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18 de marzo de 2016.
Barcelona, España.

Narra Delfina:

Mi celular vibró en mi bolsillo indicando que tenía una nueva notificación. La pantalla indicaba que era un mensaje de mi hermano, preguntándome si al salir del entrenamiento venía a buscarme. Le respondí que sí, ya que ambos nos desocupábamos a la misma hora.

Ya llevo diez u once días cursando la carrera que elegí y estoy muy cómoda en Barcelona, por suerte. 

Cuando el profesor nos dijo que nos podíamos ir, me dirigí a la entrada de la universidad a esperar a mi hermano, quien me estaba esperando en su camioneta negra y con vidrios polarizados para que no lo reconozcan, o sino tendría que estar un buen rato firmando autógrafos. 

Subí a la camioneta rápidamente y lo saludé con un beso en la mejilla.

-¿Como te fue?- Me preguntó mientras comenzaba a manejar.

-Bien, ¿a vos?

-Bien también- Me sonrió.

Camino a la casa de mi hermano compramos facturas para llevar y acompañar el mate. Tan argentinos que duele. Cuando llegamos, nos esperaba mi cuñada con el mate ya preparado, mi sobrino mayor mirando los dibujitos en el televisor mientras que el menor estaba entretenido jugando con un sonajero. 

-La semana que viene hay partido de la Selección, primero en Chile y después en Buenos Aires, ¿van?- Habló mi hermano mientras cebaba un mate.

-Si, obvio- Dijo mi cuñada con una sonrisa.

-No puedo, tengo que cursar- Dije haciendo una mueca, aunque claramente todos sabíamos que era por Paulo. 

-¿Porque tenes que cursar o porque no querés verle la cara a Paulo?- Cuestionó mi hermano con una ceja levantada.

Yo no dije nada, simplemente alcé los hombros.

-No podés dejar de hacer las cosas que hacías solamente porque vaya a estar él- Me recordó mi hermano- Los chicos seguramente van a querer verte.

-No puedo ir, Leo. No lo quiero ver- Le dije, y él pareció entender ya que asintió.

-¿Y en la Copa América de este año que vas a hacer? ¿Vas a ir?

-No sé- Dije, dando por finalizado el tema.

Me moría de ganas por estar con mis amigos, pero la realidad es que prefiero no ver a Paulo. No hasta que por lo menos me lo pueda sacar de la mente aunque sea por un día, cosa que no estaría pasando.

(...)

22 de marzo de 2016.
Buenos Aires, Argentina.

Narra Paulo:

Al llegar al hotel en donde ya se encontraban algunos de mis compañeros de la Selección, me saludaron todos con un abrazo excepto el Kun y Ezequiel quien solo estrecharon mis manos por compromiso. Me alegré al ver otra vez a Fernando en el plantel.

-¿Todo bien Fer?- Dije acercándome a abrazarlo.

-Yo si, pero los chicos me estuvieron poniendo al tanto de todo y me perdí de bastantes cosas me parece... ¿no?

-Si- Dije pasando mi mano por mi pelo- Después te cuento.

-Vas a tener tiempo, compartimos habitación- Sonrió. 

Minutos después llegó Lionel. No voy a mentir, me ponía un poco nervioso tenerlo cerca. Pero también quiero ver a Delfina. Saber cómo está, cómo le está yendo en la universidad, saber si me perdonó aunque lo dudo. La extraño demasiado.

Miré con el ceño fruncido la puerta detrás de mi ex cuñado al no ver a, justamente, mi ex novia entrando con su sonrisa característica.

-¿Y Delfi?- Preguntó el Kun. 

-No viene.

-¿Que? ¿Por?- Dijo esta vez Ezequiel.

-¿Y qué te parece?- Dijo con algo de sarcasmo. Sentí como todos los presentes giraban a verme a mi.

-No me digas que no vino a vernos a nosotros culpa de este pelotudo- Me señaló el Kun y lo miré un poco mal.

-Bueno, estoy acá eh.

-Y si sos un pelotudo, no es nada que no sepas- Me dijo él y después rió un poco. No sé si me lo está diciendo en serio o en joda. O ambas.

Igual tiene razón, soy un pelotudo.

(...) 

Después de una larga jornada de viaje y entrenamiento por fin llegó la hora de dormir. Aunque sé que en vez de descansar, voy a tener que poner al día a Fernando en todo lo que pasó en estos meses.

-Uno se lesiona y se pierde la mitad de las cosas que pasan, no sé que onda- Me dijo él mientras se acostaba en su cama. Yo reí un poco y lo miré- ¿Me querés contar que pasó?

-Nada, los chicos ya te deben haber dicho todo- Le miré.

-Y si, la verdad que si- Rió él- ¿Como estuviste con otra chica?

-¿En serio querés que te diga como?

-No me refería a eso- Negó- Me refería a por qué estuviste con otra chica.

-No sé, Fer. Estaba en pedo. No me acuerdo de nada.

-¿Y ahora volviste con tu ex?

-Si... es complicado- Él se quedó esperando que siguiera hablando- La realidad es que la extraño mucho a Delfina. Y ya sé que me merezco que no me hable nunca más, pero la extraño. Me molesta saber que estuvo con otro pibe el día de su cumpleañ...

-¿Como sabes que estuvo con otro pibe?- Me interrumpió.

-Por las fotos. Además me dijo el Kun en un audio.

-Y vos le creíste- Negó.

-Y si, es el mejor amigo, ¿por qué me mentiría?

-Justamente PORQUE ES EL MEJOR AMIGO y no quiere que la sigas lastimando, ¿no te parece?

Me quedé pensando unos segundos.

-Igual no cambia nada eso, sigue sin hablarme.

-Y yo creo que si querías que te vuelva a hablar tendrías que haber hecho una sola cosa- Me miró.

-¿Que cosa?

-No volver con tu ex, pelotudo.

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Un poco de relleno je, pero bueno. Por lo menos Paulo se va dando cuenta que es un pelotudo. Y volvió Fer a la Selección después de la lesión (jacky siera yo que fuera en la vida real💔)

No deberíamos. {Paulo Dybala}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora