Suspiré al bajar al piso inferior, no eran más de las ocho de la tarde y Gerard estaba de nuevo con otra botella de alcohol, relajado en el sofá como si no hubiera un mañana.
"Gerard, basta." Gruñí sacándole la botella de la mano. El mayor frunció los labios y me miró entrecerrando los ojos.
"No me digas lo que hacer." Respondió con el mismo tono arisco, arrebatándome su licor para tomar de nuevo.
"Muy bien, haz lo que quieras, pero si-"
El timbre de la puerta me interrumpió. "Es Mikey..." suspiré alejándome de Gerard para abrir la puerta, pero para mi sorpresa, no era su hermano.
"¿Mamá?" Pregunté en retórica, alzando las cejas con sorpresa.
Hacía semanas que no veía a mi madre, desde su divorcio pasaba poco tiempo con ella, para finalmente mudarme con Mikey y ahí fue cuando perdimos el contacto casi del todo. De vez en cuando la llamaba, al fin y al cabo era mi mamá, pero, más bien nos relacionábamos poco. "¿Qué haces aquí?" Añadí tomándola del brazo, llevando hasta la mesa del salón. Mi madre siempre se veía triste y cansada, pero esta vez superaba las demás, al instante supe que había llorado."Frankie, mi niño..." sollozó cogiéndome de las manos, mis ojos se fijaron en los suyos. "Tu padre se ha suicidado." Murmuró. "Lo siento."
Sentí mi corazón detenerse por unos instantes, parpadeé varias veces, tratando de asimilar si lo que estaba oyendo era realidad o me estaba volviendo loco.
"Pe- pero..." Traté de decir algo, pero entonces noté la mano de Gerard sobre la mía.
"Frank, lo lamento pero tenemos que irnos, Mikey tiene problemas." Dijo con seriedad, inmediatamente cruzamos miradas.
"¿Qué?" Exclamé.
"Me acaba de enviar un mensaje, está en la comisaría." Contestó alejándose de mí, cogiendo su chaqueta y lanzándome también la mía.
"Mamá debo irme." Comenté al instante, aceptando la chaqueta y vistiéndome ante la atenta mirada de mi madre.
"Uh... ¿qué ocurre?" Preguntó ella con débil voz.
"Te lo contaré todo cuando vuelva." Me acerqué corriendo a besar su frente, mientras Gerard ya esaba esperándome fuera, con la puerta del copiloto abierta. "Te quiero." Susurré y salí corriendo tras el mayor. La puerta se cerró luego de que entrara en el coche y en segundos nos estábamos alejando de la casa a plena velocidad.
"Siento que no puedas estar con tu madre, es que no quiero alejarme de ti, además, podría necesitarte." Musitó Gerard, conduciendo con la izquierda, posando la otra mano sobre mi pierna, acariciándome con ternura.
"Lo sé, amor. ¿Pero qué ocurre?" Interrogué con mayor desesperación.
Gerard chasqueó la lengua y movió su mandíbula de un lado al otro, produciendo un escalofriante sonido.
"Mikey fue quien encontró a tu padre, ahora le acusan de asesinato."
"¿Qué?" Interrumpí. "¿Pero si no tiene nada que ver?" Alcé las manos dramáticamente y el mayor asintió a mi declaración, echándole una rápida ojeada al espejo retrovisor. "Habrá que provar que fue suicidio, porqué lo fue, ¿verdad, Gee?"
"¡Claro que lo fue!" Gritó azotando el volante. "Mi hermano no es capaz de matar ni una araña." completó en un susurro.
Llegamos a la comisaría en completo silencio. Unos agentes nos acompañaron a la sala de interrogatorios, donde Mikey se encontraba sentado con su rostro hundido entre los brazos. Nos dejaron solos ante la excusa de que tenían papeleo pendiente y había poco personal de guardia. Debíamos esperar. Un asesinato no es más que el pan de cada día aquí en Nueva Jersey.
ESTÁS LEYENDO
69 noches con Gerard Way [Frerard]
FanfictionEl flamante hermano del mejor amigo de Frank, Gerard Way, invita al menor a pasar unas semanas en las Islas Fiji, donde es arquitecto y director en la obra de un nuevo, lujoso hotel de vacaciones. Frank termina aceptando la invitación bajo una apues...