Capítulo 5 ✝ Nupcias ✝

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____ leyó nuevamente las páginas frente a ella, meneando la cabeza, sin entender.

-Esto es un... -balbuceó ruborizada -Es un...

L, desde su sitio frente a las cámaras de seguridad, se encogió de hombros con indiferencia.

-Mientras Watari siga siendo tu tutor legal, puede enviarte a dónde le apetezca sin tener que darnos aviso, aún si eso interfiere con nuestros avances en el caso- explicó con paciencia-.Y ya que todos tus familiares están muertos, no puedo contactar con nadie para que responda por ti, así que está es la única alternativa que me queda para cambiarte de tutor sin tener que involucrar a un juez. Cómo sabes, es una prioridad mantener la confidencialidad de nuestras identidades en todo momento hasta que Kira sea atrapado.

____ sentía las lágrimas calientes formarse en sus ojos conforme más pasaba las páginas del documento.

-Es un a-acta de matrimonio, L. ¿E-Estás pidiendo que me case contigo?

-Será una mera firma en un papel, ___-san, con el fin de poder ejercer como tu tutor en lugar de Watari. Al convertirme en tu cónyuge pasaré a ser considerado tu familia, una razón de peso para que se me permita reemplazarlo.

D cerró los párpados para no tener que enfrentarse a la frialdad con la que el pelinegro exponía su razonamiento. L nunca fue del tipo sentimental, ni siquiera de pequeños, pero eso era... Demasiado. Recordaba el matrimonio de sus propios padres, lo sagrado que les parecía, la forma en que se reían y se les iluminaba la mirada al poner las viejas cintas de su boda en la videocasetera. Su madre le había hecho prometer que cuando se casara, usaría su vestido. Su padre le advirtió que solo le concedería su mano a alguien que en verdad la mereciera.

Y el detective ahí simplemente hablaba de casarse como un inconveniente que tuviera que afrontar para seguir con su vida. Cómo arrancarse una bandita rápido para no sentir el dolor.

-No pongas esa cara, ___-san. Sé que la perspectiva de ser mi esposa no te entusiasma, pero fuera de soportar mi presencia unas cuantas horas diarias para ayudar a la investigación, no te obligaré a cumplir con ninguna actividad marital.

La chica ni siquiera había empezado a considerar esa parte todavía.

-¿Q-Qué? No, yo no dije que...

-Y en cuanto el caso sea resuelto, te concederé un anulamiento del matrimonio, sin trabas, ni testigos con interés de difundir detalles de la disolución.

-¿Di-divorcio?

¿Es que L la consideraba tan repulsiva que el mero hecho de seguir casados acabado el trabajo le era impensable? Cómo si le hubiera dado un puñetazo en el estómago, ___ tuvo que agarrarse de los reposabrazos mientras recuperaba el aliento.

-Necesito pensarlo.

Lo vio llevarse la punta del pulgar a la boca para mordisquear su uña, como solía hacer cuando pensaba en soluciones.

-Supongo que podría encontrar a alguien que accediera contraer matrimonio contigo y responderme a mi.- dijo el detective -Cuento con una amplia lista de contactos que podrían actuar en este proceso con profesionalismo...

-¡No!- exclamó ___ angustiada. Eso sería muchísimo peor. Que L tuviera que pagarle a alguien para algo así, no solo resultaría artificial hasta la médula, sino también humillante. -Por favor, no hagas eso.

Cuando era una niña en el Wammy's, soñaba con distintos escenarios referentes a su amigo. En algunos de ellos, resolvían casos alrededor de todo el mundo cada uno por su cuenta y en otros... terminaban juntos. Había pensado por entonces que al crecer era natural que fueran una pareja. Ambos se querían de una forma que pocos niños de su edad podrían siquiera comprender, como si fueran un alma repartida en dos cuerpos.
Le gustaba ser la única persona a la que el pelinegro consideraba su igual y le gustaba ser la única persona a la que alguna vez amó.

¡Bang! ¡Bang! You're deadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora