El amigo de mi novio

capítulo 64

Los días pasaron y en esta semana el periodo me había llegado, he ido a donde mi doctora y finalmente escogí el método de tomar pastillas anticonceptivas. Ahora camino junto a Sarah de tienda en tienda en busca de un vestido de novia, ya que ahora quiere que Andrew y yo seamos padrinos de su boda y también padrinos de sus hermosos bebes.

Mientras que Andrew resuelve el caso de su hijo, yo la paso en compañía de Sarah.

—¿Y cuando piensas casarte? —me preguntó y elevo una ceja.

—Ah, no sé, no soy yo quien decido —respondo y se me escapa una sonrisa.

—Entiendo, solo falta la propuesta, aunque también puedes hacerla tú  —mencionó sosteniendo el coche doble de sus bebes.

—Lo sé, pero si no lo he hecho es porque Andrew tiene muchos problemas por resolver y ahora mismo necesita resolver el caso de su hijo, igual no hay prisa, primero queremos ganar el caso y tener el bebé con nosotros —aclaro, con el deseo de conocer al pequeño Adrián.

.
.
.

—¡Oh Dios mío! ¡Qué que hermoso te queda! —exclamo observando su vestido con pedrería, ajustado a su cintura y cayendo con un vuelo ancho, me gusta el brillo que le adorna haciéndolo más llamativo.

—¡Si, es hermoso! ¡Me encanta! —murmuró sonrojada.

—He pensado que este diseño y color seria  ideal para  damas de honor. —me señala un vestido nude, su escote en V y mostrando parte de la espalda, se ajusta en la cintura y su ruedo llega hasta los tobillos, me encanta porque la tela es de seda y se sentiría muy cómodo. Por lo visto se acentúa muy bien a mi físico, y al de las demás chicas que serán damas de honor.

Me mido el vestido y el resultado fue perfecto, me gusta el color.

......

No pude ver a Andrew en el día de hoy, pero me invitó a pasear mañana, dice que me tiene una sorpresa.
Nada me hace sentir mejor y más feliz que estar junto a mi hijo y él.

Al amanecer hice mis deberes en la casa, y también aproveché para crear un currículo, debo buscar un trabajo cuanto antes.

Ya que Andrew no pudo venir a buscarme, me avisó diciendo que me esperaba en el parque donde me había llevado aquella noche que conoció a mis padres. Aquel parque en donde el conoció a Natalia.

Me coloco una camisa celeste, mangas largas, un pantalón de mezclilla y unos tenis bajitos. Dejo mi cabello lacio y suelto, agregando de maquillaje rubor y labial rosa. Luego de sostener mi bolso y cargo al bebé. Mis padres no están, asi que me iré en un taxi.

Voy de camino y no sé que tipo de sorpresa Andrew me tiene, ¿y si me pide matrimonio? No, no creo. O no lo sé.

Al llegar, bajo del auto y cargo al bebé caminando hacía la entrada del parque. No lo veo por esta área ya que él debe estar en el centro, donde Natalia vendía sus flores.

—Vamos a ver a papi, amorcito —le digo y sonríe emocionado.

Después de caminar un poco,  lo veo agachado, creo que es él;  se ve moviendo sus manos, y me da la espalda. Está agachado cerca de donde estaba el puesto de Natalia.

—Andrea —le llamo captando su atención. Él me mira y ya estando cerca me sorprendo cuando veo cómo carga un bebé. Es... su hijo.

—Amor, mira, te presento a mi hijo, y si quieres... será nuestro. —me quedo sin palabras por la sorpresa, y más que eso, maravillada con conocer a su bebé.

Que hermoso es, sin dudas es igual a Williams, ¿cómo no quiere a su hijo?
Me acerco al pequeño sin dejar de sonreír por la felicidad que ahora siento.