☽TSUKINOME☾ || ❣IchiRuki❣

~Capítulo Siete: Promesa Incumplida (+18)~

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Atención: Contenido Adulto (+18) Ulquihime. No apto para menores de 18 años, leerlo bajo su propia responsabilidad. Un dato importante; puede contener información fundamental para la historia.

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Mientras tanto en un una mansión de la ciudad de Karakura. . .

    El joven de cabellera negra y penetrantes ojos negros cierra su libro y lo colocó con cuidado en su lugar en el librero. Baja las escaleras para poder llegar a la planta baja de su casa, el timbre ha sonado hace unos segundos, gira el picaporte de su puerta tallada a mano de caoba y la abre. Una mujer muy hermosa con largos cabellos color rojizo oscuro, grandes ojos grises y suave piel blanca estaba parada del otro lado de la puerta.

     Ulquiorra se hizo a un lado y la mujer entró cabizbaja.

—Gracias por venir— dijo él.

— ¿Para qué me llamaste?— preguntó la chica un poco nerviosa.

—Siéntate— le ordenó Ulquiorra una vez que llegaron a la sala de estar. 

      Inoue hizo lo ordenado, colocó su bolso junto a ella y puso las manos sobre el regazo. Una ligera idea rondaba su cabeza sobre el por qué Ulquiorra la había llamado para citarla en su casa, pero el solo tomarla en cuenta le erizaba la piel.

—Sé que tu compromiso con Kurosaki sigue en pie— soltó de pronto el pelinegro. Se había sentado en frente de Inoue, la mirada de forma penetrante y gélida.

      Ella clavó de inmediato la mirada en sus manos.

— ¿Recuerdas cuando nos conocimos, mujer?

—No puedo romper mi compromiso con Kurosaki-kun— le dijo Inoue, cambiando de tema y al borde del llanto.

     Ulquiorra se tocó levemente el mentón con las yemas de sus dedos.

—Fue hace, ¿dos años?— continuó el pelinegro ignorando las palabras de la chica —Creo que apenas empezaba su relación contigo, ¿no es así? 

—Basta, Ulquiorra-kun— murmuró Inoue.

— ¿Recuerdas esa noche en el hotel?

     El corazón de la chica comenzó a acelerar su pulso, la garganta se le contraía y un febril calor bajaba por su abdomen. Cerró las piernas instintivamente, Ulquiorra notó esto.

—Me prometiste que romperías tu compromiso con Kurosaki. Hemos estado juntos desde que empezaste tu relación con él y no hay un maldito día en el que no quiera arrancarle la cabeza por verlo con mi mujer. 

—No es tan fácil, Ulquiorra-kun, yo no puedo romper ese compromiso.

— ¡Tonterías!— exclamó el pelinegro, poniéndose de pie — ¡No quieres romper con él porque no le conviene a tu carrera!

      Las lágrimas de la chica comenzaron a caer sobre sus manos, su cuerpo temblaba.

— ¡¿O es que en verdad lo amas?!

—Sí, lo amo.

— ¡¿Más que a mí?!— exigió saber el pelinegro.

      Inoue no respondió se limitó a dejar su mente en blanco. Ulquiorra se talló frenéticamente la nuca con la palma de la mano. 

—Está bien— cedió él —. Solamente dime que ya no me amas y dejaré de molestar.

—Y-Yo. . . si te amo.