No deberíamos. {Paulo Dybala}

23.

15 de junio 2015.

Narra Delfina:

Al despertarme, Paulo no estaba a mi lado. Imaginé que ya era la hora del desayuno y que él se encontraba con sus compañeros. 

Luego de darme una ducha y cambiarme, me dirigí al comedor, en donde se encontraban todos los chicos desayunando. Hoy no estaban para nada apurados ya que el entrenamiento era por la tarde. 

-Buen día- Dije, lo que provocó que todos giraran a verme y responderme un "buen día" al unísono. Me dirigí a la misma mesa de siempre, con los mismos chicos de siempre. 

-Ahí llegó la más linda- Dijo el Kun levantándose de su silla para abrazarme. 

-¿Qué me querés pedir?- Reí negando con la cabeza. 

-¿Como sabes que te voy a pedir algo?- Me preguntó y yo simplemente alcé mis hombros- Tenemos la mañana libre y nadie me quiere acompañar a recorrer. 

-Se supone que tenemos la mañana libre para descansar- Le recordó Lionel. 

-Son unos mala onda, ninguno me quiere acompañar- Me dijo Sergio ignorando a mi hermano.

-Eu, yo te dije que te acompañaba- Dijo el Pocho. 

-Si, vos solo. ¿Nos querés acompañar, Delfi?- Me preguntó el Kun y disimuladamente me guiñó un ojo. 

De más está decir que quiere que los acompañe para poder preguntarme todo con respecto a Paulo. Lo sé porque lo conozco hace años a este pibe. Suspiré y asentí. El Kun sonrió victorioso mientras se sentaba en su silla y yo repetía su acción, sentándome al lado de mi hermano. 

(...)

Luego del desayuno, le avisamos a Martino que nos íbamos y el accedió, pero con la condición que uno de los guardaespaldas fuera con nosotros. 

El guardaespalda iba unos metros más atrás que nosotros, y con los chicos, quienes tenían anteojos de sol puestos "para que no los reconozcan" comenzamos a caminar saliendo del hotel, el cual quedaba a unas cuadras de la playa por lo que decidimos ir ahí. 

-Bueno, contame- Dijo el Kun una vez que nos alejamos unos metros del hotel.

-¿Qué queres que te cuente?- 

-Lo que pasa con Paulo. Y no me mientas porque Ezequiel sabe y te va a buchonear- Yo lo miré a Ezequiel y él simplemente alzó las cejas. 

-No pasa nada con Paulo...- Los dos largaron una carcajada- ¿De qué se ríen?- Rodé los ojos. 

-Dormiste una vez con él, ¿me vas a decir que no te parece ni siquiera lindo?

-Si... una vez...- Dije.

-Pará, yo eso no lo sabía, ¿cuantas veces dormiste con él?- Dijo el Pocho frenando su paso.

-Un par- Dije. Ellos me miraron esperando a que continuara hablando- Desde la primera vez que dormí con él, esa vez que vos sabes- Dije mirando al Pocho- vino todas las noches a dormir conmigo. Tampoco fueron tantas, igual, fueron dos veces más.

-¿Chaparon?- Preguntaron los dos al mismo tiempo, con los ojos entrecerrados.

-Nop- Negué.

-¿Se supone que tenemos que hablar con él, como buenos mejores amigos que somos?- Habló Sergio.

-Nop- Volví a decir de la misma manera que antes- Lo que tienen que hacer es no decirle a Lionel, por favor. 

(...)

Pasamos la mañana los tres en la playa en la cual no había nadie porque hacía frío. Fue lindo sentarnos a hablar en la playa los tres, la mayor parte del tiempo nos la pasamos riendo. Aunque también tuvimos una conversación sincera en la que, tuve que admitir, que me estaba enamorando de Paulo.

-¿Entonces, te gusta Paulo?- Dijo Sergio mientras tomaba un poco de arena en sus manos. 

-No- Negué rápidamente. Los dos me miraron con las cejas levantadas- No sé- Suspiré. Ellos se quedaron mirándome, esperando a que continuara hablando- Lo que pasa es que no sé que me pasa. Y no quiero que me pase más, ¿entienden? Paulo es un chico muy lindo, hablando en serio, es un bombón. Además que no es solo su cara y su cuerpo, todo trabado...- Comencé a decir, pero Sergio me interrumpió. 

-Bueno, ya entendimos. No me gusta escucharte hablar así de un chico. No sé, para mi sos una nena todavía- Dijo no sé bien si bromeando o hablando en serio. O un poco de los dos.

-Si, perdón. Bueno, como les decía, y no es solo lo físico tampoco, a eso quería llegar. Es su personalidad, es como es conmigo, con todos. Es lindo, por dentro y por fuera. Pero no quiero sentir nada por él, estoy completamente negada.

-¿Por qué?- Intervino Ezequiel.

-Después de lo de Matías no quiero volver a pasar por lo mismo, y no sé si estoy preparada. Y por otra parte, vivimos en distintos continentes, y él puede tener a la chica que quiera, es obvio que no me va a querer a mí. No quiero enamorarme y que él no sienta nada.

-¿Vos te pensas que él no siente nada?- Me respondió Ezequiel.

-Es obvio que sí siente algo por vos nena, casi todos nos dimos cuenta. Y ahora que me contás que dormís con él, es más obvio todavía- Continuó hablando Sergio.

-Ja, no, chicos. El puede salir con la chica que quiera, no me va a elegir a mí- Respondí obvia.

-Cualquiera te elegiría a vos Delfi, sos hermosa- Dijo el Kun.

-Nada que ver- Negué- Además después de este mes no nos vamos a ver más. 

-Eso no lo sabes. A ver, Delfi, ¿te sentís bien pasando tiempo con él?- Me preguntó Ezequiel.

-Si- Afirmé, para luego hacer una mueca.

-¿Te gusta dormir con él?- 

Volví a afirmar. 

-¿Te gustaría que te de un beso?- 

Me sonrojé pero asentí. 

-¿Y así como no querés que pensemos que te estás enganchando?- Sonrió Ezequiel.

-¡No me estoy enganchando!- Exclamé, aunque creo que fue más intentando convencerme a mi- Ay, chicos, no sé- Me tapé la cara con mis manos.

-¿Nos vas a admitir que estás un poco enganchada?- Preguntó Sergio- Somos tus mejores amigos, podés confiar en nosotros.

-Es que hasta antes de esta conversación pensé que no... pero creo que si.

-¿Que si qué?- Preguntaron los dos futbolistas al mismo tiempo.

-Que si me gusta Paulo- Admití.

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Los capítulos previos al beso se pasan re lento jajajaja no sé que onda. Paciencia bellas que falta poquito! (No sabría decir bien cuantos capítulos más o menos, pero pasa que tampoco me quiero apurar mucho porque la idea del beso ya la tengo, solamente que tienen que pasar un par de días más, en la novela ajajjaa)

Muchas gracias por leer y esperar el capítulo. Que disfruten! Buenas nochesss.