~Capítulo Veinticinco: Corazones heridos~

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      El joven empresario entró a su casa, Hinamori lo sorprendió en el vestíbulo con su habitual sonrisa de siempre. Esa tarde había sido cansada y la presión en su pecho no había desaparecido, hasta parecía que el dolor que sentía en esos momentos se acrecentaba con cada segundo que pasaba. Pero algo iluminó su mente, ese pequeño momento en el que miró aquel blanco rostro sonrojado, como su respiración dulce y entrecortada se mezclaba con la suya, y el roce de sus labios rosados. Recordó la excitación que sintió, como sus músculos se tensaron, quería hacerla suya. Pero las palabras que dijo después le hicieron entrar en razón y fueron suficientes para alejarlo. ¿De verdad era tan débil?

—Oh, que bueno que llega, Kurosaki-sama— le dijo Hinamori —. Inoue-sama lo está esperando en su habitación.

      Ichigo dio un respingo ante el comentado de su criada, de pronto el pensamiento efímero de su corta llamada por teléfono, sacudió la cabeza intentado apartar los pensamientos de su mente. 

—Gracias, Hinamori. Iré por ella y bajaremos a cenar.

      Ella asintió y se retiró.

      Él subió las escaleras mientras se sujetaba del pasamanos, se sentía frustrarlo ¿por qué no había de admitirlo? Tan sólo el calor de Rukia le hizo excitarse de tal manera. Llegó hasta a la habitación, giró el picaporte y abrió la puerta.

     Inoue estaba sentada sobre la cama, tenías sus manos sobre su regazo, sus grandes ojos grisáceos se posaron sobre los míos pero sentía el ambiente pesado. Algo no andaba bien e Ichigo podía percibirlo, a travesó la habitación y se sentó junto a la chica de enorme pecho.

—No te esperaba hoy— dijo Ichigo. Su vozz sonaba perezosa y cansada.

     Lo que el pelinaranja había hecho esa tarde con Rukia no había estado bien, ¡estuvo a punto de besarla! 'Pero si se sintió demasiado bien' pensó.

—Lo lamento, Kurosaki-kun. Se que no avisé pero quería darte la sorpresa— masculló la chica, clavando la mirada en el suelo.

—No hay problema, sirve que no cenaré solo.

     Él se rascó ligeramente la nuca. Inuoe dejó salir un profundo suspiro. 

—Sé que tienes algo, así que dime que es— ordenó Ichigo.

     Ella seguía con la mirada clavada en el suelo. Ichigo desvío la mirada por una fracción de segundo a la nuca de ella, su cabello estaba recogido en una coleta de lado así que se apreciaba perfectamente. Los ojos de Ichigo quedaron bien abiertos, un escalofrío le recorrió con fuerza la espalda mientras recordaba aquella inesperada llamada que recibió por parte de su prometida, había una marca en la nuca de Inoue, la zona afectada estaba enrojecida y contenía puntos aún más rojos casi tanto como la sangre. Parecía que había succionado la piel. Instintivamente, Ichigo guío su dedo índice a la marca y presionó con suavidad.

     Inoue dio un respingo y se levantó mecánicamente cubriéndose la nuca con la palma de la mano. Ichigo no sé movió, dejó caer su mano sobre la cama mientras soltaba un contenido suspiro.

— ¿Quién es?— preguntó él, con un extraño aire de tranquilidad.

    La chica se había quedado estupefacta, sin previo aviso las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, se sentía mal y eso no era porque Ichigo había descubierto los chupetones sino porque no mostraba señales de enojo o preocupación siquiera, mantenía su rostro inmutable.

—Ulquiorra— dijo ella sin pensarlo.

—Ya lo suponía.

***

Narra Inoue.

     Tragué saliva. ¡¿Qué estaba pasando?! Kurosaki-kun me está mirando con el rostro sereno. ¿Por qué no se enoja y me llama zorra? ¿Por qué siento que algo está muy mal?

    Quiero avanzar hacia él pero mis pies no me responden, quiero hablarle pero tengo la voz contraída. Kurosaki-kun se levanta apoyando las manos en sus rodillas, clava con firmeza su mirada sobre la mía y un escalofrío me recorre la espalda.

—Recibías demasiadas llamadas que no querías contestar en mi presencia, casi siempr me cancelabas la cita por trabajo pero cuando iba a visitarte no estabas ahí— me dijo, sentí como la sangre se me heló bajo la piel —. Sé todo esto desde hace como dos meses pero no quería aceptarlo. Ahora, lo único que no me queda claro es, ¿por qué insististe tanto en casarte conmigo?

    No puedo responder a una pregunta con una respuesta tan compleja como esa, sus fríos ojos están sobre los míos. No es la persona que yo conocí y a la que amo, algo apagó el brillo que solía mirar en sus ojos. Antes veía a un hombre feliz, decidido aunque un poco frío pero ahora es muy diferente; es rudo, puedo ver tristeza en sus ojos y un gran dolor. ¿Hace cuanto tiempo que nuestros corazones están tan distanciados? ¿O algunas vez nuestros corazones estuvieron conectados?

—No lo sé. Tal vez porque soy egoísta y quería todo para mí— respondí con un aire irónico.

    Él asintió lentamente.

—¿Y aún quieres seguir con la boda?

    Sacudí la cabeza, intentando creer que esto es un sueño. Él sabe que lo engañé y que lo he estado engañando y aún así quiere casarse conmigo...

—Cuando me enamoré de ti tenías una chispa de alegría en los ojos y hace unas semanas esa chispa se convirtió en un incendio. Quizás yo no quiera saber que es lo que lo provoco pero sé que ese incendio se apagó de repente. Yo te pregunto, Kurosaki-kun, ¿quieres seguir con la boda? ¿Acaso me amas ó sólo pretendías amarme?

    Su mirada se desvío para clavarse en la pared. Hubo un largo silencio sepulcral, que me hizo dudar.

—¿Quieres que te sea sincero, Inoue?

    Asentí.

—Creo que amo a una persona que jamás podré tener y eso me hace que el pecho se me comprima. No quiero casarme contigo. Y creo que nunca te vi de otra forma que no fuera como una buena amiga— hizo una pausa y sonrío —. Lo lamento, es que de sólo recordar a esa persona y las cosas estúpidas que dijo...

—Está bien— lo interrumpí, aunque él no pueda estar con la mujer que ama, no se quiere casar conmigo. Aún sabiendo que ella jamás será suya, ha encontrado a alguien que si se conecta con su corazón, y esa persona no soy yo —. No habrá boda.

      Mis propias palabras me habían dejado perpleja, sé que algún día lamentaré demasiado esta decisión.

— ¿Y sabes que es lo más loco?— me preguntó —. Que ella se va a casar pronto.

Fin de la narración de Inoue.


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Hola mis preciosos Ichirukistas!♥

    Agradezco mucho su paciencia y por seguir fieles a esta historia. Se que pasé más de una semana sin actualizar pero más vale tarde que nunca :3 

*le lanzan un refrigerador, los mangas de bleach, un getsuga tensho, un gran rey cero, a senbonzakura, las llamas de ryuujin jakka, un hakuren de sode no sirayuki e intentan sofocarla con el reiatsu de Aizen* 

      Bien bien jejeje ya entendí.

    ¿Qué les pareció este capítulo? ¿Estuvo bien la reacción de Ichigo? ¿Inoue enserio dejará ir a Ichigo o sólo es puro cuento? 

    De nuevo, perdón por no actualizar ya lo haré más seguido C:

Recuerda:

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☽TSUKINOME☾ || ❣IchiRuki❣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora