libérate... [ayato kirishima y tu] •Editada•

Capítulo 7.

 Entre en mi habitación y cerré la puerta detrás de mí, afirme mi espalda en la puerta y suspira, abriendo los ojos y mirando al techo... Me sentía extraña, no me sentía feliz o incómoda, pero tampoco me sentía triste... Era una sensación como si... encontraras a un conejo que quieres mucho follando con una liebre que ha estado contigo toda la vida... La liebre es Amber.

-... ¿Qué mierda? –Me lancé en la cama, ahora tenía un nudo en el estómago y esa escena no paraba de repetirse y cada vez sentía más rabia e impotencia... Quiero golpear algo... Quiero golpearlos a ambos...

Mi estómago rujio con fuerza y una oleada de adrenalina me recorrió las venas, imaginando a personas... Hace meses que no estoy alimentándome como debo... Era un impulso por matar a alguien... Por devorar a alguien... Y descargar mi ira...

Me puse de pie y camine hacía la puerta, pero recordé que Amber y Ayato estaban allí, dándose amor, así que retrocedí y abrí la ventana, mirando hacia abajo, para evaluar mis posibilidades... Me acerqué a la puerta y la abrí con determinación, Amber cayó al suelo por el susto, ambos solo atinaron a cubrirse.

-¡Se acabo el espectáculo! –Dije aplaudiendo-: Necesito pasar, pueden seguir en alguna habitación, pero yo necesito pasar. –Dije atravesando el comedor hasta llegar a la puerta-: ¡Muchas gracias por su consideración! –Abrí y cerré. En cuanto salí del depto, exhale, ya que había aguantado la respiración. Me sacudí la cabeza, para no pensar en esa escena y me fui al CCG. Cuando llegué, me alegre de ver que Lucy era la que estaba atendiendo, ya que ella es la única que no me hace un lío del porte de una ballena para pasar.

-Hola, Lucy ¿Puedo ver a Shinohara?

-Sí, claro ____, segunda puerta a la derecha. –Me dijo Lucy, la secretaria. Seguía las instrucciones de Lucy, hasta que di con Shinohara. A penas lo vi, me lance para abrazarle.

-¡Shinohara-san!

-¡____! ¡Qué alegría verte!

-¡Wow! ¡_____! –Juuzou se unió al abrazo.

Empezamos a caminar, dimos un largo paseo... A ver, me explico, Shinohara me encontró cuando yo era pequeña y me defendió de Yamori, aunque termino herido, después de eso, fuimos al club gourmet y ahí encontramos a Juuzou, después nos llevo a su hogar, Juuzou y yo nos unimos a la CCG, pero yo me salí porque soy ghoul, pero no deje de ver a Juuzou y Shinohara, ya que Shinohara ha sido como mi padre; me llevo a una escuela, me ayudaba con los deberes y de hecho, figura como mi tutor. Desde entonces eh visto a Shinohara como una figura paterna y no, él no sabe que soy ghoul, pero yo no sería capaz de matarlo, ni a él, ni a Juuzou.

-¿Qué sucede? Te sientes extraña. –Shinohara me miró preocupado.

-Nada importante, bueno, me voy. –Me despedí y me fui por allí para poder comer, para seguir y evaluar a mi presa, porque no quiero asesinar a alguien que tiene una familia y justo, como si fuera cosa del destino, me tope con Ashley, una compañera de clase que no me agrada mucho.

-Pero si es la chica antisocial, ____. –Dijo burlona, Ashley. Rodee los ojos.

-¿Y crees que me duele que me digas eso, imbécil? ¿No tienes un mejor insulto? Ah, lo siento, tu minúsculo cerebro no te permite pensar nada más inteligente que eso. –Esta tipa llevaba molestándome desde que tengo memoria-: Y... ¿Sabes? Tengo hambre. –Dije cambiando mi ojo a ghoul.

-T-Tu eres... ghoul.

-No, soy mitad ghoul. –Y le enterré mi koukaku en su estómago y luego dándole un mordisco a su cuello. La verdad, es que tenía un sabor bastante asqueroso, era como si estuviese podrida o algo así. Me dejé caer al suelo, satisfecha, mientras me chupaba los dedos.