No deberíamos. {Paulo Dybala}

75.

Narra Paulo:

Y acá estoy, adelante de la habitación de Delfina. Cuando le dije que era yo, no estaba muy seguro sobre si me iba a abrir la puerta o no, pero finalmente lo hizo.

-¿Que hacés acá, Paulo?- Preguntó ella aún con una mano en la puerta.

-Vine a hablar con vos.

Ella suspiró.

-Mirá, lo que yo te haya dijo en el restaurante no cambia nada- Me dijo. ¿Realmente no cambia nada?

-¿Me dejás pasar? La verdad que me da un poco de miedo que me vea tu hermano acá afuera- Hice una mueca, ella casi sonrió, y se corrió a un costado dejándome pasar.

Era raro volver a estar a solas con ella después de tantos meses y de todo lo que pasó. Yo estaba nervioso, y a ella se le notaba que también.

-¿Y de qué querés hablar?- Dijo ella mientras se sentaba en su cama con las piernas cruzadas. Yo dudé un poco sobre si hacerlo o no pero al final terminé sentándome también, solamente que mis piernas estaban en el suelo.

-Te extraño- Dije mirándola a los ojos.

-No empieces, Paulo- Desvió su mirada- No podés venir tanto tiempo después así como si nada.

-Lo hubiese hecho mucho antes, pero sabía que no me querías ni ver.

-¿Por qué volviste con tu ex?- Dijo simplemente. No lo dijo en tono de enojada, simplemente me lo preguntó.

-No sé, estaba confundido. Me equivoqué- Admití.

-Paulo, no estabas tan confundido cuando te la llevaste a vivir a Italia con vos.

-Me sentía solo, Delfi- Expliqué.

-¿Y cuando estuviste con otra chica aún siendo mi novio también te sentías solo?- Dijo ella con la voz rota.

-Perdoname. ¿Te puedo preguntar algo?

Ella asintió.

-¿Todavía me amas tanto como cuando eramos novios?

-¿Y vos?- Me preguntó ella, esta vez mirándome a los ojos.

-Si- Asentí.

-Yo también- Dijo ella en voz baja.

-¿Y entonces? ¿Por qué no estamos juntos?

-Porque tenés novia, y yo tengo a Julián.

-¿Vos te pensás que me importa Julián?- Dije sarcástico.

-A vos capaz que no, pero a mí si- Bajó la mirada.

Me acerqué un poco más a ella y tomé suavemente su mentón con mi mano derecha, provocando que me mirara.

-Te amo. Te juro que te amo. Y te extraño también, me hacés mucha falta. Quiero estar con vos, Delfi.

-Paulo, esto ya nos pasó una vez, la Copa América dura solo un mes y después cada uno vuelve a sus vidas, sus obligaciones.

-Pero ahora es distinto. Vivís en España, queda cerca de Italia.

-Si, pero en Italia vivís con tu novia- Me recordó- Y por más que me muera de estar con vos ahora no puedo porque tenés novia. Y yo sé lo que se siente que la persona que amás te engañe.

-¿Te morís de ganas de estar conmigo?- Repetí lo que ella dijo anteriormente.

-Paulo...

-Decime eso nomás- Casi le supliqué.