~Capítulo Veinticuatro: Palabras hirientes~

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Si me despido estaré cometiendo un error, así que no lo haré.

***

Continúa narrando Ichigo.

      Sujeté la silla del respaldo y la acomodé para volver a tomar asiento. La palabra 'egoísmo' resuena en mi cabeza con fuerza y martillea mis sesos incesantemente, no sólo soy cruel y un perfecto idiota por tratar a Rukia de esta manera sino que ahora soy una persona egoísta que quiere todo para él, ¿pero en verdad quiero todo? Suelto un suspiro contenido. El dolor en mi pecho no se ha ido, no sé que hacer o decir, me siento frustrado y muy enojado.

—Rukia, yo. . .

    De pronto mi móvil comenzó a sonar, Rukia enarcó una ceja, tomé una bocanada de aire y continúe pero el móvil no dejaba de sonar, lo saqué de mi bolsillo y miré el identificador de llamadas: Inoue. Casi instantáneamente miré a Rukia, quien me miraba desconcertada.

— ¿Qué? ¿No vas a contestar?— me dijo. Es casi como si yo le estuviera pidiendo permiso.

     Sacudí la cabeza, pulsé el botón verde y contesté. Se escuchaba mucha fricción del otro lado de la línea, no lograba escuchar nada.

—Inoue, no te escucho— dije pero nadie me contestó.

      Entonces se escuchó el gemido de una mujer, la piel se me erizó y sentí un escalofrío recorrer mi espalda, colgué de inmediato. Tal vez sea alguien que me está jugando una broma pesada o le robaron el móvil a Inoue. Intenté apartar todo pensamiento oscuro dentro de mi mente, Inoue es una chica correcta y fiel, no podría estar engañándome, ¿o sí? 'Ya, cállate, Kurosaki, ¿cómo puedes dudar de ella?'.

—Ichigo, ¿estás bien?— me preguntó Rukia, apartando mis pensamientos. La miré —. Estás pálido.

—No te puedes casar— murmuré.

     Se levantó violentamente de su asiento, dejó un poco de dinero sobre la mesa y me miró enojada.

—Deja de decirme que es lo que puedo y no puedo hacer, no soy tu hermana menor como para que estés controlando mi vida— sus puños temblaban —. No te necesito, sólo eres el estúpido idiota que salvé aquella noche, ya haz saldado tu deuda conmigo.

— ¡Esto no se trata de saldar deudas!

— ¡¿Entonces de qué carajos se trata?! ¡¿De joderme la vida igual que mi hermano?!

     Me quedé sin palabras, sujetó su bolso y salió del establecimiento. Di un golpe en la mesa, no puedo dejar que se vaya, tengo demasiadas preguntas sin responder aún. Empujo la puerta del establecimiento, aún alcanzo a ver a Rukia, está de pie en la acera esperando que el semáforo se ponga en color verde.

— ¡Rukia!— grité.

     Ella mira sobre su hombro, el semáforo se ha puesto en verde para el peatón, vuelve su mirada al frente y se echa a correr por la calle. 'Debes dejarla ir' me dice mi consciencia pero no es lo que quiero.

Fin de la narración de Ichigo.

***

Narra Rukia.

     Llegué hasta la acera de enfrente, miro nuevamente sobre mi hombre, Ichigo se ha echado a correr para alcanzarme. Niego frenéticamente con la cabeza, creí que al decirle sobre mi boda me daría mi espacio pero me equivoqué. Se siente furioso, y lo entiendo pero si me voy a casar con Aizen no puedo permitir tener a Ichigo cerca, no sé de lo que mi futuro marido es capaz.

☽TSUKINOME☾ || ❣IchiRuki❣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora