Capítulo 16 ✝ Recaída ✝

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-Me temo que tienes calentura. Haré que Matsuda o el jefe Yagami te lleven a un medico. Estas ardiendo, te removías y no parabas de quejarte y llamarme en sueños.-

Si alguna vez ____ deseó que se la tragara la tierra, fue entonces. No solo despertaba recién de un sueño erótico con L, su mejor amigo, sino que ¡Este lo presenció todo! ¡La escuchó gemir su nombre! ¡Era una verdadera fortuna que estuviese tan convencido de que se trataba de calentura y no de alguna otra cosa! ¡Solo podía esperar que no lo averiguase en los segundos subsecuentes!

-No quiero ir al médico.- dijo con lentitud, paladeando las palabras y subiéndose las sábanas casi hasta la barbilla. El corazón le latía desbocado y la escasa distancia que la separaba a ella del protagonista de sus fantasías no ayudaban a disminuir sus nervios. ¿Cómo podía no delatarse, si con solo respirar su mismo aire se ponía roja?

El detective la analizó con detenimiento, soltó un bufido, y por fin, negó con la cabeza. De un segundo a otro le apresó las muñecas con fuerza y la obligó a mirarlo.

-Esta pasando de nuevo. ¿No es cierto?

-¡N-No me t-toques!

-¿Crees que podré soportar perderte otra vez? ¿Acaso piensas que para mí fue muy fácil lidiar con tu muerte cuando niños? Fuiste mi mundo ¡Y de la nada, dijeron que ya no estabas! Si algo te pasa ahora, y no puedo evitar que... Que suceda... -

-S-Sueltame, L.- las pestañas de ___ estaban húmedas por sus lágrimas de vergüenza. -P-Por favor, vete.

Fue liberada por aquellas manos firmes que le cortaban la circulación.
Y, al instante siguiente, los ojos grises del detective bajaron hasta su cuerpo estremecido por los temblores. Separó los labios con sorpresa al descubrir sus hombros ruborizados, sus pezones erguidos bajo la pijama que la chica cubrió de inmediato.

Entonces todo tuvo sentido. Como su frente ardía, como lo llamaba y como, una vez despertó, quería alejarlo de ahí a como diera lugar. Como apretaba las piernas, tal vez queriendo ocultar que estaba, innegablemente, mojada.

-¿Tuviste un sueño húmedo conmigo?- preguntó L, así, sin delicadeza alguna.

-¡V-Vete de aquí!- ___ le lanzó una almohada, desviando la mirada a un lado para que las cortinas de su pelo le ocultaran el rostro. -¡P-Por dios, solo ve-vete de aquí!

L parecía estar sin aliento. Cerró los párpados, con una expresión de concentración dolorosa.

-Maldición, D...- suspiró y, levantándose con una lentitud suficiente para no espantar a un pajarillo, le dió la espalda para caminar hacia la puerta. Su voz se había vuelto gutural. -Lo haces tan difícil...

¿Cómo podía controlarse estando con ella, prohibirse de sentir lo que sentía, cuando la alternativa de rendirse y amar a la chica resultaba tan tentadora?

🍡🍥🧁

Por el bien mayor, niña. Que todo sea hecho por el bien mayor. Ese es nuestro lema, aquí, en el club.

-¿Que es lo que ocurre?- preguntó L entrando a la habitación como un torbellino.

Acababa de enterarse de que ___ había liberado a Light Yagami y a Misa Amane en contra de sus órdenes, y no solo eso, sino que les había revelado que los asesinatos a causa de Kira habían vuelto a empezar semanas atrás.

-Lo que te advertí que ocurriría, Ryuzaki. Aún cuando menos lo esperaras. Volvió de nuevo.- murmuró Watari, con pena y señaló al fondo de la habitación, en dónde el equipo entero iba y venía, con decenas de documentos en los brazos, pasos apresurados y sin apenas intercambiar palabras entre ellos. En el medio de todo, alcanzabase a ver la silueta, pequeña y de aura malvada, de la chica. No podía negarse. No era ella. Estaba fuera de sí.

¡Bang! ¡Bang! You're deadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora