No deberíamos. {Paulo Dybala}

21.

Narra Delfina:

Ahora, cambiando rotundamente de tema. el Kun nos estaba contando que el abuelo de su hijo, Diego Maradona, quería hacer al mismo de Boca, algo que lo tenía demasiado enojado puesto que el es hincha de Independiente.

Después del desayuno, el Tata nos informó que a las dos de la tarde los chicos tenían que ir a entrenar. Decidí acompañarlos ya que no tenía ganas de quedarme aburrida en el hotel.

Subí a mi habitación y mientras me sentaba en mi cama luego de lavarme mis dientes, sentí dos golpes en la puerta. Me levanté a abrir y sonreí al ver a mi hermano ahí.

-¿Que pasa?- Dije dejándolo pasar y él se tiró en mi cama, quedando boca abajo pero se giró para responderme.

-Nada, te extrañaba boluda, me tenes abandonado.

-Nada que ver- Dije mientras me sentaba a su lado- Vos ni bola me das.

-Mentirosa. Anto me pasó una foto de la ecografía de Mateo- Dijo mientras sacaba su celular para mostrarme la foto.

-¡DAME!- Grité y rápidamente le saqué el celular de su mano para ver la ecografía de mi sobrino y ahijado, Mateo.

Claramente en la foto no se veía nada, como en todas las ecografías, pero la emoción de saber que ahí se encuentra mi futuro sobrino no se compara con nada.

-Es igual a vos- Dije provocando que Lionel soltara una carcajada.

-Si no se ve nada, boluda.

Seguimos hablando con mi hermano por un largo rato del bebé que venía en camino, y claramente está de más decir que ese chiquito me tiene muy enamorada y ansiosa, como a toda la familia.

Lionel se dio vuelta y quedó su cara contra la almohada, estuvo unos segundos así para después mirarme y decirme:

-Hay olor a perfume de hombre en tu almohada- Frunció el ceño.

Mi cara palideció.

-¿Vino el Pocho a dormir con vos?- Preguntó.

-¡Mirá que va a venir el Pocho a dormir conmigo, Lionel!- Lo reté. No me gusta mentirle a mi hermano, pero no le puedo decir que si, que durmió un día conmigo... y tampoco le puedo decir que Paulo durmió dos noches seguidas en el mismo lugar en el que se encuentra él en este momento. Me mata. O los mata, no sé.

Me di cuenta que él se quedó esperando una respuesta, o mejor dicho, una explicación al por qué había olor a perfume de hombre en mi cama.

-Vino el Kun un día- Dije, o mejor dicho, mentí, mi hermano abrió la boca para hablar, pero lo interrumpí- Y no, pelotudo, no vino a dormir. Vino a mostrarme un video de Benja y después nos quedamos hablando.

La razón por la que le dije eso era porque se que con el que menos celoso se pone de los chicos de la Selección es con el Kun, porque sabe que es como un hermano más para mi.

(...)

Más tarde, y unos minutos antes de ir a entrenar, mi hermano y yo llegamos a la sala de estar del hotel en donde se encontraban casi todos los chicos del plantel, ya vestidos con su ropa de entrenamiento.

Fuimos hacia los sillones en donde se encontraban "los de siempre" y Paulo, y mi hermano fue el primero en iniciar una conversación apenas llegamos.

-¿Por qué vas a ver a mi hermana a la habitación y te acostas en su cama, Kun?- Dijo bromeando. Las reacciones fueron demasiado graciosas, y si no hubiese estado en esta situación, definitivamente estaría riendo.
El Kun frunció el ceño confundido. Yo abrí los ojos rápidamente y puse una de mis manos en mi frente mientras miraba a nuestro pequeño grupo. Lionel miraba al Kun con una pequeña sonrisa. Fernando miraba a Paulo con las cejas levantadas. Paulo sacó su celular del bolsillo y miraba la pantalla, aunque estaba apagada. El Pocho me miró levantando las cejas. Ángel lo miraba al Pocho con una sonrisa pícara. Gonzalo simplemente miraba, ya que no entendía la situación. Todo eso fue en cuestión de segundos.

Sergio me miró a mi y prácticamente le supliqué con la mirada para que me siga la corriente.

-Porque... porque... estaba aburrido- Dijo finalmente.

-¿No le fuiste a mostrar un video de Benja?- Sonrió Leo.

-Si, también- Dijo. Nunca te amé tanto Sergio.

Después de eso, mi hermano se fue ya que lo llamaba Javier.

-¿Tenemos que hablar, no?- Dijo el Kun dirigiéndose a mi.

-¿De qué?- Pregunté inocente. Los demás estaban atentos a la conversación.

-¿Como de qué?- Dijo incrédulo- Le mentí a tu hermano por tu culpa y sabés que no me gusta mentirle a Leo.

-Fue por una buena causa, creeme- Le di un beso en la mejilla y fui al lado de Lucas Biglia, quien estaba con Sergio Romero alejados de nuestra conversación.

-¡Igual vamos a hablar!- Sentí que me gritó el Kun a unos metros, detrás de mi. Asentí con la cabeza pero aún así no me di vuelta a mirarlo.

Ojalá todas tuvieran un amigo como Sergio que las salve de meterse en problemas. Suspiré. Estuvo cerca. ¿No?

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Holaaa malísimo el capítulo pero se vienen mejores

1) Todas eligieron que quieren el beso YA... así que las voy a hacer esperar ahre no mentira, pasa que se me ocurrió una idea y bueno... van a tener que esperar unos capítulos más. No me mateeen.

Gracias por leer! Dejen sus comentarios que amo leerlos!!!