24.

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Narra Delfina: 

(...)

Nos encontrábamos todos cenando cuando Martino se levantó de su mesa con una hoja en la mano. Todos lo miraban atentos, ya que probablemente sea la lista de los jugadores titulares de mañana ante el partido con Uruguay.

-Los titulares van a ser casi los mismos que el partido contra Paraguay, solamente que con algunos cambios- Habló el director técnico para luego comenzar a leer la lista.

Noté que Paulo no había sido nombrado, y lo miré ya que se encontraba a mi lado. Él estaba serio. Sé cuantas ganas tenía de jugar en la Selección y de cumplir su sueño, me lo contó cuando estaba triste por no haber jugado en el partido pasado.

-Paulo- Lo llamé. Él desvió su mirada perdida en el director técnico para mirarme a mí, pero no omitió palabra- No te pongas mal...

-No estoy mal- Me dijo él para luego mirar hacia adelante. Todos estaban hablando entre ellos sobre el partido de mañana, estaban  bastante nerviosos y que el partido contra Paraguay no habían podido ganarlo, y tenían un poco de presión en ganar este. 

-Sé cuantas ganas tenías de jugar, pero seguramente entrás en el segundo tiempo. 

-Capaz- Dijo él simplemente pero sin mirarme.

Se produjo un silencio entre nosotros, por lo que decidí dejar de molestarlo y, como él, yo también miré hacia adelante en donde estaban todos los jugadores bastante revolucionados. No había un poco de tranquilidad en el comedor, y los entendía, estaban demasiado nerviosos. Y eso que es solo la fase de grupos.

-¿Puedo dormir con vos hoy?- Me habló Paulo unos minutos después. Mi corazón empezó a latir con más fuerza, solo lo miré y asentí- Gracias- Me sonrió sin mostrar sus dientes.

(...)

Ahora me encuentro con él, acostados en mi cama, ambos mirando el techo y en la habitación reinaba un silencio que Paulo rompió minutos más tarde. 

-¿Y si se termina la Copa y no tengo la oportunidad de jugar?- Me miró. Imité su acción y lo miré yo también.

-Ay, Paulo, no digas eso. Ya vas a tener tu momento. Seguro mañana vas a entrar.

-No creo, me tendría que haber dado cuenta que no iba a ser nada tan fácil, mirá con los delanteros que tengo que pelear el puesto,son muy buenos todos. Tu hermano es el mejor jugador del mundo, no puedo competir contra él.

-No tenes que pelear ni competir con nadie, Paulo. Ellos son muy buenos, si, pero vos también. No te tires para abajo, vas a ver que vas a poder cumplir tu sueño. Todos van a tener un momento, en algún partido. Falta un largo camino todavía. Queda un mes.

-¿Y si no pasamos la fase de grupos?- Dijo, cada vez se notaba más tristeza en su voz. 

-Si la vamos a pasar, y vos vas a poder jugar, vas a ver. De verdad, no te pongas mal- Dije, mientras giraba mi cuerpo para quedar frente a él. Él repitió mi acción y quedamos frente a frente. 

-Gracias, no sé como haces para calmarme así- Me dijo.

-No me tenés que agradecer. Mañana vas a entrar, y vas a hacer un gol- Dije.

-Lo dudo, pero gracias por siempre escucharme con este tema, ya sé que es una boludez pero...- Comenzó a decir pero lo interrumpí.

-Es tu sueño, Paulo, no es una boludez- Dije.

Él se quedó callado unos minutos, como si estuviera pensando, por lo que yo también. 

-¿Vamos a dormir?- Dijo y yo asentí. Me di vuelta para apagar el velador y sentí unas manos en mi cintura- ¿Te molesta si te abrazo?- Susurró en mi oído.

-No- Negué- Me encanta que me abraces.

Me dio un beso en la mejilla para luego pasar su pierna izquierda por sobre las mías. Entrelazamos nuestras manos y después de eso, la tranquilidad y el silencio reinaron en la habitación . La respiración de Paulo se hizo cada vez más lenta por lo que asumí que ya estaba dormido. Una pequeña sonrisa se escapó de mi boca. Parece que ya es una rutina dormir con él. Y creo que nunca antes me había gustado tanto una rutina como ahora.

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Re mil corto lo sé, pero les quería actualizar lo más rápido posible. Si puedo, hoy les subo otro mucho más interesante.

Comenten que amo sus comentariosss.

Pregunta, ¿cuantos capítulos creen que faltan para el tan esperado beso? Jajajjaja, les doy una pista: no es el próximo. Ahre no me maten yo las quiero

No deberíamos. {Paulo Dybala}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora