capitulo 9

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De pronto quisiera llorar pero no lo hago, me mantengo firme con mi cabeza levantada sin dar mi brazo a torcer. Tengo que ser segura.

—Mi querida Jennifer, que ha estado con mi hijo durante 4 años de su juventud, pasa adelante, preciosa —exclamó el padre de William y yo sigo paralizada.

Ellos esperan que yo suba a ese escenario, pero no sé si correr o ir a ellos. «Por favor Jennifer, tu puedes, hazlo, adelante, no temas», me digo a mi misma en el pensamiento.

Camino avergonzada hasta subir al escenario, todas las miradas era para mí, yo jamás me esperé esta verguenza, porque de verdad estoy avergonzada, mataré a Andrew por esto. No debió hacerlo.

—Hola querida, cuanto tiempo sin verte —me saludó mi suegro dándome un gran abrazo.

Él es realmente diferente a doña Elizabeth. Al terminar el abrazo William me mira de pies a cabeza con un gesto de sorpresa.

—Amor, que hermosa estás, eres una diosa —dijo dándome un beso en los labios y escucho como todos aplauden—. Dame un momento, cariño —susurró y toma el micrófono—. Pues como ya ven, ella es mi querida novia Jennifer, es la chica que siempre ha estado a mi lado. Ella forma parte de mi vida y es la mujer que quiero. Ahora no deseo quitarles más tiempo, veremos un cortometraje que muestra el principio en que fue creada nuestra empresa, muchas gracias —exclamó.

Ahora estoy atónita, me presentó ante todos. No, no me esperaba eso, entonces de verdad él me ama.

Bajamos todos hasta estar rodeados de las demás personas, William actúa con naturalidad con los demás, pero siento una incómoda, siento que él no desea que yo este presente. No sé, es solo un leve sentimiento negativo que tengo.

—Hola, querida nuera —escucho una voz dificil de no conocer, me giro y aqui está ante mí "la señora Elizabeth", si, "la que todo lo puede".

—Hola, querida suegra, cuanto tiempo sin vernos —respondo sonriendo, no pretendo dejarme humillar nuevamente, pero espero que William me dé mi lugar si ella se sobrepasa.

—Hijo, ¿así que ahora Jennifer forma parte de tu vida?, eso no fue lo que me dijiste hace unos días — comentó riendo y mirando a William, lo miro confundida y él ahora se muestra enojado.

—¿A que se refiere ella, William? —pregunto dudosa mirándolo a los ojos.

—Mamá, ya deja tus malas bromas, no estamos para eso, no le hagas caso a mi madre, Jenny.

Agacho un poco la mirada y muerdo mi mejilla, me siento súper mal.

—Ja, solamente me queda decirte, que podría pasar muchísimos años y aún así para mí no formarías parte de mi familia, estoy cansada de decirle a mi hijo que debería volver con Hanna, ella si lo hará feliz.

Aunque quise evitarlo pude sentir que mi corazón se hacía  trozos.  Mis ojos se aguaron y trato de no mostrárselo, ella le insiste con Hanna, eso me indica que ella la ha seguido viendo y no dudo que esa chica esté en esta ciudad.

—¡Mamá, ya basta!, estamos en una fiesta, no arruines este momento con esas estupideces que dices —reclama William con un tono enojado, agacho la mirada.

Dios, me está doliendo mucho.

—Yo solo digo la verdad, hijo, te mereces algo mejor que esta niñita —respondió y la miro a los ojos con toda mi rabia.

—Señora, váyase al infierno.

Y fue el único valor que tuve, pero terminé rindiéndome cuando me alejé de los dos.

El amigo de mi novio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora