El amigo de mi novio

capitulo 47

Mis ojos se cierran un solo siento caer entres los brazos de alguien.

Escucho el llanto de un bebé, abro los ojos y veo todo en blanco.

—Jenny, aquí está tu hijo. —miro a Natalia pasándome un niño, me levanto de la cama y lo miro, es un bebé hermoso, sus ojos azules y su nariz pequeña, carita redonda y de cabello castaño, lleva puesto una cadena, espera..., creo que la he visto antes.

—Pero yo... yo no tengo ningún hijo —le dije, ella se acerca y besa mi frente.

—Este bebé significa la vida, el amor y todas tus bendiciones. He aparecido en tu sueño para decirte que seas fuerte, ocurrirán ciertas cosas que debes afrontar. Te has desmayado porque Willian te ha propuesto matrimonio y hoy te has dado cuenta de que amas a Andrew, ahora es tuya la decisión. Andrew te ama como nada en este mundo. —dejo escapar mis lágrimas cuando miro al bebé, Se ha dormida en mis brazos.

—Pero él me mintió, Rubí me dijo que soy diferente para él, me dijo todo. Solo quiso separarme de William —sollozo y ella niega con una sonrisa mientras acaricia mi mejilla.

—¿Le creerás a semejante serpiente? Ella sabe que él está enamorado de ti, ella lo sabe todo, por eso fingió ante ti para que te alejaras de él, no sabes todo lo que ella es capaz de hacer por obtener el dinero de Andrew.  —frunzo el ceño. ¿Será verdad? ¿Por eso ella lo tomó con calma?

—¿Qué haré? No quiero romperle el corazon a William y tampoco a Andrew. Esto es muy doloroso.

Ella toma mi mano y suspira.

—Cualquier  respuesta dará el mismo resultado, tú no estás hecha para William, y sea como sea, no estarás con él, aún si decides casarte —me advierte y no evito sufrirlo.

—No logro entenderlo. —miro al bebé y me pregunto: ¿quién será su papá?

Levanto la mirada hacia Natalia y frunzo el ceño.

—¿Quién es el papá de este bebé? —pregunté y ella sonríe.

—Este es mi regalo, no puedo decírtelo, tu elegirás quién será el padre de tu hijo. Ahora debo irme —se levanta y observo al bebé—. Dale un beso —me dijo y me acerco dejándole un beso en su frente, me sonríe y se me hace tierno.

Ella lo toma en sus brazos y mis ojos se entrecierran, pero logro ver una marca en la espalda del bebé. ¡Oh Dios!

....

—Jenny, despierta —escuchó a William hablándome.

Abro los ojos y todo se me nubla, miro como todos me observan y me siento confundida.