Últimamente no me sentía demasiado bien, probablemente fuera por Gerard, antes o después siempre terminaba siendo todo culpa suya, o eso me gustaba pensar.
Pero eso no era todo; tenía la más completa certeza de que estaba siendo observado.
¿Por quién?
No lo sé.
Aliens, quizás.
La pasada noche dormí fatal, el despertar de hoy no fue mucho mejor.
"Estás pensativo hoy." ronroneó Gerard desde el otro lado de la cama, pasó otra hoja de su cómic y bostezó. Tenía un aspecto horrible, como si no se hubiera duchado en días, un pelo lacio y leves ojeras. Solo llevaba la ropa interior puesta y un cigarrillo se consumía entre sus labios, llenando la habitación de humo.
Me senté en el borde de la cama y arreglé mi pelo sin demasiadas ganas, localicé mi camisa en una esquina y la tomé, notando que estaba todavía húmeda y algo pegajosa del sudor de ayer. Fue todo lo que necesité saber para volver a tirarla lejos de mí.
"Ugh. Cállate." gruñí con ronca voz, sintiendo la fría mirada en mi espalda.
"Intentaba ser amable."
"¿Ah sí?" me volteé para verle la cara. "¿Y quieres un Premio Nobel por ello?"
Gerard alzó una ceja i pronto el libro que sostenía golpeó mi nuca.
"Agh! Serás estúpido." me quejé sobando la zona afectada. El mayor solo soltó una carcajada, pero a mi no me hacía ni una pizca de gracia. "¿Sabes qué, Gerard?"
El pelinegro sonrió.
"Me largo." añadí parándome de la cama, atravesé la habitación y me aseguré de azotar bien fuerte la puerta al salir, que sepa que voy en serio.
Bajé al salón y cogí un par de cosas que consideraba mías, busqué algo de dinero en mi cartera, prácticamente no quedaba nada.
"¿Qué te pasa?" preguntó Gerard a mis espaldas, su voz era tierna, como la de un niño.
"No me encuentro bien." mordí mi labio sin dejar de meter cosas en la mochila que traje cuando llegue al apartamento el primer día.
"¿Llamo a un médico?" su voz de nuevo.
"¡No!" me giré enfadado. Él no entendía nada. "No quiero un médico, quiero alejarme de ti, porque sé lo que estás haciendo... No te creas que soy tonto Gerard. Solo a veces lo finjo, porque es mejor."
Me topé con los enrojecidos ojos esmeraldas, Gerard torció sus labios y se cruzó de brazos, apoyándose con la espalda en la pared. Su rostro no expresaba realmente ninguna emoción.
"No se de lo que me estas hab-..."
"¿Qué?" interrumpí. "¿Te vas a hacer el tonto tú ahora?" reí con ironía. "Pues no voy a permitirte que lo hagas, te lo voy a explicar solo para ver que excusa te inventas ahora. A ver si eres capaz de negar la verdad."
"En serio, Frank, cálmate, solo como recomendación."
"¡No!" protesté. "¡Qué te jodan Gerard! Te estuve esperando por tres horas en el coche, al final fui a buscarte al hotel y me dijeron que nunca fuiste a trabajar, que pasaste 5 minutos allí y desapareciste."
"Exageras..." suspiró.
"¿Sí?¿y que me dices de todas las facturas impagadas, de tus cuatro tarjetas a nombres de personas que no conozco y los cheques sin fondos?" tiré el montón de papeles en su cara, haciendo que cada uno salga volando en una dirección distinta. "¿En qué te estás gastando el dinero, Gerard?"
El mencionado estaba pálido, volteó solo los ojos por la sala y tragó saliva con dificultad.
Tomé algunas de las facturas del suelo y las abrí con rabia, estaba demasiado exaltado para calmarme por mi mismo.
"200 dólares en rosas... ¿Para quién? Casi 800 en ropa, ¿para quién? Y... ¿Y esto? Facturas sin sentido, alquiler de vivienda, de almacén, un terreno, una nave industrial, pinturas, oh, y mi parte favorita... Pastillas." le enseñé la factura donde lucía un enorme recibo en fármacos. "Oh, y esta... Umm..." Busqué entre el montón. "Drogas, jeringuillas, cosas que no sé ni pronunciar... Ah y morfina, deberías cederme un poco para poder soportarte." Grité lo último y tomé el resto de mis cosas, dispuesto a irme me acerqué por última vez a Gerard y apegué mis labios a su mejilla en un beso de despedida.
"Frank..." dijo en un hilo de voz y sentí su mano sobre la mía. "Necesito esto." susurró. "Es..." su mirada encontró la mía, tan aguada en lágrimas como la suya. "Es por seguridad, por... Por ti y por mí. No es que yo sea un adicto o.., no quiero que pienses que soy..."
"¿O un traficante?" alcé ambas cejas. "Ya es un poco tarde."
"Era la única manera de-."
"¡Ya calla Gee!" me separé unos pasos de él. "Haz lo que tengas que hacer, sé que no soy el único para ti, dudo poder seguir soportando esto. Cuando me necesites sabes donde estaré." y dicho esto me fui.
Simplemente crucé el umbral de la puerta y cerré detrás de mi. Caminé un rato a paso lento, no tenía prisa, Gerard tampoco en seguirme porque ni lo intentó."¿Mikey?" sollocé contra el teléfono. "Ven a buscarme, necesito un abrazo tuyo ahora más que nunca."
Nota: Haré actualizaciones más cortas para poder subir más y avanzar.
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69 noches con Gerard Way [Frerard]
FanficEl flamante hermano del mejor amigo de Frank, Gerard Way, invita al menor a pasar unas semanas en las Islas Fiji, donde es arquitecto y director en la obra de un nuevo, lujoso hotel de vacaciones. Frank termina aceptando la invitación bajo una apues...