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9 de junio del 2015.

Narra Delfina:

Me deperté y lo primero que hice fue tomar mi celular que se encontraba cargando en la mesita de noche y ver la hora. 9.24 am. Ni muy temprano, ni muy tarde.

Decidí, luego de estirarme y juntar fuerzas, levantarme y darme una ducha. Que relajante sentir el agua tibia en pleno invierno cayendo sobre mi cuerpo. No tenía ganas de salir pero ya llevo media hora acá adentro y tengo que desayunar.

Me dejé el pelo suelto y un poco mojado, por lo que se me formaron algunas ondas. Me cambié, tomé mi celular en el cual tenía mensajes del grupo de Whatsapp que tengo con mis amigas y también del grupo de Whatsapp que tengo con los chicos, pero el último mensaje era de las 7 de la mañana, por lo que imaginé que era cuando todos hablaban sobre que tenían que ir al entrenamiento. Igualmente el hambre me puede, así que los mensajes los voy a leer después. Igual siempre digo eso y nunca los leo.

Al bajar las escaleras no me encontré a nadie como era de esperarse. Los chicos a esta hora están en el entrenamiento, al igual que el cuerpo técnico.

Fui a la cocina y una señora de unos sesenta años me recibió con una sonrisa.

-¡Hola, linda! Vos debes ser la hermana de Lionel, ¿no?

-Hola, si, soy yo- Dije con una sonrisa.

-Tu hermano dijo que ibas a venir. Sentate que ya te preparo el desayuno- Me dijo corriendo una silla que estaba en la llamada "isla" en el centro de la cocina.

-No se haga problema señora, lo puedo hacer yo...- Le dije.

-No, corazón, yo lo hago- Me sonrió, por lo que fui a sentarme- ¿Y que te gustaría desayunar?-

-Un exprimido de naranja está bien.

La cocinera terminó siendo una persona muy buena y agradable. Mientras preparaba mi exprimido me contó que es de Argentina pero que se mudó a Chile hace tres años porque a su marido lo transfirieron de puesto en una empresa en donde él trabaja.

Me contó también que es chef, y que se puso muy contenta cuando se enteró que tenía que ser la cocinera de la Selección Argentina.

Mi celular sonó indicando que tengo un nuevo mensaje, era mi hermano.

Leo❤️

Enana, estamos en el entrenamiento. Si queres venir decile a Hugo que te traiga- 10.42 am

Bueno Leo, desayuno y voy- 10.43 am

Y eso fue exactamente lo que hice. Cuando terminé de tomar el exprimido, que por cierto estaba riquísimo, le agradecí a la cocinera y me dirigí afuera del hotel.

Visualicé a un señor al lado de un auto negro el cual tenía una camisa blanca con una credencial que el cuerpo técnico le da para que pueda ingresar a las instalaciones tanto en el entrenamiento como en algún partido, si es que tiene que ir. Deduje que se trataba de Hugo.

-Hola- Dije en cuanto me acerqué- Sos Hugo, ¿no?

-Soy Hugo- Me afirmó el señor de unos cincuenta y tantos.

-Ah, me preguntaba si...- Dije pero él me interrumpió.

-¿Si te puedo llevar al entrenamiento? Si, no hay problema. Lionel habló conmigo- Dijo abriendo la puerta trasera del auto.

No deberíamos. {Paulo Dybala}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora