Cuando Jennifer conoce a Andrew, el mejor amigo de su novio, descubre que toda su vida estaba al lado de la persona equivocada, y Andrew podría demostrarle que a veces el amor podría nacer de dos personas prohibidas.
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¡Joder!, duele. ¡Estos malditos celos me tienen delirando en este momento! No, no, y no..., no puedo pensar mal, quizá... esa mujer sea una prima, o una amiga, si, eso es.
Me giro y corro de vuelta a mi hogar. No puedo seguir aquí viendo esto y siendo protagonista de mis desgracias.
. . .
—Chiquito de mami —susurro besando su nariz y lo levanto al aire.
—Niña Jenny, el joven Andrew está en la sala, dice que quiere ver al niño. —dejo de dar vuelta y mi corazón bombea rápido. Debo dejar de ilusionarme, es obvio que solo vino a ver al niño.
—Dile que voy en un momento —respondo y ella asiente yéndose.
—Tu papi está aquí, al parecer solo quiere verte a ti, pero seré fuerte, debo esperar —le susurro y sonríe.
Al bajar lo veo mirando un álbum de fotos y se gira hacía mí, disimulando su sorpresa.
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Esta vez lleva un polo gris oscuro, un pantalón jeans que se ajusta a ese trasero a la perfección, luciendo más sexy de lo que yo pueda soportar. Está deportivamente sensual.
—Hola, Jenny —me saluda y sin esperar mi respuesta se acerca al niño—. Hola pequeño de Papi. —lo carga y da vuelta con él para después llenarlo de besos.
–¡Papi! —exclamó mi niño.
—Si, soy tu papi. —yo toso y él me mira.
—¿Cómo te fue esta tarde? —inquiero, y se acerca a mí borrando un poco su sonrisa.
—Bien, me junté con una antigua amiga que es abogada y llevará el caso del bebé —me dice y sonrío tranquila recordando que quizá esa amiga era la que estaba en la cafetería.
—Que bien, me alegro tanto, espero que todo salga bien —respondo y suspiro bajando la mirada.
—Claro que si, ella es excelente en lo que hace, estoy seguro que todo saldrá bien. —da la vuelta la vuelta y camina hasta el sofá.
—Eh..., ¿quieres algo de tomar? Tenemos jugo, cerveza, vino, lo que sea —ofrezco poniéndome nerviosa.
—No, gracias, solo quiero hablar con mi hijo.
Auch, eso dolió, él solo quiere estar con el bebé, y no es malo, lo malo es que no me quiera presente. No sé qué me pasa, pero mis ojos se nublan y bajo la mirada.
—Entiendo, estaré fuera si me necesitan.
Él asintió como si no le importara. Me marcho yendo a la galería y me siento en el escalón. Limpio esa jodida lágrima que insiste en salir. ¿Cómo puedo tenerlo de vuelta? ¡Dios, no aguanto, lo amo tanto! Tomo mi celular y para despejar la mente coloco las canciones que él tanto me dedicaba.
Así pasaron minutos largos... y me embriago con the Reason, de Hoobastank.
I'm not a perfect person There's many things I wish I didn't do But I continue learning I never meant to do those things to you And so, I have to say before I go
