Capítulo 16.

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-¡¿Nishio-sempai?!

-Hola, _____-san. –Nishiki sonrió.

-Bien... Se conocen... ¿Son familiares? –Preguntó el profesor.

-Eh... No...

-No, trabajamos juntos. –Respondió Nishiki.

-Oh, ya veo, bueno, sigamos con la clase.

El profesor escribió algo en la pizarra. Saqué mi cuaderno y comencé a tomar apuntes de lo que decía el Nishiki y el profesor. Nishiki se sentó en la mesa del profesor y comenzó a hablar. Nunca había visto a Nishiki tan concentrado, se notaba que sabía y que le gustaba de lo que hablaba... Bueno, después de todo solo nos conocemos de unos días y es lo que estudió.

-Entonces puede tener varios síntomas adversos, dependiente del sujeto, como por ejemplo. –Alguien tocó la puerta, interrumpiendo a Nishio.

-¿Qué sucedió, Kota? –Pregunto el profesor. Todos miramos a la puerta, incluyendo a Nishiki.

-Disculpe, no quería interrumpir, vuelvo más tarde. –Dijo Kota.

-No, adelante, dime, ya me interrumpiste.

-Bueno, em...Lo que pasa es que un joven solicita hacer entrega de un objeto a una alumna. –Dime que no es lo que estoy pensando.

-¿Quién es? -Pregunto el profesor.

-Su nombre es... Ayato. –Dijo Kota... Oh, mierda, jódete Ayato ¿No pudiste haber venido en otro momento?

-Bien, que pase. –Ayato apareció en la entrada de la puerta del aula. Pude escuchar a Arima maldecir por lo bajo al verle-: Arima, por favor, como delegado principal, debe cumplir con su deber. –Dijo el profesor analizando a Ayato. Arima se puso de pie y fue dónde Ayato.

-¿Qué necesitas? –Se le veía un poco molesto.

-A Sakurai _____. –Ayato mire miró. Suspiré avergonzada. Todo el mundo se dio vuelta a verme. Sobre todo, Nishiki-kun, que tenía una enorme sonrisa de "Te voy a joder con esto toda tu vida". Podía escuchar algunos susurros de las chicas diciendo "Que guapo es él" "¿Por qué estará aquí?" y cosas así.

-¿Por qué? –Preguntó Arima.

-Arima, no es necesario, gracias. –Me puse de pie.

-____, esa actitud, no es tolerable. –Arima estaba muy enojado mirando a Ayato y luego mirándome a mí.

-Arima, no es necesario, yo sé la razón y con eso basta, además, nunca has hecho esa pregunta a los demás. Calma. –Le sonreí para demostrarle seguridad, él miró a Ayato.

-Eh... Toma ____, tu blazer...No te acostumbres. –Ayato me pasó el blazer y yo lo recibí, pero podía notar que estaba un poco molesto ¿Y a este que le pasa ahora?

-Era lo mínimo, después de todo, tú lo rompiste. –Le saqué la lengua-: Y gracias. –Le di espalda y me fui a sentar, mirando como todas mis compañeras daban suspiros por Ayato. Me senté y miré a Arima y a Ayato que se fulminaban con la mirada. Fruncí el ceño. Ni siquiera se conocen y ya se odian.

-... ¿Es todo? Ya puede irse, Arima, ve a tu puesto. –Le interrumpió el profesor al ver ambos se asesinaban con la mirada. Arima se acercó a Ayato y pude ver que le susurró algo al oído, enojándole aún más.

-Jódete. Espero no volver aquí nunca más. –Y se fue, muy enojado. Definitivamente, algo raro pasa aquí, no pueden odiarse si ni siquiera se conocen.

-Bueno, eh... Continuemos con la clase. –El profesor se dirigió a Nishiki-kun-: Nishiki, por favor.

La clase transcurrió normal hasta llegar a su terminó. Guardé mis cosas, pero sentí que alguien me empujaba. Me di vuelta y le di un empujón.

libérate... [ayato kirishima y tu] •Editada•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora