—No te preocupes, me siento muy bien, viaja tranquilo, nos mantendremos en comunicación. Por cierto, no me has dicho cual es tu deseo —comento intrigada y una sonrisa se asoma, es cuando me doy cuenta que su mano me quema, por tal motivo la suelto.
—No se te escapa nada, mi deseo es con relación a la mudanza, me gustaría que me ayudes a escoger un apartamento y que me ayudes a descorarlo, en esos tipos de cosas no sé nada. —sonreímos a la vez, la verdad no me esperaba ese deseo, y me llena de felicidad que el me incluya allí, pero también espero que William me tenga presente.
ESTÁS LEYENDO
El amigo de mi novio
RomanceCuando Jennifer conoce a Andrew, el mejor amigo de su novio, descubre que toda su vida estaba al lado de la persona equivocada, y Andrew podría demostrarle que a veces el amor podría nacer de dos personas prohibidas. 〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰...