Cuando se hicieron las doce de la noche le cantamos el feliz cumpleaños al Kun y después nos quedamos haciendo sobremesa y comiendo torta en el restaurante. No volví a hablar con Paulo, tan solo nos conectamos miradas por unos segundos, pero nada más.
A primera hora de la mañana los chicos tenían que entrenar por lo que volvimos al hotel y cada uno se dirigió a su respectiva habitación. No iban a poder hacer una fiesta como les gusta al Kun pero esperemos que en este mes tengan algún motivo para festejar. Y por motivo para festejar me refiero a salir campeones.
(...)
Cuando me desperté lo primero que hice fue ver mi celular el cual se encontraba en la mesa de noche. El reloj marcaba pasadas las diez de la mañana, por lo que asumí que los chicos ya se habían ido.
Después de unos minutos de leer los mensajes y revisar mis redes sociales me di un baño y mientras me cambiaba me decidí a recorrer un poco la ciudad.
A esta altura del año, en este lado del mundo hacía calor. No era un calor sofocante, sino que estaba lindo para pasear y hasta para ir a alguna de las hermosas playas que la ciudad tiene para ofrecer. Decidí ir al centro comercial y dejar el día de playa para otro momento en el que me acompañe alguno de mis amigos.
Estuve fácilmente una hora y media recorriendo local por local, probándome algunas cosas y comprando algunas otras, hasta que llegó la hora del almuerzo y la opción del Mc Donald's fue la más tentativa.
Tenía ropa nueva y comida chatarra, ¿qué más puedo pedir?
Miré mi celular y vi que tenía mensajes de algunos de los chicos y también de Julián.
Julián.
Me había olvidado por completo de hablarle, de avisarle que ya había llegado y que estaba todo bien. Le respondí sus mensajes en el cuál me preguntaba si todo estaba en orden y después le avisé a mi hermano que estaba paseando por ahí.
Cuando terminé de almorzar decidí volver al hotel para pasar un poco de tiempo con los chicos antes de que vuelvan a irse a entrenar. Los encontré a gran parte de ellos haciendo torneos de FIFA en la play station, como era costumbre.
-¿Que te compraste?- Dijo mi hermano aún con el joystick en la mano y la mirada en la pantalla mientras yo me sentaba en uno de los sillones libres.
-Ropa- Dije simplemente- ¿Como les fue en el entrenamiento?
-Bien, pero hoy tenemos doble turno- Se quejó mi hermano.
-Unas ganas de quedarme durmiendo siesta- Dijo el Kun.
-No te preocupes que yo duermo por vos- Lo jodí y él me miró entrecerrando los ojos.
(...)
Pasadas las ocho de la noche, sentí dos golpes en mi puerta, por lo que dejé mi celular en la mesa de noche y abrí. Un Ezequiel y un Sergio sonrientes y con el pelo humedo estaban parados en el umbral de la puerta.
Los saludé a ambos y ellos se acostaron en mi cama rápidamente mientras que yo me senté en los pies de la misma.
-¿Como estás pasando tu cumpleaños?- Le pregunté a Sergio.
-Bien, entrenando- Rió- ¿Vos que hiciste hoy?
-A la mañana fui a pasear al shopping y a la tarde dormí- Alcé los hombros.
-Que vida la tuya- Me miró Ezequiel.
-Son mis vacaciones, me paso todos los días sentada estudiando- Dije exagerando un poco.
-Ponele que te creo.
Nos quedamos hablando los tres hasta que Lionel llegó a decirnos que era la hora de cenar.
-¿Había reunión y no me invitaron?- Dijo mientras nos dirigíamos los cuatro al ascensor.
-Si estabas haciendo videollamada con Anto, gil- Le respondió el Kun.
Nos sentamos como lo hacíamos en la Copa América pasada. Me sorprendió un poco ver a Paulo sentado ahí, ya que pensé que los chicos no iban a querer. Gonzalo le hablaba animadamente mientras yo un poco confundida me sentaba al lado de Ángel.
Mi hermano y mis mejores amigos hablaban lo más normal con Paulo, haciendo chistes, riéndose, como si nunca nada hubiera pasado. No digo que esté mal, es más, es un alivio para mi que estén todos así, pero hasta hace dos días los chicos no lo podían ni ver. ¿Qué me perdí?
-Estás re callada, Delfi- Comentó Gonzalo y todos me miraron.
-Estaba pensando- Le respondí simplemente.
-¿En qué?- Preguntó Lionel.
-O...¿en quién?- Dijo el Kun mientras subía y bajaba las cejas.
-En nada, que se yo- Alcé los hombros.
Los chicos no dijeron nada más y siguieron en lo suyo. Sentí una mirada sobre mi y noté que era Paulo. Cuando lo miré, él corrió la vista rápidamente hacia Ángel quien era el que ahora estaba hablando sobre algo que le pasó en su club.
-Boluda, me olvidé mi celular en tu habitación- Dijo Ezequiel cuando estábamos terminando de cenar.
-Bueno, ahora cuando terminemos de comer subí a buscarlo- Le respondí mientras mi hermano decía un 'ahre' sarcástico, provocando que todos en la mesa riéramos.
Y eso hicimos, cuando terminamos de cenar, Ezequiel y yo fuimos los primeros en levantarnos de la mesa mientras que los demás se quedaron un rato más hablando en la mesa.
En el camino aproveché a preguntarle a mi mejor amigo el por qué tan repentino el cambio del trato a Paulo.
-Mirá, te voy a decir la verdad, con tu hermano y el Kun le tenemos un poco de bronca por todo lo que te hizo, pero entre los tres hablamos y llegamos a la conclusión que mientras esté con la selección lo vamos a tratar como siempre, para que no afecte el rendimiento del equipo. Además es un pibe nada más, y tu hermano el capitán, le puede re afectar cómo tu hermano lo trate. A él y al equipo, ¿entendés?
Ahora todo tenía más lógica.
-Si, igual no lo tienen que odiar por lo que me hizo. Son cosas de nosotros dos, no lo excluyan del grupo tampoco- Dije con un poco de lástima.
-No lo vamos a excluir, tampoco somos tan forros- Rió él- Por eso, como te digo, mientras esté con la Selección nosotros vamos a hacer de cuenta que no pasó nada.
Cuando llegamos a mi habitación, él agarró su celular y se fue. Yo, por mi parte, me puse el pijama, aunque no tenía nada de sueño ya que dormí, básicamente, casi toda la tarde.
Antes de acostarme, sentí unos golpes en la puerta, por lo que pensé que era mi hermano, asegurándose que Ezequiel se haya ido a su habitación.
-Delfi, soy yo, ¿me abrís?- Sentí la voz de Paulo del otro lado de la puerta.
Me llevé mis manos a mi boca un poco sorprendida y nerviosa.
¿Que hace Paulo del otro lado de mi puerta?
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Bueno, iba a actualizar ayer pero entre los nervios antes del partido de Boca no me podía concentrar les juro. Después salí a festejar porque lpm alta felicidad. Y bueno, hoy me duele la garganta y encima llueve así que acá me tienen escribiendo como una esclava ahre
Paulo también salió campeón ayer vieron lo feliz que estaba? lloro
Por otra parte todas quieren que vuelvan Paulo y Delfi, me sorprendieron ahre
Bueno comenten y opinen, si les gusta, si no les gusta, que piensan que va a pasar, que les gustaría que pase, no sé, lo que quieran. Muchas gracias por leer!
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No deberíamos. {Paulo Dybala}
Fiksi PenggemarAclaración: La novela la escribo yo, que soy de Argentina, por lo tanto va a estar escrita con nuestros insultos, en algunos casos, y con nuestra forma de hablar. Perdonen pero es algo que yo llevo en el alma. Otra cosa, ya sé que Paulo no estab...