~Capítulo Quince: Desenterrando el pasado (Parte 3)~

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Recomendación: Escuchar el audio mientras lee para una lectura más placentera.

Continua la narración de Rukia. . .

—Nii-sama. . .— murmuré con la voz temblorosa.

    Una fuerte mano se posó sobre mi desnudo hombro, el escalofrío que había recorrido mi espalda hace una hora volvió a recorrerme pero con más fuerza. ¿Podía juzgarlo? ¿Podía gritarle lo que en ese momento guardaba en mi corazón? El sonido del seguro de un arma desactivándose llamó mi atención, Kugo apunto con su arma a Kaien, quien aún me sonreía.

—Esto no es nada personal, Kuchiki— dijo Kaien —. Así que no guardes rencor en tu corazón. Ni a mí, ni a Masaki-san ni a tu hermano. Así son estos negocios, querida. Perdóname.

—¡No, Kaien-senpai!

    Nii-sama me tomó con fuerza de los hombros para que evitará que corriera. El corazón me martilleaba con fuerza dentro del pecho, esto era imposible, no podía estar sucediendo. ¡¿Cómo quiere que no me sienta mal por esto?!

—Me alegra saber que mi corazón se quedará en tus manos, Rukia-san—me dijo Kaien. Me llamo por mi nombre. . .

    Entonces, Ginjo jaló el gatillo del arma, el sonido fue momentáneamente ensordecedor. La bala le perforó justo en medio de las cejas y salió por la nuca, así su cuerpo inerte cayó al suelo lleno de sangre. Un segundo disparo captó mi atención, Nii-sama le había disparado a Masaki-san en la cabeza. Sentí las piernas como si estuvieran hechas de gelatina, ya no me quedaban fuerzas para seguir de pie. ¡¿Cómo una persona puede ser tan fría?!

    Caí de rodillas sobre un charco de sangre, creo que en esos momentos mi corazón ya no latía, no pude evitar sentirme parte de esto, ya no reconocía a nadie en este lugar. Todos habían usado máscaras frente a mí, incluso nii-sama.

—Vayámonos, Rukia— murmuró mi hermano.

    Aparte su agarre de un manotazo, me sentía furiosa pero a la ver triste, por la razón que hubiera sido él me había arrebatado lo que creía era sagrado para mí, ¿cómo se supone que no me tome esto de forma personal? 

     Los asesinos se marcharon del lugar, mi vestido estaba cubierto de sangre. Un pasos rápidos y firmes se acercaron, una presencia estaba de pie detrás de mí y pude deducir de quien era.

—¡Asesina!— gritó él, con dolor.

    Miré sobre mi hombro, se día algo se había roto dentro de mí, todo por lo que creía vivir se había desvanecido en manos de la única persona que creía que jamás me haría daño. Apoyé las manos en mis rodillas, el vestido se sentía pesado por la sangre, mi maquillaje estaba arruinado, las últimas lágrimas caían de mis mejillas y se combinaban con la sangre. Me giré sobre mi propio pie para encararlo, tenía de nuevo el arma entre mis manos. A pesar de no haber hecho nada me había vuelto parte de eso, mi destino se había unido a este terrible accidente

    Caminé hasta la salida pasando junto a Isshin quien estaba estupefacto. 

—No fue nada personal— le dije con un hilo de voz apenas audible —. Así es este negocio—murmuré. No sé por qué le dije eso. Tal vez fue el deseo de proteger a nii-sama, o tal vez lo hice por idiota, no estoy muy segura.

    Esa fue la última vez que vi a Isshin.

    No odio a mi hermano pero jamás podré perdonarle lo que hizo; logró que me sintiera involucrada con todo eso y me arrebató un futuro que yo había elegido.

    Esa misma noche me mudé a casa de Kiyone Kotetsu, una amiga de la Universidad, e intenté mantener el mínimo contacto con nii-sama. 

Fin de la narración de Rukia.

*Actualidad*

     Rukia se dejó caer de rodillas sobre la calle mojada, la tormenta era aún más fuerte y el viento le apartaba con fuerza el cabello del rostro. Sus gritos eran camuflados por el sonido del agua chocando contra el pavimento. Cinco año de guardarse los sentimientos dentro de su pecho al igual que innumerables secretos estaban siendo liberados. Sus ropas ya estaban mojadas, su corazón hecho trizas y los recuerdos no dejaban fluir dentro de su mente.

—Lo lamento, lo lamento, lo lamento, lo lamento— se repetía constantemente aunque aquello no fuera su culpa.

    Al final comprendió que no era el hecho de no haber colaborado para la matanza, ni de haber disparado un arma; el silencio que se guardó para sí misma fue suficiente para destrozarla a ella y a las personas que tenían una relación con los fallecidos. Rukia sabría que tenía que afrontarlo y tal vez. . . eso le costará su nueva amistad; Ichigo, y tal vez algo más.


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Konnichiwa minna!!!♥

   Casi mi muero al terminar de escribir este capítulo x3 Oh por Kami-sama, ni yo imaginé tanta tensión. ¿Ahora entienden por qué tanta indiferencia con su hermano? ¿Porque la actitud de Rukia tan fría? Sí lo sé, ella no los mató pero Isshin cree que sí, o al menos que fue cómplice. ¡SANTA VIRGEN DE LA PAPAYA! ¡CASI MUERO XD!

   Muchísimas gracias por sus hermosos comentarios, sé que soy mala jejeje pero prometo no ser taaaaaaaaaaan mala xD gracias también por sus votos :3 y lecturas x3

   Eso sería todo por hoy. Los amoooooooo♥

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☽TSUKINOME☾ || ❣IchiRuki❣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora