capitulo 20

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Me encuentro acostada sobre la grada de un campo, a mi costado hay una palmera. Me levanto y camino hacía donde mis pies descalzos me guían. Pero más adelante solo veo una  pequeña cabaña, mas atrás se ve la playa. Llego a la cabaña, por alguna razón no toco, más bien abro la puerta y me encuentro con cama en el fondo, sus sabanas son blancas, las cortinas también los son, pero con un blanco transparente. Miro hacía una pequeña chimenea y al lado de ella hay  un sillón. Un impulso inesperado hizo que caminara hasta la cama, no pudiendo evitar acostarme en ella.

—Jenny, ¿qué haces aquí?

Escucho a Andrew, me levanto de la cama y lo miro a los ojos.

—No sé, creo que estoy perdida —respondo  bajando la mirada, puedo darme cuenta que solo lleva un pantalón blanco de lino, pero no lleva ninguna camisa.

—Esta  cabaña era de Natalia,  se la regalé a ella, pero ya no puede llenarla con su presencia —dijo sentándose en la cama, él lleva una mano hasta su cabeza y lo descubro llorando.

—Lo siento tanto Andrew —le consuelo sentándome a su lado, me mira a los ojos y yo miro su hombro, puedo ver su cicatriz.

—Eres tan hermosa.

Y de la nada pasamos de mirada a romper toda distancia, acercándonos lento hasta rozar nuestras nariz.

—Eres mi princesa —susurra y cierro los ojos en cuanto atrapa mis labios. Sus labios, oh sus dulces labios chocaron con los míos, extrañaba sus besos.

El me guía hacia atrás hasta quedar encima de mí, me besa lentamente y chupa mi mentón hasta recorrer por mi cuello, jadeo en cuanto va subiendo mi vestido. Sus labios y los mio danzan al compás del momento. Cierro mis ojos y los abro nuevamente, pero me asusto  ya no es Andrew quien me besa,  ahora es William quien esta encima de mí, sin embargo no puedo apartarlo de mí, no quiero.

William recorre mi cuello y me toma por el montón obligándome a mirarlo.

—Decídete por uno de los dos.

Ahora veo  a Andrew y William ante mí, los dos están desnudos, y me miro a mi misma, no tengo ropa.

—¿Qué sucede? —pregunté asustada.

—¿A quién amas de nosotros dos? —inquiere  Andrew, yo miro  a William y parece enojarse mientras que Andrew sonríe.

—No sé, yo no sé que pasa, no puedo saber a quien amo de los dos —aclaro, los dos se miraron y mostraron una sonrisa de complicidad.

—Tranquila nena,  te ayudaremos a descubrir a quien amas —susurra  William, luego tira de mis piernas llevándome hacía su cuerpo y me besa con posesión, su besos son rudo, me domina con mucha fuerza, pero Andrew me toma de la mano alejándome de William, me mira a los ojos con dulzura, sonríe y me besa  suave, acaricia mi cabello con ternura, me hace sentir bien entre sus brazos, quiero todo de él.

—¿Ya sabes a quien ama? —me preguntó Andrew, miro William y luego lo miro a él, no sé que responder, solo estoy  segura que entre  los brazos de Andrew me siento  mejor que con William.

—Es que es difícil responder, William me trata con poder sobre mí y tu me tratas  tan dulcemente.

—¿Deseas hacer el amor con nosotros dos o solamente conmigo? —inquiere y eso me deja en pleno estado de estupefacción.

No podría hacerlo con él mientras William esté tratándome como un salvaje.

—Contigo Andrew, solo contigo —respondo, William desaparece y ahora Andrew se queda conmigo.

El amigo de mi novio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora