69 noches con Gerard Way [Frerard]

45. Fake

4 semanas antes al día actual:

Bajamos el par de pisos en ascensor. Axl sacó tabaco del bolsillo, y para cuando salimos a los jardines traseros, el humo ya brotaba fluidamente de sus labios formando nubes grisáceas.

Respiré hondo, el aire nunca se había sentido tan fresco para mis maltratados pulmones.

"Gracias." musité al recobrar el aire. Me apoyé en la pared de la fachada y cerré los ojos un momento, el viento acarició mi piel un instante.

"No te preocupes, no es nada." musitó desatendiendo su cigarrillo por un momento para soltarse el pelo y apoyarse a mi lado. "Haremos una habitación más y será todo por hoy, no hay prisa." añadió.

"Bien..." suspiré. El solo pensar en volver dentro me provocaba náuseas. "Iré a ver a Gerard antes, si no te importa." comenté guardando las manos en los bolsillos.

"No, tranquilo, no hay problema, solo no tardes, no podré acabar a tiempo sin ti."

"Descuida." sonreí palmando su espalda varias veces. "En nada vengo." y me metí dentro de nuevo.

2 semanas antes al día actual:

"¿Re- recuerdas algo de ayer?" Solté una tímida risita.

El mayor pasó una mano por su melena y chasqueó la lengua, tomando un sonoro sorbo de su ardiente líquido antes de pronunciar palabra.

"Recuerdo muy bien anoche, ¿quieres saber lo que hiciste?¿huh?" Masculló con severidad. Ambos con Mikey nos miramos sin entender. "Estoy dispuesto a olvidarlo ahora mismo, pero si me haces decírtelo no pienso dejarlo pasar."

(Aquí Frank debiste haber cerrado la bocaza)

En ese instante sentí mi corazón dar un vuelco y como mi pulso comenzaba a acelerarse. Michael se encogió de hombros cuando busqué ayuda en su mirada.

"Di- dímelo." Dije algo inseguro.

El pelinegro dejó su café en la mesa y se acercó a mí, viéndome con frialdad.

"Te fuiste con otro." Musitó en un murmullo.

"¿Qué?" Pregunté perplejo.

"¡Lo que oyes, maldito idiota. Me engañaste!" Gerard apretó sus puños y dándose la vuelta decididamente salió de la casa sin siquiera coger sus llaves, dando un portazo que hizo correr una ráfaga de aire gélido.
Mikey sonreía.

"¿Por qué mierdas sonries como un perturbado mental?" Gruñí entre dientes, no quería creer lo que Gerard decía, yo no sería capaz de engañar a nadie.

Creo.

"Le importas..." susurró con satisfacción, cruzando sus brazos por sobre el pecho y relajandose sobre el sofá.

"Mierda, tengo que hablar con él." Dije con determinación, parándome de mi lugar y cogiendo la chaqueta antes de salir afuera.

(...)

"Entonces llegué a casa y te vi con otro hombre en la cama, a él no le conocía, tú estabas casi desnudo, con cuerdas en tus muñecas... Y él, él estaba quitándote la camiseta. Lo cogí de su asqueroso pelo rizado y le estampé el sello de mi puño en el rostro." Continuó Gerard, haciendo una satisfactoria mueca.

Me quise morir en el lugar.

"No, Gee, así no fue... no entiendes." Hundí mi rostro entre los brazos, ahogando los sollozos. "La cuenta pendiente que tenía con Axl era... Hmh... Cuando estuvimos en Fiji pintando tu hotel le pedí que terminara el par de habitaciones que quedaban por mí y yo volvería para ayudarle y no volví. Ha querido vengarse... No se como no caí antes. Me emborrachó y me drogó, me quitó la ropa y me dejó atado a una farola en medio de la calle. Ray fue quien me encontró y me llevó a casa. En la cama estuvo quitándome las cuerdas con las que me habían atado y la camiseta porque la tenía manchada de sangre, yo mismo se lo pedí antes de caer dormido." Expliqué. "Nunca te engañé, Gerard. Soy yo el estúpido al que engañaron." Reí entre lágrimas.