54. Let's go to the cemetery

806 100 165
                                    

F: ¿Qué demonios le has contado a Gerard?
F: Pedazo idiota vengativo!

M: Solo la verdad...

F: No inventes y llama a tu hermano, se está subiendo por las paredes de la ira!!

Me encogí en la cama, abrazándome a mis rodillas permití el aire abandonar mis pulmones con lentitud. Busqué mi ropa por el suelo con la mirada antes de ponérmela, estremeciéndome al escuchar otro golpe y el estrepitoso sonido del cristal romperse, esa creo que fue la mesa de cristal. Gerard había estado destrozando cosas por lo menos una hora y temía que su molestia no pasaría pronto sin una ayudita, por lo que decidí salir de la habitación, con unos pantalones rojos cortos y una camiseta negra de manga larga. Despeiné el caos que formaba mi melena, parándome en el umbral del dormitorio, viendo a Gerard sentado en el sofá del salón, hundido entre sus manos y respirando rápidamente.

"¿Te vas a quedar allí toda la vida?" Preguntó distante, alzando el rostro para inspeccionar mi atuendo con mala cara.

"Mira, Gerard..." Rodeé los ojos, acercándome al verle ya más calmado que minutos antes. "... si de verdad crees que el hijo de Mikes es mío es que no me conoces para nada." Suspiré sentándome a su izquierda, colocando con cautela una mano sobre su rodilla. Gerard precia exhausto, su piel tembló con el contacto de la mía y forzó una sonrisa poco creíble.

"Es que..." soltó un imperativo gruñido y me miró de nuevo. "Mikey parecía tan seguro cuando me lo dijo."

"Miente, Gee." Arrugué el ceño y abracé la faz de mi mejilla contra su hombro. "Sé que parece evidente, Mikey y yo siempre hemos estado muy unidos pero-... No, no es mío." Susurré, repitiéndome aquella misma frase varias veces en mi mente. Cuando más me decía que era imposible que Michael llevará un hijo mío en su vientre más me asustaba el hecho de que pudiera ser real.
¿Y si lo que dice es cierto y yo simplemente no me acuerdo?

Ser padre a los diecisiete nunca estuvo en mis planes ni por puro error, soy gay, se supone que no debo preocuparme de esa mierda, ¿verdad?

"Confía en mí." Musité besando con todo el cariño que pude reunir en el momento los labios de Gerard, tomando su rostro con ambas manos para intensificar el beso. "Tienes que saber que siempre serás el único para mi Gee, no quiero que esto nos separe. Te amo y seré un estupendo tío para ese bebé pero-... no soy su padre. Mikey está enfadado conmigo porque le dije cosas feas... Le dije cosas de las que me arrepiento y él solo ha querido vengarse, sabe que aceptarás cualquier cosa que él te diga." Murmuré en un apacible tono, sujetando la mano ajena entre la mía, fijo en las perlas verdes en los ojos de Gerard, tratando que me creyera aquellas palabras tanto como yo trataba de creérmelas.
En parte estaba convencido de que Mikey ni sabía quién era el padre, porque claramente había ido muy puesto de alcohol como para acostarse con un hombre y ni se acordaba.
Solo iba de Santo, como siempre.

M: Sabes? Voy a necesitarte mucho cuando nazca nuestro bebé;)

M: Quiero que vayas pensando en ello...

Desvié la mirada para leer los mensajes de Michael al tiempo en que Gerard lo hacía, sentí un fuerte nudo en mi garganta. Cerré los ojos, abrazando el brazo del mayor con ambas manos, escondiendo mi rostro. "Haz que pare..." Susurré con algo de malicia en la voz.
Gerard dejó ir un leve suspiro y con un vago movimiento tomó su propio teléfono del bolsillo.

G: Déjale en paz, Mikes. No inicies batallas que no podrás ganar.

Leí la pantalla de Gerard y sonreí con satisfacción, sintiendo una caricia sobre mi pelo y un manso beso en la cumbre de mi cabeza. "La manera más fácil va a ser encontrando al padre real." Murmuró el pelinegro y yo asentí seguro.

69 noches con Gerard Way [Frerard]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora