Capítulo 31✝ Ajedrez ✝

7K 668 243
                                        

Cuando estuve lo suficientemente recuperada como para presentarme, me encontré con que en la sala un muchacho albino, con ropa holgada, acompañado de un rubio delgado, charlaban con L.

Al verme ambos parecen poco sorprendidos, lo que me hace desconfiar. ¿Era que L llevaba muchas chicas a su casa? La rabia se me acumula en el estómago hasta que comprendo que aquello es imposible: de lo contrario se arriesgaría a que descubrieran su identidad.

El albino observa a L con indiferencia. -Me alegra que no estés muerto- murmura.

-Tambien me alegra- susurra L como si nada.

No puedo creer que la atmósfera se haya enfriado tan rápidamente.

El rubio bosteza y me mira de reojo. Así es: de reojo. -Todos tenemos necesidades, después de todo. ¿No es verdad, L?-

Pero después vuelve a observarme. -Que extraño- murmura -Juraría que estuviste encerrada en contra de tu voluntad muchos años... Pero no, no eres una prostituta.- Entrecierra los ojos. -No, es notorio que eres virgen. Así que quizás arruine algo importante con mi llegada- sonríe.

En definitiva, odio a ese güero.

L parpadea indiferente. -Near, Mello ¿A que vinieron?-

-Supimos lo de Watari. Veniamos a darte el pesame pero veo...- me analiza el tal Mello. -que alguien más ya te lo dio-

L frunce el ceño. -¿vienes solo a insultarla o... necesitas algo más? -suspira, demasiado calmado para la situación -Quizas dinero- murmura el pelinegro pausadamente -siempre te ha gustado el dinero fácil.-

Mello gruñe. Near juega con un ajedrez que esta en una mesa a su lado. Vaya suerte la mía.

Narrador omnisciente:

-L, tenemos que hablar- murmura Mello observando a _____ despectivamente. El aludido asiente:

-Puedes decir lo que tengas que decir aquí. Confío en todos los que están en esta sala.-

-Pero yo no-

_____ gruñe. -Tampoco confio en ti, cabeza de hongo- y le muestra el dedo de en medio.

Mello alza un puño amenazante -voy a matarte, niña-

-Detente, M, ya han arruinado mi día completamente- se encoge Ryuzaki de hombros. Near esta envuelto en el juego contra si mismo.

-Tambien tú, N-

-Lamento que no hayas podido hacer lo-que-fuera-que-estuvieras-haciendo con...- la observa en busca de un nombre.

-Soy...

-D, ella es D- contesta el detective por _____.

Los ojos de ambos chicos se abren como platos.

D, la maravillosa D, la chica que tenía el puesto asegurado, la adoración del detective. Todos en el Wammys house habían escuchado de ella. Como no saber de ella si pero en ese orfanato no había una sola D. Porque L no permitía, por mas apto que fuese, que nadie aspirase a dicho puesto. Según el pelinegro, no había nadie capaz de llenar dicho puesto. El puesto de su fallecida amiga de la infancia.

Fallecida. Difunta. Muerta.

Y ahí estaba. Una chica bonita con la ropa mal puesta y las mejillas sonrojadas que al parecer era la grandiosa D.

-No estaba tan muerta como creías, ¿Eh, L?- gruñe el rubio. -Y tampoco parece tan lista como asegurabas.-

-Pues ha sido ella quien ha resuelto el caso Kira, no lo olvides.- le recuerda el pelinegro.

_____ lo observa con ira.
-Apuesto a que te dejo famélico en el ajedrez- gruñe.

-Near, acomoda esas piezas- ordena el rubio.

-Estoy usándolas, por si no lo notaste-

L suspira calmado. -Dejaselas-

El albino obedece. Las acomoda de mala gana y observa como D y Mello se posan en cada extremo. Comienza la partida. Dos movimientos de piezas negras, tres de las blancas y el juego termina. El mate del loco.

La sonrisa de _____ es inmensa. Mello cae en cuenta de que ha sido manipulado para perder desde un inicio, aunque no comprende como.

-¿Qué tal tu, Near? ¿Jugarás ajedrez conmigo?- lo llama la chica, radiante.

El joven albino camina y le ayuda a acomodar las piezas. -Tu ayudaste a que L volviera con vida ¿no es asi?- murmura mirando el tablero.

Ella se encoge de hombros con suavidad.

-Gracias-

-Basta, me harás sonrojar- sonríe _____ haciendo el primer movimiento.
El juego concluye con 3 movimientos de las piezas negras, y 4 de las blancas, (mejor conocido como el mate pastor).

_____ es la ganadora por segunda ocasión.

La chica tiene una sonrisa cada vez más inmensa, y se gira hacia el detective disimulando su molestia por lo ocurrido anteriormente entre ellos.

-¿Juegas conmigo, L?-

Él la observa. Suspira. Y finalmente camina hacia el tablero para ayudar a devolver las piezas a su lugar.

Comienza el juego.

L mueve un peón. Se mueven alfiles, torres, caballos...

A continuación da inicio la que probablemente sería considerada la jugada más sorprendente de todos los tiempos, de haber habido alguna videocámara o algún público numeroso observándolo con el aliento contenido.

Muchos expertos en el ajedrez podrían pasar días analizando aquella posición y ni siquiera tener una idea acerca de la jugada que siguió. Y es que se trataba de la única jugada de las 13 legales blanco que la mayoría de los jugadores nunca, jamás de los jamases, considerarían.

Pero es innegable.

Near y Mello sienten un escalofrío recorrerles la espalda como una mano de dedos fríos cuando escuchan la frase: -Jaque mate- seguido por el sonido de un rey al ser derribado.

En verdad... Tiene que ser ella.

D le había ganado a L, al mismísimo L, nada mas y nada menos que en una partida de ajedrez. Y además, con la partida más rebuscada que jamás se hubiese llevado a cabo en el mundo.

Es una lástima que solo ellos la hubiesen presenciado.

-Mello, Near, ¿creen posible venir otro día? Hay algo que tengo que hacer ahora mismo con ______.-

Estos muestran una expresión confundida, pero al cabo de un rato asienten, y prometiendo que volverán cuando las condiciones sean más propensas, abandonan la estancia.

-¿L? ¿Que es lo que...-

Este la interrumpe besándola con violencia, y cuando se aleja para dejarla tomar aire, murmura con la voz una octava más grave:

-Vuelve a sorprenderme con una jugada como esa, y puedo jurartelo, ____-san.- ronronea suavemente contra su oído -Te haré el amor en cada mueble de esta casa.-

¡Bang! ¡Bang! You're deadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora