☽TSUKINOME☾ || ❣IchiRuki❣

~Capítulo Veintisiete: Lluvia persistente~

Todo se cae a pedazos, pero mi corazón se mantiene inmutable porque sé que tu me amas.

***

— ¿Pero te hizo algo?— insistió Riruka, quien se encontraba sentada frente a Ichigo en su oficina — ¿Qué te dijo?

      Ichigo se pasó la mano por la cara en señal de fastidio, deseaba nunca haberle dicho que su compromiso con Inoue se había disuelto pero era necesario ya que ella era una invitada de la boda y que mejor que hacerlo de frente. Aunque en ese momento la pelirosa se veía un poco más tensa de lo usual además intentaba desviar la mirada de los ojos de él.

—Ya te dije, nunca estuve enamorado de Inoue— repitió Ichigo, cansado de estar dando explicaciones —. No sé porque tengo que estarte dando explicaciones.

—Porque soy tu mejor amiga— respondió Riruka, con cierto tono de ofensa en su voz —. En fin, el anciano dijo que te quería ver en su oficina cuanto antes, yo voy a organizar tus reuniones de hoy a una semana.

       Él asintió. Riruka lanzó la servilleta en donde había llevado una dona a la basura mientras se quitaba las sobras que habían quedado en el contorno de su boca. Salió de la oficina, dejando a Ichigo a solas con sus profundos pensamientos y un fuerte dolor de cabeza. Habían pasado dos semanas desde que Rukia lo había dejado y todavía no encontraba el valor para decirle que la boda con Inoue se había cancelado, al final ya no tenía caso, aunque ella era una invitada, simplemente no podía decírselo. 

      Con mal carácter, se levantó de su asiento empujando éste hacía atrás, tomo un porta-papeles que se encontraba sobre su escritorio y salió de la oficina. Camino hasta llegar al ascensor, la puerta de este se abrió lentamente, Ichigo tenía la mirada clavada en los papeles que llevaba en la mano, cuando alzó la mirada se quedó petrificado al igual que la persona que se encontraba dentro del ascensor. El hombre de cabello negro y ojos verdes desvío rápidamente el contacto visual. 'Que incomodo' pensó Ichigo. Dio media vuelta y se dirigió a las escaleras.

—Oye, Ichigo, espera— le grito una voz familiar a sus espaldas.

        El pelinaranja se dio media vuelta, el pelirrojo que lo había llamado se detuvo frente a él, estaba vestido con un traje formal de color negro al igual que su camisa. Colocó una mano sobre el hombro de Ichigo y jaló aire a sus pulmones parecía cansado. Ichigo mantuvo su rostro imperturbable.

—Me enteré de lo que sucedió con Inoue, lo lamento mucho— le dijo una vez que recuperó el aliento.

—No tienes porque darme el pésame, Renji. Las cosas pasan por alguna razón.

     El pelirrojo recuperó su postura orgullosa y suspiró.

—Bueno, ahora podrás ir tras Rukia, ¿no?

     El corazón de Ichigo se aceleró instantáneamente, sintió como si el pecho se le oprimiera pero no lo demostró en su semblante, simplemente se tragó sus sentimientos.

— ¿No te lo ha dicho ella, cierto?— preguntó Ichigo. Su mirada cobró cierto aire siniestro.

— ¿Qué se va a casar con Aizen Sosuke? Sí ya me había enterado, después de todo soy cercano a su hermano y a ella.

— ¡¿Entonces por qué me preguntas una estupidez como esa?!— gritó Ichigo, con rabia —. Además, recuerdo que te habías puesto muy celoso porque yo pasaba demasiado tiempo junto a ella, ¿no?

      Renji se rascó ligeramente la nuca y esbozó una sonrisa irónica.

—Tienes razón, y la amo. Pero si ella no me ama, sólo quiero estar a su lado. En cambio, creo que ella si siente algo fuerte hacía ti. Créeme, te lo dice alguien que la conoce desde que tenía siete años— hizo una pausa —. Rukia ha pasado por muchas cosas terribles e inhumanas, y hace años que no la veía tan feliz de disfrutar algo tan insignificante como una simple platica. Eso sólo lo logra cuando habla contigo. He visto como su mirada brilla cuando estas cerca de ella.