☽TSUKINOME☾ || ❣IchiRuki❣

~Capítulo Veintiuno: Propuesta~

Cuando te encuentras entre la espada y la pared, no queda más que dejar que la espada te atraviese.

***

Dedicado a: @ThaniaSilva2

      Rukia se tumbó de nuevo en la cama, aquella discusión con Renji la había dejado afectada emocionalmente, le hizo revivir el pasado y aceptar algunos sentimientos que ella creía había enterrado hace muchos años. Sacudió la cabeza un par de veces, era imposible enamorarse de una persona con tan poco tiempo de conocerla, parecía una estúpida, una que Rukia no estaba dispuesta a tolerar.

     Apoyo las manos a sus costados y de un brinco se levantó, caminó hasta su armario y sacó un vestido blanco no muy corto junto con unos zapatos bajos color azul claro. Se vistió y comenzó a cepillar su cabello, antes del accidente de Ichigo la había despedido de su antiguo trabajo, ahora tendría que buscar uno nuevo. Esto decidió no contárselo a Ichigo ya que estaba segura de que el pelinaranja le daría empleo en su Empresa y eso resultaría muy incomodo. 

     Unos toquidos llamaron su atención, dejó el cepillo en la cómoda con espejo y abrió la puerta. Nell estaba parada frente a ella con una enorme sonrisa en sus labios.

—Kuchiki-san, su hermano vino a visitarla, esta esperando en la sala de estar— dijo la peliverde.

     El rostro de Rukia palideció, asintió mecánicamente, Nell hizo una pequeña reverencia y caminó escaleras abajo. Las manos de la pelinegra se aferraban con fuerza al marco de la puerta, a su mente volvió la discusión que había tenido con Renji. 'Ese bastardo' pensó Rukia. Tomo una bocanada de aire, se alisó el vestido y salió de la habitación.

     Cada vez que bajaba un escalón sentía un pinchazo en su pecho. No le temía a su hermano pero su simple presencia bastaba para erizarle el vello de la nuca. El corazón se le paralizó dentro del pecho al ver a su hermano sentado en un sofá de la sala de estar con la mirada clavada sobre ella.

     Ninguno de los dos dijo una sola palabra, sus miradas transmitían sentimientos indescifrables. Rukia rodeo el sofá más grande y se sentó frente a su hermano manteniendo la postura orgullosa de siempre.

—Es una casa muy pintoresca, Rukia— dijo Byakuya, rompiendo el silencio —. No creí que tus gustos fueran tan. . . infantiles.

     Rukia se contuvo.

—No tienes porque decir esas cosas, tienes bien sabido que esta no es mi casa— respondió ella, intentando no sonar tan enojada por el comentario —. ¿A qué has venido, nii-sama?

     El pelinegro mantuvo la mirada inmutable al igual que su semblante mientras recuperaba una postura firme y autoritaria.

—He meditado mucho sobre lo que ha estado pasando desde hace algunas semanas. Tú ya eres una adulta y podrás hacer de tu vida una porquería si a ti se te antoja— Rukia dio un respingo, su hermano jamás había usado tal selección de palabras par hablar con ella —. Pero una cosa si te debo de dejar clara, Rukia— continúo Byakuya —. Tú, por desgracia, no te puedes deshacer de mí tan fácilmente. Como ya lo sabes, manejo a la mafia 'Xcution', así que por lo tanto tengo muchos negocios que atender, y tú como mi hermanas estas tan metida en esto como yo.

—Un momento, yo jamás he tenido nada que ver con tu mafia. . .

      Byakuya elevó una mano en un ademán de silencio. Rukia obedeció, ella no quería hacerlo pero se había vuelto una costumbre.

—Como decía, hace unos años tú te hiciste responsable del asesinato de la mayor parte de la familia Shiba y de Masaki Kurosaki. Eso te hace parte de mi mafia, y mi sucesora también— los ojos de Rukia se abrieron como un par de platos bien abiertos.