LOS GREY

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CAPÍTULO 17
ANASTASIA

Accedí a ser la sumisa de Christian porque iba estar con el amor de mi vida, demostrarle que solo a él lo amo y que olvide ese amargo episodio de que le soy infiel, pero nunca imaginé que iba a vivir un gran infierno a su lado, cuando recibía los fuetasos me dolían no en lo físico sino lo emocional, lo que disfrutaba es cuando me hacia el amor, sentia como se entregaba a mí, yo hacia lo mismo pero cometí un gran error decirle que lo amaba, el castigo fue fatal, dejarme suspendida mas de doce horas no lo aguanté, entre mas me movía mas se apretaban las esposas, tenia ganas de ir al baño, tenia frío y hambre, no supe a que hora me desmayé pero fue peor ya que al caer el peso de mi cuerpo las esposas hicieron estragos a mi piel, me llamó la atención despertar y encontrarme en la cama y con vendajes en mis puños y tobillos, me paré hacerle el desayuno a Christian, no quería que me castigara y solo me concentraba a preguntarle que quería de desayunar y me costaba trabajo decirle señor, nuevamente cometí el mismo error cuando nos corrimos juntos, le volví a decir mis sentimientos, sabia de antemano mi castigo, pero no podía quedarme callada lo amo y que sepa que lo amaré siempre, en sábados y domingos le hacia su desayuno, comida y cena ya que Gail no se encontraba, me costaba mucho trabajo caminar y me levantaba temprano para poder bajar poco a poco, como no tenia medicamento para las lesiones estas se estaban infectando, aunque con dolor a la hora de bañarme me las remojaba me ardían y aunado con el calor de la estufa, llegó el momento que no me podía mover, pánico tenia en decirle a Christian lo que sentía.

Pero un día en la mañana ya no podía ni caminar y me despertó porque no le había hecho su desayuno, le comenté que me sentía mal, hasta para ir al baño me daba miedo por limpiarme y asearme, me extrañó que me dijera que le iba a decir a Gail que lo preparara, pero no me perdona ir al cuarto de juegos, como pude me baje de la cama, utilice mis rodillas y mi codos arrastrándome, Christian me observó como si estuviera actuando y salió, cuando llegué a la puerta de la recámara empezaban a sangrar mis heridas, con miedo a que me castigara por tardarme e ir al cuarto de juegos me impulse lo más rápido que pude pero Christian ya estaba en el pasillo, me agarró y me metió al cuarto y cuando me iba amarrar se dió cuenta de la gravedad de mis lesiones que sangraban, ya mis fuerzas eran cero, quería salir huyendo de ahi como fuera, sentí como me curaba pero mi dolor me hizo perder el conocimiento, cuando desperté, Christian le comentaba a Taylor que preparara el avión porque se iba de viaje, antes dé irse cerré mis ojos ya no podía aguantar tanta tortura, sentí a Christian acercarse y darme un beso y pedirme perdón, se que lo dice de corazón pero es más su rencor por el supuesto engaño y en cuanto me recupere me volverá a castigar.

Cuando salió Christian, oí que venia alguien en el pasillo y era Gail me pidió de favor que desayunara, Christian le dejó indicaciones que lo hiciera, desayunar, comer y cenar, en susurro le comenté a Gail que no quería ya que no podía ir al baño sola, ni asearme, Gail se ofreció a cuidarme pero mi mente era como huir de ahi, vi mi mochila en la silla, mi celular sobre la mesita de noche pero ese no pienso llevarmelo porque sé que me localiza y las llaves de mi Wanda, no puedo manejar y tendré que dejar todas mis cosas en el auto, doy gracias de haber traído mi mochila conmigo, tengo mis toallas femeninas, mis panti protectores, mi cepillo de dientes, mi lapicera, mi libreta de anotaciones, algunas fotografías y los recortes de periódico de toda la fiesta de los Grey incluyendo las que salgo desnuda, Gail me dio el desayuno, té y macarrones con queso, Gail no se movía y me hacia la dormida pensando como escapar ahora que no iba estar Christian, Gail recibió una llamada creo era él ya que le informó que si desayuné y que me encontraba dormida, ella le comentó que tenia que salir al hospital por los medicamentos, tenia que aprovechar para irme, la gran ventaja es que Gail dejó la puerta abierta de la recámara, no tenia idea como escapar, oí el elevador, me bajé con mucho cuidado con mis rodillas llegué hasta la silla y con la boca acerque mi mochila, con todo el dolor me la puse en la espalda, del esfuerzo empezaron a sangrar mis heridas, así me fui de rodillas hasta la escalera, me senté pero al mover mis caderas para poder bajar de pompas me resbalé y bajé las escaleras rodando, no aguantaba el dolor, ya mis heridas sangraban más, dejé las escaleras manchadas, la mochila quedó un poco retirada e hice un esfuerzo mayor para agarrarla, dejaba un hilo de sangre por donde caminaba con mis rodillas, me acerqué al elevador y con mi dedo toqué el timbre, con el esfuerzo sentí que me iba a reventar mi vena, la sangre salia un poco mas, hasta Manché la pared, cuando se abrió el elevador mi primer impulso fué aventarme y quedé atravezada, me arrastre como pude con las rodillas y los codos pero era un dolor insoportable, pensaba en mi libertad, cuando estaba dentro se cerró el elevador, solo pedía que no fuera Gail de regreso y en unos cuatro pisos se volvió abrir, un joven de la edad de Christian entró y al verme me dijo que si me ayudaba y solo moví mi cabeza que sí y empecé a llorar, tecleó unos números y al llegar a su piso me cargó, como pudo abrió su puerta y me retiró mi mochila me acostó en una cama, me dijo que tenia que salir, solo vino por unos documentos ya que su madre que vivía en este departamento acababa de morir en el hospital, antes de irse me curó mis heridas y susurró que limpió el rastro de sangre que dejé en su piso hasta el elevador, me dió un beso en la frente y me dijo que no me fuera, sonrei y me quedé dormida sin miedo a despertar y ser castigada.

LOS GREY#FiftyShadesAwards2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora