libérate... [ayato kirishima y tu] •Editada•

Capítulo 28.

-No te acostumbres.

-No lo haré. —_____ tomó mi mano y la envolvió con la suya, apretándola para acurrucarse. Cerré los ojos e inhalé el aroma de su cabello, antes de quedarme dormido.

____ P.O.V

 Me desperté y abrí un poco mis ojos. Vi una silueta masculina y una cabellera azul muy desordenada... Ayato. Le miré... Tenía sus ojos cerrados y se veía tan sereno, con su respiración moderada... Sentí un escalofrío recorrerme el cuerpo y un cosquilleo en el estómago... Se veía muy... guapo... Acerqué mi mano dudosa y comencé a acariciarle. Ayato se movió un poco y me abrazó. Quedé helada.

-No te detengas, se siente bien... ¿Qué miras tanto? —Ayato abrió sus ojos un poco ¿Hace cuánto estaba despierto? Aparté mi mano—: Tienes las mejillas rojas ¿Tienes fiebre? —Puso su mejilla sobre mi mejilla.

-... Sí, me duele un poco la cabeza, con un baño se me pasará. —Fui al baño antes de poder escuchar su respuesta. 

Me duché y cubrí mi cuerpo con la toalla, pero la puerta se abrió. Quedé como estatua, al igual que Ayato.

-... E-Eh... —No pude decir nada.

Ayato P.O.V

Cerré la puerta en su cara... Soy idiota. Me golpee con mi mano y comencé darle pequeños golpes a la cama.

-Mierda, mierda, mierda, mierda. —Maldije una y mil veces.

_____ salió del baño, ya vestida, pero con su cabello húmedo. Mi rostro ardía un poco. Genial, si de por si no nos llevamos muy bien, con esto va a ser peor. La puerta se abrió, dando paso a los hermanos Bin.

-Hola, Bin-san. —Saludó ____, con un beso en su mejilla. Bin sonrió.

-Hola, _____, es bueno que seas de Aogiri oficialmente... ¿Por qué decidiste... venir aquí?

-Por ustedes. —_____ abrazó a Bin. Le miré un poco molesto...

¡¿Por qué me molesto?! ¡Como sea, da igual!

-Eres muy linda. —Bin le sonrió... Bin estaba sonriendo... ¡¿Qué mierda?!

-Por cierto. —_____ le levantó el dedo de en medio. Bin-kun y yo quedamos sorprendidos.

-Eh... —No sabía como reaccionar.

-Eso es por casi morir y va para todos ustedes. —_____ dio una vuelta en su sitio, sacándonos el dedo corazón a todos—: Ahora, me voy. —Le dio un beso en la mejilla a ambos hermanos y se fue dando saltitos. Los hermanos la miraban sorprendidos. Apoyé mi espalda en la pared, mirándola irse.

*Bum* *bum* *bum* — ¿¿Qué es esto?? ¿Por qué mi corazón late así?

-... Y cuando pensaba que no podía sorprenderme más. —Dijo Bin-san.

-Esa mujer... Es maravillosa. —Bin-kun se puso su media máscara.

-... Tch. —Chasqueé la lengua y caminé con las manos en mis bolsillos sin decir nada.

______ P.O.V

-¡Tadaima! —Dije entrando.

-¡Onee-san! —Gritó Hinami corriendo a recibirme. La abracé.

-¡_____-san! —Gritaron Banjo y sus secuaces y me apretujaron en un abrazó.

-¡Ah! No respiro. —Dije riendo.

-_____, hola. —Kaneki me sonrió, le devolví la sonrisa.

Me senté en el sofá y Banjo y los demás me atendieron como si fuera una reina.