capítulo 45

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Las palabras se me atoran con lo que me ha dicho Andrew, se ha robado hasta mi aliento en un ahogado suspiro. No puedo explicar todo lo que provoca en mí y que estoy controlando.

—Andrew, no..., yo no podría tener esto —rechazo intentando ponerlo en su mano, pero las esconde en sus bolsillos.

—No habrá nadie mejor que pueda cuidarlo,  que no seas tú. Por favor. —su tono de voz es suplicante, mis manos tiemblan mas rápido y sin quererlo la pulsera se me cae al suelo.

—Oh, ¿pero qué es esto? —exclamó Rubí  recogiendo la pulsera.

—Es la pulsera Andrew, se la estoy devolviendo —dije apenada.

—Pues que bien, yo la usaré —responde y bajo la mirada mordiendo mi mejilla interior.

—No Rubí, eso le pertenece a Jenny, solo a ella —le aclara quitándoselo de la mano.

Ya Andrew no puede disimular,  ni contener lo que siente por mí, esto no es posible.

—Pensé que me lo ibas a dar a mi en al principio —respondió malhumorada.

—Si, pero lo rechazaste por ser sencillo –ironizó.

—Andrew, dáselo a ella, creo que le dará mejor uso. Nos vemos.

Camino  lo mas rapido posible tomando de la mano de Sarah y le susurro que nos vayamos.

Me despedí de todos y tuve que soportar algunas sonrisas e indirectas por yo irme.

Salí junto a Sarah y Eric para mi casa. Al parecer Doña elizabeth no sabe que su hijo me ha puesto el apartamento a mi nombre, si lo supiera me diría que me aprovecho de su hijo y odio que piense eso de mí.

...

—Ay Sarah. —suspiro—, estoy confundida, creo que lo quiero a los dos.

Me oculto los ojos con la almohada. Ella acaricia  mi cabello y escucho  un bufido de su parte.

—No los quieres a los dos. Quieres a William y amas a Andrew, acéptalo, te  enamoraste de él. ¿Por qué carajo eres tan terca? —exclamó, me quito la almohada y la miro molesta.

—No estoy enamorada. Eres una tonta. —le saco la lengua.

—¿Quieres casarte con Will? ¿Te sientes segura de eso? ¿No? —niego.

—No sé —musité.

—No sabes porque después que lo conociste te diste cuenta de que ya no sientes tanto amor por Will como para formalizar la relación, y es justo en ese momento en que Wílliam se da cuenta de que no quiere perderte,  ¿no sabes por qué?  —inquiere y niego—. Porque  estuvo a punto de perderte por el caracter que mostraste ante él. Si hubieras sido más débil, él seguiría burlándose de ti, pero ahora que lo tratas secamente, él te busca el lado, intenta volver a enamorarte. Él lo sabe Jenny, él sabe que ya has cambiado y por eso quiere ofrecerte todo, pero es imposible que lo vuelvas amar como antes —asegura y le doy la razón.

—Ah, te odio. Odio que me digas la verdad. Ante ti puedo aceptar que si, que si creo estar enamorada de él, pero debo olvidarlo. Debo arrancarlo de mi corazón por nuestro bienestar. —me oculto entre  las sabanas con el deseo de gritar.

—No creo que sea lo correcto, pero si de verdad Wílliam está cambiando para siempre, pues tu decides que camino escoger —menciona y gruño dándole patadas a la cama.

....

Me encuentro en el trabajo como un nuevo dia. Empecé a calcular nuevamente los gastos de la empresa Thompson y no comprendía porque los números bajaban, se está invirtiendo más, pero no se está generando la ganancia correcta. Debo informarlo con Harrison. El problama es que está de viaje y no regresa hasta dos semanas.

El amigo de mi novio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora