capitulo 50

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Arriba nuestro amado Eric, novio de Sarah.

...


—¡Quiero que se vayan de aquí! —exclamó Sarah sosteniendo mi brazo.

—¡Si, váyanse!, pero esperen, debo hacer algo antes de que lo hagan —dije corriendo a mi cuarto, tomo los papeles del apartamento y salgo—. No quiero nada de ti, pedazo de idiota.

Rompo los papeles en pedazos y se lo lanzo en cara mientras Eric sostiene .

—Y esto —camino hasta él y le lanzo una bofetada—, es por haberme hecho perder el tiempo a tu lado, inútil.

Él intenta agredirme y Eric lo sujeta con una llave; ya entiendo que Will es un idiota, que nunca cambió.

—Eres una perra, eso no se quedará así —me dijo y me alejo acercándome a Andrew.

—Y tú... —levanto mi mano para abofetearlo, pero la dejo en el aire y frunzo mis labios con los ojos lleno de lagrimas—, no te pego porque no vale la pena gastar mi energía en alguien como tú, pensé que eras un buen amigo, pensé en que de verdad me considerabas una amiga; si tanto me querías me hubieras dicho lo que William me hacía a mis espaldas y asi me hubieses ahorrado en aceptar casarme con él, me hubieses ahorrado tantas lagrimas, por eso no quiero que te acerques nunca a mí, jamás en tu vida —me alejo sollozando.

—Lo siento Jenny, perdóname.

Le doy la espalda y suspiro profundo.

—Solo váyanse —dije con un tono cansado.

El sale y Eric logra sacar a Wílliam, luego escuche la carcajada de Hanna, mientras que mi perrito no deja de ladrarle.

—Te lo mereces, te dije que no te saldrías con la tuya —espetó con burla y maldad.

—Eres una maldita, que Dios se compadezca de ti, ya verás que no todo saldrá como querías y que a la larga vas a  sufrirlo —advierto dejándole todo al karma.

—Me importa una mierda, no necesito que nadie se compadezca de mí, ya logré separarte de Williams y te has quedado sin ninguno de los dos. ¿Qué creías? ¿Creíste que te lo ibas a coger a los dos a la vez? Muy perra saliste —suelta una carcajada y Sarah la empuja.

—No te metas con mi amiga, zorra inmunda, esto es... por... lo... zorra... que eres —le decía  mientras le daba más golpe.

—¿Pero qué sucede? ¡Deja a mi amiga! —exclama Rubí entrando, corro hacía donde Sarah intentando alejarla, pero Rubí me empuja y me da una bofetada—. Tú te besaste con mi prometido, maldita perra  —me da otro golpe y logro empujarla devolviéndole el golpe en su nariz y tomándola del pelo.

—¡Aléjate de mí! —le grité, ella vuelve y me da otro golpe en la mejilla. 

—Eres una perra.

Logro tumbarla y le doy un golpe a puño cerrado en su cara y me araña el brazo, me defiendo como puedo hasta que alguien me separa de ella y es Jeremy.

—¡Ya basta! ¿Qué sucede? —preguntó  Erick entrando y separando a Sarah, ahora hay unos cuantos vecinos mirando desde afuera.

Que vergüenza.

—¡Sáquenla de aquí, ahora mismo!  —exijo,  los vecinos al menos decidieron ayudar y la sacaron de aquí—. Sarah, necesito irme, debo irme de aquí.

Sé que las cosas no se resuelven huyendo, pero esta no es mi ciudad, este lugar solo fue un reemplazo a mi vida, en donde vive detrás de un hombre que al final me engañaba desde hace tiempo. Aquí no pertenezco, y no tengo fuerzas para seguir rodeada de tanta gente falsa. Necesito irme.

El amigo de mi novio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora