Estaba enfadado.
Mierda. Si tan solo fuera capaz de reprimirlo y ponerme a ver la tele. Pero es que Gerard era el único ser humano con el que me había tocado convivir dos meses y no estaba dispuesto a permitir que me mienta de esta manera. Salí de la cama hecho una fiera, bajé las escaleras a toda prisa y entré en el despacho de Gerard. El chico de ojos verdes se encontraba sentado en su silla de cuero negro, dibujando algo a mano alzada como solía hacer. Le eché una fría mirada, permanecí en silencio varios segundos pero mi presencia no fue notada por el mayor. Dí unos pasos hasta acercarme a la mesa donde se encontraba y golpeé la misma con la palma de mi mano haciendo que un estridente ruido se propague por la amplia habitación.
Gerard alzó la cabeza y me miró frunciendo levemente el ceño como solía hacer cada vez que entraba en su despacho sin su permiso. Me limité a cruzarme de brazos y sonreír de manera arrogante, esperando su respuesta a mis gestos.
"¿Qué se te ofrece?" le escuché gruñir entre dientes.
"He llamado a Mikey, me has mentido, me ha dicho que él nunca te pidió que pegaras a alguno de mis ex novios." casi grité, sintiendo como mi rostro enrojece de la rabia.
Vi como Gerard se ponía de pie y rodeaba su zona de trabajo para colocarse frente mía. Nos miramos un instante antes de que el mayor se aproximara a besar mi mejilla con precaución.
"Quizás te mentí, ¿cambia eso algo?" susurró alzando una ceja.
"¡Claro que cambia! Creí que te importaba más, pero ya veo que-..." no quise hablar más, desvié la mirada decepcionado, dando un paso atrás para mantener una distancia prudente.
"Frank... Me importas, sino no estarías aquí conmigo."
"Estoy aquí porque te gusta ponerme de rodillas, y ya está. Pero me da igual, solo no me mientas más y déjame asimilar que tú y yo no somos más que compañeros de cama." bajé la mirada y solté un vago suspiro, apretando con fuerza el puño me giré sobre mi eje, dispuesto a marcharme de nuevo a la habitación.
"Hablando de eso... Frank yo-"
"¡Cállate!" chillé desesperanzado, volteándome para soltar una fuerte patada en la entrepierna contraria. Realmente no sé porque lo hice, solo quería hacerle pagar por mentir y que sintiera como puede llegar a doler.
Gerard dejó ir un sollozado grito y dobló su cuerpo en el lugar, tomándose de la entrepierna y cayendo de rodillas al suelo.
"Joder, Frank!" se quejó gimoteando todavía ante el dolor del impacto.
Tragué saliva con dificultad y permanecí en mi posición, viendo a Gerard aliviarse la zona con un suave masaje.
"Te- te lo merecías." me excusé, pero pronto me sentí mal, tomando de inmediato el brazo del ojiverde y ayudándole a levantarse.
Gerard se apoyó en mí y avanzamos a paso lento hasta el sofá, donde le dejé sentado con más comodidad. "Lo siento." suspiré, sin terminar de sentirme apenado por él."Agh..." se quejó dejando la cabeza recostada sobre la parte trasera del sofá. "Tráeme una bolsa de hielo, vamos." ordenó y yo asentí.
Abandoné el salón y pasé por la cocina, sacando del refrigerador una bolsa azul llena de cubitos de hielo. Quizás con una buena hinchazón hasta a Gerard se le pasarían las ganas de tener sexo.
Y en cierto modo aquello no me alegraba como esperaba que hiciera."Aquí tienes." susurré cuando volví al lugar con una tonta sonrisilla en la cara. Gerard llevaba solo puesta su camiseta blanca y unos amarillos calzoncillos del Bob esponja. Siquiera sabía que un arquitecto de tan alto calibre tuviera bóxers de estos.
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69 noches con Gerard Way [Frerard]
FanfictionEl flamante hermano del mejor amigo de Frank, Gerard Way, invita al menor a pasar unas semanas en las Islas Fiji, donde es arquitecto y director en la obra de un nuevo, lujoso hotel de vacaciones. Frank termina aceptando la invitación bajo una apues...