¡Bang! ¡Bang! You're dead

Especial No.2

Flashback:

L abrió los ojos lentamente, siendo cegado de inmediato por la pálida luz blanca de la enfermería.

Lo primero que notó fue el suero que se le estaba administrando, de un color rosado pastoso, seguido de la máquina que contaba los débiles latidos de su corazón con suaves pitidos y un espeso aroma a vendas y gasas esterilizadas.

-¡Oh, L! ¡Has despertado!- exclamó Watari, sentado a los pies de su cama, levantándose con lágrimas en los ojos. -Oh, gracias a dios... Por un momento he temido que...-

-¿En donde...- la voz del pelinegro no era más que un susurro entrecortado, y además, estaba en los huesos. Sus pómulos eran tan angulosos que reflejaban sombras en sus vaciadas mejillas. -¿En donde esta ella?-

Watari retrocedió antes de tocarle. Las suelas de sus zapatos hicieron un sonido áspero sobre los mosaicos del suelo.

-No hablemos de eso ahora, ya te encontraras con ella luego. Ahora tienes que descansar. Recuperar energías. ¡Oh! ¡Nunca debí dejarlos solos por tanto tiempo! ¿Que estabas pensando? De ella, lo comprendo. Pero ¿Que hay de tí?-

L cerró los párpados, terriblemente cansado. Tuvo un acceso de tos que duró largo rato. -Le dije que se detuviera, no obstante, no quiso hacerme caso... Sabes como es ____... ¡Tan terca! Lamento haberte preocupado, Watari... No podía dejarla sola.-

Siempre era lo mismo con esos dos.

Por años, el hombre intentó negarse la realidad a si mismo. Creía que todos los niños eran buenos por naturaleza, que no había uno solo que naciera siendo un monstruo. Más no tardaría en salir de su error.

Comenzó poco después de que los hubiese presentado, durante la primera navidad de la niña en la casa Wammy's. "Siendo tan similares" pensó "¡No tardarán en hacerse buenos amigos! Y eso, quizás, les ayude a integrarse con el resto. Al menos evitará que sigan aislándose todo el tiempo. ¿Que podría salir mal?"

La respuesta era: todo. Y ahí, medio muerto en la camilla, tenía la prueba definitiva.

No quiso verlo cuando Zachary Allen, del área secundaria, presentó la queja en contra de ____, acusándola de ser la causante del accidente en que se rompió un talón y una tibia "Es una niña. Apenas pasa de los ocho años." La excusó Watari. Y aunque los casos siguieron sumándose a la lista, cada vez en mayor gravedad, no fue hasta que salió a flote el fiasco del club de estudiantes que la chiquilla le mostró sus verdaderos colores.

La había mandado llamar a su oficina, después de hacer averiguaciones y determinar quienes eran los involucrados.

-¿____-san, has estado realizando misiones secretas a espaldas del orfanato?-

Esa vez, la jovencita no vió beneficio en negarlo. Cada una de las pruebas apuntaba en su contra. Pudo notarlo desde el primer instante en que puso un pie en la habitación: había perdido el favor de Watari. Si sufrió por ello o no, era imposible decirlo. Apenas parpadeó.

-Sí-

-Aprecio tu sinceridad. Espero que sigas respondiendo así con las preguntas siguientes. Dime, ¿Fuiste parte de la misión en que tres de tus compañeros recientemente han perdido la vida?-

-Sí-

-Los estudiantes mayores y ex egresados del Wammy's que hemos detenido, todos señalan que tú la dirigías. ¿Es esto cierto?-